Entré a mi casa con las intenciones de empezar a trabajar en la escultura, pero habíamos dejado cajas y botellas por todos lados, así que me puse a ordenar.
A los veinte minutos ya había terminado y me senté a descansar un rato, cerré los ojos. Fueron unos dos minutos de tranquilidad. Sonó mi teléfono, un mensaje.
«número desconocido: estoy en casa, príncipe ;) x»
Sonreí, era Harry. Decidí no contestarle en ese momento, solo lo agendé y me puse a trabajar en la tarea.
Saqué mi libreta de bocetos y mis lápices. Cinco minutos mirando a la hoja en blanco. ¿Qué iba a hacer? Mi mente estaba en blanco, como la hoja... Bueno, la verdad, no, no estaba en blanco, estaba llena de imágenes de esa tarde, había sido genial. Harry era genial.
"Genial", anoté esa palabra en la hoja y como encabezado puse Cualidades de Styles. Recordé la grabación de lo que Harry me había dicho, busqué mis auriculares porque, aunque estaba solo, nadie más tiene derecho o el honor, más bien dicho, de escuchar hablar a Harry así, tan profundo, concentrado... nadie. Me puse los auriculares, me recosté en el sillón, cerré los ojos y empecé a escuchar su estúpida voz, tan ronca, tan hermosa, la manera en la que pronuncia las palabras, “arte” dijo el Harry de mis auriculares. Mientras escuchaba con los ojos cerrados, imágenes de la mirada de Harry venían a mi mente, esferas verdes viendo hacía la nada estando en su mundo.
“Es algo complejo”
“Complejo” anoté.
“Se expresa de muchas maneras”
Mmm... anoté “expresivo” y luego de eso “caja de sorpresas” y terminó la grabación.
Bien, sólo cuatro palabras no servían de mucho. Así que me puse a pensar en Harry de nuevo, desde el martes lo conozco y no es que vaya a saber todo sobre él pero si hago memoria desde el día que entró al salón puede que saque más cualidades.
“Extraño”
“Acosador”
“Molesto”
“Curioso”
“Interesante”
“Divertido”
“Arte”.
