8.

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Los días siguientes pasaron lentos y yo agradecía eso, porque no eran simples días lentos, eran días lentos con Harry, y eso, en ese momento, era perfecto.

Nos seguimos mensajeando todos los días, a pesar de pasar juntos en clase. La mayoría de veces nos quedabamos hasta la madrugada hablando. Hablar con él se había convertido en un hábito, en uno malo, uno del cual no me quería librar y eso ya comenzaba a ser un problema.

           * * *

Ya había terminado la escultura que representaba a Harry, a mi parecer me había quedado bien. Solo faltaba un día para que entregáramos la tarea.

«Harry Styles: Hey, Lou, ¿quieres pasar mañana conmigo el almuerzo? X»

Nunca habíamos pasado un almuerzo juntos, o sea, creo que estar en la misma cafetería no cuenta como juntos, ¿o sí? En fin, él y yo sólo nos hablábamos los días que teníamos clase y sólo en la clase, luego no pasábamos tiempo juntos. De vez en cuando, cuando nos encontrábamos en los pasillos había un “hola” y “adiós”, o las miradas de Harry en el almuerzo, pero sólo eso.

«Yo: Harry :) Sí, claro, me encantaría xx»

«Harry Styles: Entonces te veo mañana, adiós.»

Me pareció extraño porque esos mensajes los había mandado como a las 7:00 pm, y como dije, habitualmente nos quedabamos hasta el día siguiente hablando, además que todo el día había andado cortante y extraño y él no es así, o sea, sí es extraño, pero no cortante...  no conmigo... o no lo era...

Te odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora