Enamorada de mi Mejor Amigo

Capitulo IX

A la mañana siguiente me despierto con los ojos hinchados de tanto llorar. Necesito despejarme la mente, no voy a pensar ni en Carmen ni en Alex ni en como terminaron anoche, simplemente es...doloroso.

Tomo mi teléfono y llamo a Evelyn.

-¿Hola?--contesta al cuarto timbrazo.

-Hola... Amm...me preguntaba si podrías pasar a recogerme...--espero que si.

-Claro. ¿Estas bien? Te oigo algo rara--mierda, no quiero que ella se entere, podría ir a contarle todo a Alex en un santiamén.

-Eh, si, si...solo me siento un poco enferma. Me tomare algo.

-Mmm...esta bien. Llego en media hora--y cuelga.

Espero que mi aspecto no sea tan malo como pienso y que Eve no lo note.

-Vaya...pero mirate los ojos--rayos, rayos, me coloco las gafas de sol para que no me vea más los ojos.

-Si...yo no dormi muy bien anoche, ya sabes, creo que me enfermare--trato de sonar convincente y...parece que funciona. O tal vez sea porque hoy mi amiga esta muy ofuscada.

-¿A ti que te pasa eh?--la miro con los ojos entrecerrados detrás de las gafas.

-¿A mi?--y se señala dramáticamente--De acuerdo, de acuerdo, puede que el sexy profesor Tom no tenga ni una pisca de interés en mi--comenta triste y hace un puchero.

-Oh...pero, ¿qué paso con la cita que tuvieron?--Eve se pone colorada y empieza a mover nerviosamente las manos.

-Es que...es...--empieza a tartamudear y eso solo pasa cuando miente. Me cubro la boca con las manos para no gritar...o reír.

-¡No tuviste ni una cita con el profesor Tom! Tu, Evelyn, ¡me mentiste!--consigo decir. Ella se pone más roja aún.

-No fue una especie de cita para él, pero para mi si--afirma.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Bueno...en realidad solo iba para que me explicará algo relacionado con la tarea--finalmente no resisto y suelto una estridente carcajada. No puedo evitarlo. Es tan ridículo.

-Basta de reír. ¡Y sube al auto!--me ordena, cuando por fin remite el ataque de risa, consigo subir al auto y se que Evelyn esta molesta por mi falta de consideración. Trato de no sonreír mientras ella va conduciendo. He logrado lo que quería: olvidarme de Alex y sentirme mucho mejor.

Voy caminando tranquilamente hacia mi siguiente clase y hasta ahora he logrado evitar a Carmen.Solo espero que no me encuentre. Suena mi teléfono y veo el número antes de contestar.

Es Alex.

Por un lado no quiero contestar, pero se que si no le contesto va a sospechar y eso es lo último que quiero. Al final decido contestarle.

-Hola.

-Hola...Oye, me preguntaba si querías venir a mi casa y comer pizza--dice.

-Si bueno, la situación es que no puedo. Tengo que estudiar para unos exámenes importantes que no puedo darme el lujo de reprobar--le digo. No quiero estar con él.

-¿Si? No sabía que tuvieras exámenes esta semana.

-Si, pero ya sabes como son los maestros. Estan...locos.

-Si...esta bien. ¿Y que tal mañana?

-No puedo, ya quedé con alguien más--en mi mente me doy de golpes. ¿En serio? ¿A ese juego quiero jugar? Porque llevo las de perder.

-¿En serio? ¿Con quién?--su voz suena...curiosa. Demonios.

-Alex, la verdad es que no es asunto tuyo. Y ahora si me disculpas, tengo que colgar--y lo hago sin esperar respuesta. Entro en el salón e intento no pensar en los estragos que va a a causar Alejandro en mi corazón.

***

-Deberíamos ir de compras hoy--me dice Evelyn. Estamos de camino al estacionamiento y mi amiga quiere ir de compras. Yo no tengo muchas ganas, pero tendré que hacerlo.

-De acuerdo. Pero hay que pasar antes a mi casa--necesito cambiarme. Nos metemos en el auto y entonces lo veo todo a través del parabrisas. Carmen tiene los brazos al rededor del cuello de Alex, lo va a besar, mientras que él primero se resiste y luego la toma por la cintura y la aprieta contra él. Yo me pongo rígida y aparto la vista. Evelyn también lo ve. Espero que Eve no note mi reacción y si lo nota no comenta nada. Cuando pasamos por un lado de donde estan ellos, ella les grita:

-¡Busquen una habitación!--y, a pesar de mi decaído estado de ánimo, logro sonreír un poco.

¡Hola! Espero que les guste este capítulo.