Enamorada de mi Mejor Amigo

Capitulo XIX

Hoy es miércoles y ya han pasado dos días desde que vi a Catherine, no ha vuelto a casa y no ha llamado, claro que tampoco espero que lo haga.
Los dias han pasado tranquilos y sin novedades, esta semana es la última para entregar trabajos finales, puesto que la semana que viene será la graduación y la escuela organizo un pequeño viaje a la feria donde asistirá toda la escuela, principalmente es para que nos llevemos un buen recuerdo de nuestra estancia aquí.

Voy de salida de la clase de Inglés cuando alguien me jala bruscamente del hombro y hace que me detenga, es Carmen.

-Alex no quizo nada conmigo. Te culpo a ti--me pongo rígida, yo ya sabía que esto iba a a pasar.

-Mira, Carmen, te dije que Alex era reservado, tu no eres especialmente su tipo--le digo encongiendome de hombros.

-¿Qué no soy su tipo? ¿Entonces quién, alguien como tú?--se burla. Me pongo colorada, no quiero empeorar las cosas, así que solo doy la vuelta y sigo mi camino hasta la cafetería. Volteo y veo aliviada que Carmen no me sigue. Tal vez lo deje pasar, aunque con Carmen nunca se sabe.
De todos mis plomemas que tengo, el de Carmen es el menor.

Después de haber pedido mi comida, que básicamente es fruta, busco mi mesa, en donde, naturalmente, esta sentada Evelyn. Mayor parte de la mesa esta cubierta con hojas y plumas y bocetos. Veo a mi amiga muy atareada.

-¿Qué haces?--pregunto sentandome.

-Olvide este trabajo que tenía que entregar hoy a la última hora con la profesora Scarlet--dice sin mirarme. Dicen que la profesora Scarlet es dura, que si se trata de reprobar, lo hace con la mano en la cintura.

-¿Cómo pudiste olvidarlo?

-Estaba...ocupada con otras cosas.

-Evelyn, estamos en finales y lo sabes.

-Ya. Deja de regañarme. Lo bueno es que se acabo nuestra vida como estudiantes, ¡por fin seremos libres!--dice alzando ambos puños en un gesto triunfal.

-Tenemos que trabajar--le recuerdo. Ella baja las manos y se concentra de nuevo en su tarea.

-Cierto--dice desanimada. Yo me río con ganas.

***

-Gracias por venir--le digo a Alex mientras entro en el auto.

-De nada. Así puedo verte y acompañarte hasta tu casa--dice, y me lanza un guiño.

-Siempre me has acompañado a mi casa--me inclino en mi asiento y le doy un beso.

-Si, pero no mucho como tu novio--dice contra mis labios. Entonces escucho como alguien carraspea desde la ventana del conductor. Es Carmen.

-Vaya, Alicia. Yo solo bromeaba hace rato, no tenías que probar nada--se muerde el labio y se que es para contener la risa--¿En serio Alejandro?--añade. Luego da la vuelta y se dirige hacia su auto sin antes hacernos una seña grosera y obsena con el dedo. Yo suelto un bufido mitad gruñido.

-No hagamos caso--digo mientras me acomodo en mi asiento.

-¿Qué ha pasado entre ustedes?--pregunta.

-Pues...hoy me ha acorralado diciendome que era culpa mía que tu no quisieras nada con ella.

-Si vuelve a decirte algo más, dimelo.

-Mejor no--digo sonriendo. Y con eso termina la conversación, Alex sigue conduciendo por la carretera en dirección a mi casa, yo observo como el día decae, igual que mi estado de animo.