𝚌𝚘𝚖𝚎, 𝚋𝚎 𝚖𝚢 𝚝𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 •𝘀𝗮𝗻𝘄𝗼𝗼•

•40•

La cita
Pt5

ㅡ Este estará bien por ahora ㅡ escuchó decir a San y guardó su celular.

Una máquina de gran tamaño, llena de peluches grandes, había llamado su atención. ㅡ Atraparé uno de estos.

Wooyoung se acercó ㅡ Oh, quiero ese ㅡ señaló un peluche ㅡ Consígueme ese, San. ㅡ lo miró burlón. Realmente no importaba si lo conseguía o no, sólo quería jugar un poco.

ㅡ ¿Y qué obtengo a cambio? ㅡ Oh-Oh, no se esperaba esa respuesta.

ㅡ Dejaré que me des un beso. ㅡ respondió aún así, juguetón.

ㅡ No es necesario un peluche para eso. ㅡ dijo sin más.

Wooyoung no pudo entender a qué se refería. ¿Quería decir que no necesitaba conseguir un peluche para obtener un beso? ㅡ Lo conseguiré para ti. ㅡ Wooyoung se cruzó de brazos, observándolo.
San ingresó el dinero y comenzó a jugar.

Diez intentos, todos fallidos.

Los niños ya no estaban y él seguía ahí, aún sobrepasando el tiempo que le habían dado. Pero eso no parecía importarle al joven, ya que San estaba dejando dinero ahí.

ㅡ Ah, soy malisimo ㅡ se apoyó en el enorme vidrio, mirando al peluche con pesar.

ㅡ Qué pena, San, pero es hora de irnos.

ㅡ Cierto ㅡ confirmó el empleado.

ㅡ Wooyoung, ¿me esperarías en el auto? ㅡ preguntó derrotado con su frente aún pegada en el cristal.

ㅡ ¿Por?

ㅡ Por favor. ㅡ Wooyoung rió.

ㅡ Vale

Salió y esperó.

Mientras tanto, se puso a revisar su celular, encontrando un estado de San.

Se rió, porque él en verdad no quería fotos. Es que estaba vestido como mamarracho.

Subió un estado también.

ㅡ Bueno, Woo, ¿te gustaría hacer algo más?
San llegó al auto y entró al asiento del conductor.

ㅡ ¡¿Conseguiste el peluche?!

San sostenía el peluche con una sonrisa satisfecha ㅡ Bueno, no en buena ley. En realidad pagué por él. ㅡ rió un poco ㅡ llegué a un acuerdo. Toma ㅡ se lo entregó y Wooyoung no tardó en tomarlo y apretujarlo entre sus brazos.

ㅡ ¡Me encanta, me encanta! ㅡ no contuvo su emoción.

ㅡ ¿Entonces? ¿Deseas hacer algo más? ㅡ vio su reloj, casi daban las doce ㅡ O quizás ya quieras ir a tu casa.

ㅡ En realidad, es la casa de Yeosang. Y no lo tomes a mal, la he pasado muy bien, pero, quizás ya deba volver ㅡ todavía abrazaba su peluche. San asintió y él insistió ㅡ En verdad me gustó salir contigo. Podríamos repetirlo si te parece.

A San no le dieron los labios para sonreír tanto ㅡ ¡Claro que me parece! ㅡ Wooyoung le regaló una hermosa sonrisa, ante su emoción.

ㅡ♥ㅡ

Estando en la puerta, les llegó ese momento incómodo de toda cita: la despedida. ¿Cómo lo harían?

Wooyoung reposó su espalda contra la puerta, aún con el peluche en sus brazos.
ㅡ Bueno... ㅡ miró al peluche ㅡ Creo que un trato es un trato. ㅡ se alzó de hombros.

ㅡ Si no mal recuerdo, dijiste que podría darte un beso.ㅡ Wooyoung asintió, mirándolo con inocencia finjida.

ㅡ Quizás este es un buen momento para eso.

ㅡ Yo creo que sí ㅡ dio un paso hacia él. Wooyoung sintió los nervios en su estómago, como si nunca hubiera dado un beso.
Cuando lo tuvo enfrente, cerró los ojos por inercia y entreabrió sus labios. Estaba listo, quería que San se apoderara de ellos.

El pelinegro giró su cabeza, dejándole un dulce y largo beso sobre la mejilla.
Wooyoung abrió los ojos, sorprendido ㅡ Nos vemos, Woo. ㅡ dijo San con voz ronca. Una última sonrisa y ya se estaba dirigiendo a su auto.

Wooyoung apretó aún más el peluche entre sus manos, sus mejillas sonrosadas.

ㅡ Sí...

Casi pierde el aliento.

¿Cómo era posible que un simple beso en la mejilla lo pusiera diez nubes por encima de cualquier beso en los labios?

del~