𝚌𝚘𝚖𝚎, 𝚋𝚎 𝚖𝚢 𝚝𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 •𝘀𝗮𝗻𝘄𝗼𝗼•

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La llamada había terminado, por supuesto, pero la tormenta ahí seguía.
Wooyoung se abrazaba a sí mismo, hasta que escuchó el timbre sonar.

Shiber ladró cuando los destapó y corrió junto a él, directo hacia la puerta. Encendió la luz de la sala y abrió.

Un empapado San, con los cabellos mojados pegados a su cara y cubriendo sus ojos, apareció tras la puerta. Dio un paso adentro sólo para no seguir mojandose.

ㅡ Hol-

Las palabras no salieron, pues quedó sorprendido cuando Wooyoung se abrazó a él, escondiendo su rostro en su pecho. Él era unos centímetros más alto, pero realmente lo sintió pequeño, como si fuera un niño. En serio que le temia a las tormentas.

San quiso devolver el abrazo pero ㅡ Woo, estoy todo mojado, vas a mojarte también.

ㅡ ¿Y eso qué? Viniste...

ㅡ Ya te dije que haría todo lo que me pidieras.

Wooyoung descubrío su rostro y lo miró.
Los cabellos de San cubrían esos hermosos ojos de cristal, y eso no le gustó. Él quería verlos, él necesitaba esos faros más que nada ahora mismo.

Llevó sus manos al rostro de San y lo despejó ㅡ Estás todo mojado.

ㅡ Debe ser por el sol que hay afuera. Debí ponerme protector.

ㅡ Mmm, tan idiota. ㅡ se separó y cerró la puerta. San se sacó las zapatillas y siguió a Wooyoung cuando le hizo una seña.

ㅡ Ven, debo tener algo con lo que te puedas cambiar.

ㅡ ¿Me prestarás ropa? ㅡ preguntó entrando a la habitación.

Recien ahí, notó al pequeño perro que buscaba su atención y daba saltitos queriendo ser levantado.
ㅡ No puedo, hijo, estoy empapado.

ㅡ ¿Quieres darte un baño? Será lo mejor.

ㅡ Oh, sí, me gustaría. ㅡ Wooyoung asintió y le entregó una toalla con una polera y un pantalón algo suelto.

ㅡ Gracias.

ㅡ Ven, te llevo al baño.

San quiso reír, ¿este era Wooyoung cuando no pretendía ser un chico malo? Le gustaba. Le gustaba ser cuidado así.

ㅡ Las cosas para el cabello están en la tina y puedes dejar la ropa mojada aquí, yo después lo tenderé adentro. ㅡ señaló.

San no dejaba de mirarlo con amor ㅡ Gracias, Woo.

ㅡ No te preocupes. Te espero en el cuarto, no tardes, por favor ㅡ San sujetó su brazo antes de que se marchara.

ㅡ ¿Me darías un beso?

Wooyoung no respondió, sólo se acercó a él, accediendo a su pedido.

Y fue dulce.
San sintió ese beso tan dulce, que quiso más.

Puso su mano en la nuca de Wooyoung, acercandolo y profundizando el beso.
El pelinegro se sorprendió por un momento, mas no puso resistencia cuando San volvió el beso más rápido. Pero se separó al instante de sentir su lengua empujar su boca.

Soltó un jadeo en sorpresa y lo miró con grandes ojos y la respiración agitada.

San se veía igual, aunque se notaba que su mirada fue por temor.
ㅡ Wooyoung, lo siento, no quise aprovecharme ㅡ de verdad se veía asustado.

Negó ㅡ No te preocupes, eso me gustó pero no me lo esperaba, me tomaste por sorpresa.

ㅡ Perdón.