¿Acosadora? (Izuku x toga)

Hagámoslo Juntos.

Narra Himiko.

(Tonto, me quiere enseñar a cocinar, cree que no puedo, se cocinar, puedo hacerlo...sola)

*No pude pensar siquiera en enojarme, sentí su mano acariciar mi cabeza, discretamente baje mí rostro mientras mordía mi labio, como puedo enojarme*

- Esta bien, un día de estos quiero que me prepares algo tú, hasta eso te enseñaré a cocinar una comida Italiana muy deliciosa, se utiliza para el almuerzo, se llama pasticho *sentí mis mejillas arder, su mano bajo levemente a mi mentón alzando mí mirada encontrándome con esos delicados ojos, por un segundo sentí que todo estaba calmado, su mirada calmaba mis ánimos y enojo, aunque me sentía calmada mi corazón no dudo en latir muy fuerte, por un segundo pensé que él lo escucharía hasta que hablé para salir de mis pensamientos*

- Si me enseñas, podría prepararlo sola un día de estos, soy buena (soy pésima) cocinando *por favor no me dejes cocinar mucho... ya hacía mucho desde que aquellos sentimientos no salían tan naturalmente de mí, me sentía animada, creo que hasta por un segundo olvidé que mi cuerpo estaba mal, ya que me levante de un salto pero después solté un quejido de dolor que pensé solo lo había escuchado yo, pero al parecer el también lo noto ya que se acercó a mi y con su mano en mi espalda me guió a la cocina, creí que la sangre era lo más lindo que había visto, pero ahora más que nunca quería ver la sangre de este chico, por un segundo pensé en cómo sería beberla y jugar con ella y con él, pero unas palabras me sacaron de mí misma*

- Primero prepararemos la masa, te iré explicando mientras lo preparo, será más rápido *presentía que solo me haría ver como cocina, no es que me molesté pero ayudarlo no estaría nada mal*

- Te puedo ayudar, no me creas inútil, enano *esa no fue mi mejor idea, su mirada se colocó sobre mí sin interés alguno, me era indiferente pero, quería que hubiera alguna reacción cuando me viera, algo más... Llamativo*

- Hagamos un trato, me ayudaras a estirar la masa, no me sentiría como un Héroe si te lastimaras... Más aún *sus palabras fueron cálidas,¡¿porque hablaba con tanta calma?!, aquel molesto frío volvió a mi espalda para sacudir mi cuerpo, sentía que sus palabras se volvían más cortantes cada vez que hablábamos más*

- Eso... Esta bien *ya no podía hacer nada en contra de su decisión, quería ayudar o al menos hacer algo, con una total naturalidad me senté junto a él, estaba preparando la masa, creo que lo incomode un poco ya que sus orejas empezaron a estar algo rojas, por primera vez pensé que se veía tierno, presentía que me estaba intentando evitar, así que sin problemas solté unas cuantas preguntas* ¿te molesta que este aquí?.

- ¿A qué te refieres? *toque su cabello notando el extraño color de este, odio repetir lo que digo*

- Quiero decir, ¿te molesta que este en tú departamento?, imagino que es incómodo vivir con una chica y más si... *no pude seguir, mi garganta tenía un nudo que no me dejaba hablar, sentí mi nariz algo incomodada*

- Y más si es una asesina *sentí una presión en mí pecho al oírlo decir eso, que él lo dijera era diferente... Dolia* créeme eso es lo de menos, e visto personas malas y peligrosas, tu no me pareces una persona mala, solo has tenido mala suerte, o eso creo pero. Eres peligrosa Himiko Toga, te propongo un trato, convencerme de que puedes vivir como una chica normal y te crearé una nueva vida, tómalo como una segunda oportunidad de vivir *aquellas simples palabras hablaban con experiencia, quiere que viva con él, quiere darme una nueva vida... Nos acabamos de conocer, aún es muy pronto para pensar en eso...¿cómo le repondo?*

- ¿A-aque te refieres? *ya hacía mucho que no dudaba en hablar, estaba incomodada, era una situación nueva, tanto me perdí en mis pensamientos que no note cuando había terminado la masa*

- Tengo algunos amigos aún como héroes, muchos de hecho, podría arreglar algo con ellos, pero eso depende de como decidas vivir tú vida ahora en adelante, ¿entiendes eso Himiko? *era una extraña situación para mí, hablaba con preocupación pero su atención estaba en preparar el almuerzo, quería su atención pero no era la mejor opción molestarlo, así que decidí responder, ¿Qué responderé?*

- No se que decir, tendría que pasar mucho tiempo contigo para que eso pasará y la liga no dejará de buscarme *¿dejar de ser villana?, ¿vivir una vida normal?, parece algo tentador, no he tenido una vida muy normal que digamos y no la podré tener, si empiezo algo así se que no duraría mucho, tengo a la liga tras de mí lo cual será malo para él, solo pude desviar mí mirada lo cual fue como un tic, sentí una leve presión en mi pero la cual era acompañada de unas cosquillas en mí estómago, creo que tengo hambre*

- No te preocupes por la liga, yo estoy en su punto de mira desde hace mucho, créeme que si no te alejas mucho de mí no te pasará nada muy malo, al menos intentaré que eso no pase *sentí su mano en mi cabeza y luego bajo a mi espalda, era cálida, con tan poco tacto me hacía estremecer mucho, de una manera repentina sentí que sujeto mis manos, esto sin duda me podría como tómate* te toca amasar la masa, disculpa, sin darme cuenta termine preparando masa de pizza, jajaja *no pude evitar reír al igual que él, como podía arruinar un momento tan serio con un comentario, la tensión desaparicio en un segundo*

- Jajaja, bien, que quieres que haga tonto *sentí como me guió con sus manos a la mesa donde colocó la masa ya lista, se que debería concentrarme en la masa pero sus manos eran tan rústicas, parecían muy lastimada, con sus manos me guió para amasar la masa, cuando tenía que estirar me decía estira, cuanto tenía que aplanarla me decía aplasta, me sentía como una niña pero no era incómodo, se colocó en mi espalda y miraba por encima de mi hombro, una parte de mi solo obedecía lo que me pedía pero otra parte se estaba apegando mucho a lo cálido de su pecho, sentí que todo pasó muy rápido ya que de un segundo a otro el se alejo de mí*

- Prepararé la salsa por ahora, sigue haciendo lo que te expliqué *solo pude pensar en lo cruel que era ese lindo y estúpido chico peli-verde*

- ¿Como te confundes de masa? *no pudimos aguantar las risas, era obvio lo tonto que parecía aquella situación*

- Disculpa, es la costumbre de prepararla muy seguido y de vivir solo *a de ser cómodo vivir sólo, pero para el parecía algo aburrido*

- Pues ya no vives solo, hasta que no te canses de mí no me iré de aquí...

- Jajaja, pues si sigues así, no creo que sea pronto *sentí su mirada sobre mí, yo estaba en mi faena de golpear la masa hasta que el tomo de nuevo mis manos y con las suyas quito toda la masa que había en mis dedos colocándola en la masa de la mesa, es tan vergonzoso que me trate como una niña* sabes que lo puedo hacer sola, ¿no?

- No lo sé, estabas ganando una pelea de boxeo con una masa, ¿crees que puedo confiar en tu eficiencia después de eso?, jajaja ja.

- Idiota.

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Gracias por leer.