"rosa cromatica" ; naegami.

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-No sé cuánto le costaba a la profesora subirme un poco la calificación, ni que fuera la gran cosa.

-¡Leon, literalmente sacaste la nota más baja! -Contestó el delegado; Ishimaru, indignado por la irresponsabilidad de su compañero.

Había pasado unas dos semanas aquella "rosa cromática" y la profesora había hecho entrega de sus pautas de evaluación. En medio del habla, ella comentó que se enamoró de los trabajos tan maravillosos que le llegaron, pero uno que otro le dejo sin palabras; y no de buena manera.

-Tampoco es para tanto, se supone que la intención es lo que cuenta ¿no?

-Sí, pero si no mal recuerdo la idea del trabajo era reunir elementos que teníamos a nuestro alcance formando una rosa cromática. -Explicó Naegi, quién aguantaba un poco sus ganas de reir.

-¡Estás completamente en lo correcto! -Gritó el pelinegro.- ¡Pero lo que Kuwata hizo fue tomar una hoja y pintarla con crayones, encima que ni siquiera se tomó el tiempo de dividir de manera correcta el círculo!

-Estaba algo apresurado..

-¡Un estudiante ejemplar de la academia Kibougamine siempre debería tener de prioridad sus responsabilidades! -Siguió regañandole, cómo si fuese la copia de los gritos de su profesora.

Makoto no pudo aguantar más su risa y rompió a carcajadas, al igual que Aoi, quién apenas llegaba a respirar ya que el comer donas y reír a la vez no era su especialidad.

Kirigiri, tapando un poco su boca con parte de su palma para incubrir su risa, habló.

-¿Pero trabajaste solo?

-No, de hecho, Hagakure era mi compañero. -Respondió el beisbolista mirando avergonzado hacía otro lado.

-¿Y qué pasó con él? -Preguntó Sakura luego de entregarle una botella de agua a la nadadora.

-Pues se enfermó y no apareció, sólo me dejo a mi suerte. Pensé que lo sabían.

-¡Que mentiroso eres, tío! -Apareció el vidente.- Dijiste que estaba bien que descansara y que tú te preocuparías de lo demás, ¡por culpa tuya reprobamos!

Y así empezó la discusión entre esos dos alumnos sobre quién tenía o no la culpa; ya que, una baja calificación cómo esa les estropeaba todo el promedio final.

Por otro lado; Kirigiri, Togami y él recibieron una felicitación por parte de la profesora. "Se nota el esfuerzo que plantearon en este bello arte" decía.
Aunque el rubio estaba en desacuerdo con ello, "¿por qué un trabajo tan simple sería llamado arte?" cuestionaba.

-¿Cómo reaccionaría al conocer el ready-made? -Preguntaba Makoto en medio de una conversación con la detective.

-Se le bajaría la presión. -Bromeaba.

El castaño creía que sería inútil explicarle a su amigo que el término "arte" era uno abierto y que nadie es para decidir lo que era o no; por ello, pasaba de él.

Sonó el timbre que apuntaba la finalización del almuerzo y el comienzo de la última clase del día; cada uno fue ordenando sus mesas, acomodándolas y esperando a que el profesor de lengua llegase.

Sin embargo, Naegi últimamente se encontraba distraído y más de lo normal; hasta Junko siendo una compañera que rara vez se fijaba en las actitudes de los demás se lo echó a la cara cómo balde de agua fría.
En clases se le complicaba sólo pensar en lo que el profesor explicaba y apartaba su vista a su cuaderno, dónde dibujaba pequeños animalitos o remolinos; según él, para que la punta de su lápiz grafito sea de su agrado. Pero era obvia la verdadera razón.