«¡Qué nervios, mañana es mi cumpleaños, mañana es la prueba!» pensé emocionado, mirando al techo de mi habitación, pues no podía irme a dormir.
Entonces, entró mi madre a la habitación.
—Todavía sigues despierto Oliver, anda vete a dormir que ya es tarde— dijo mi madre algo enfadada y cansada al mismo tiempo.
—Vale... ahora me duermo mamá— dije cerrando los ojos y poniéndome la manta encima.
Mi madre se acercó, se puso de cuclillas y mientras me acariciaba la cabeza, me susurró al oído:
—Dulces sueños hijo.
Tras esto, sonrió y salió de la habitación apagando la luz y cerrando la puerta.
A la mañana siguiente me desperté pronto, eran las 7:00; fui al baño, hice pis, me lavé la cara y baje al salón a desayunar. Mientras bajaba las escaleras para ir a la cocina me percaté de que las luces estaban apagadas, parecía que había sido el primero en despertarme. Cuando llegué abajo del todo, de repente se encendieron las luces y saltó confeti por el aire.
—¡Felicidades Oliver!— exclamaron mis padres, mientras me abrazaban.
—Ya has cumplido nueve, ¡qué mayor!— comentó mi padre mientras me acariciaba la cabeza.
—Toma Oliver, te hemos hecho tarta— dijo mi madre mientras me acercaba un plato con tarta de chocolate junto con una cuchara —. Es de chocolate, tu favorita.
Yo estaba súper ilusionado, con una sonrisa me senté en la silla y empecé a devorar la tarta de chocolate, repetí plato. Cuando terminé la tarta, mi padre se fue a su habitación y volvió con una caja envuelta en papel regalo.
—Aquí tienes tu regalo, esperamos que te guste— dijo mi padre entregándome la caja.
Yo empecé a rasgar el papel regalo lentamente nervioso y emocionado al mismo tiempo. Cerré los ojos para no ver lo que era y cuando los abrí, me quedé en shock; era una "Nintendo 3DS", llevaba pidiendo esa consola todo el año desde que la vi en el escaparate de una tienda. Todos mis amigos la tenían y deseaba poder jugar con ellos, además mis padres me regalaron la consola con el "Pokémon", mi juego favorito. Estaba apunto de llorar de la emoción, encima sabía que mis padres han tenido que estar mucho tiempo ahorrando para poder comprármela, pues en mi familia todos somos morenos y de ojos castaños y al ser de la plebe no ganamos mucho, hay veces que incluso nos cuesta llegar a fin de mes. Mis padres al verme así también se alegraron mucho y me abrazaron.
Después de lavarme los dientes y dejar la consola en la habitación, pues iba a probarla luego, mi madre me dijo que me vistiese que teníamos que ir al médico a hacerme la prueba de los nueve años. Le hice caso; me vestí, me peiné rápido y bajé para ir al médico con mi madre a hacerme la prueba, antes de salir, nos despedimos de papá y cogimos las llaves.
Cuando bajé a la calle me encontré con Clara y Pedro, dos amigos míos que también cumplían nueve años el mismo día que yo, nos felicitamos entre nosotros y nos subimos al autobús con sus padres para ir al médico. Nos fuimos a los sitios de atrás; sucios y malolientes, pues la plebe estaba obligada a sentarse allí; y nos pusimos a discutir sobre lo que nos habían regalado. A Pedro le habían regalado un skate y a Clara un vestido, mientras ellos estaban hablando de sus cumpleaños, yo me puse a mirar por la ventana. No parecía haber nada interesante; coches, personas andando, otras en bicicleta, había también algunos nobles rubios vestidos de traje en una joyería, lo típico; hasta que de repente vi una silueta en un callejón, fue solo un segundo pero conseguí verla claramente. Era un hombre de 1,70 más o menos, que parecía un vagabundo; estaba vestido con unos harapos grises y con una gabardina marrón que le cubría entero, lo cual me sorprendió pues era verano y hacía bastante calor. Además, parecía ser bastante delgado a pesar de estar cubierto por toda esa ropa; por último, tenía el pelo negro e iba con la cabeza agachada, por lo que era parte de la plebe.
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Gen Z
AdventureEn un mundo lleno de manipulación, injusticia y corrupción; en el que el valor de las personas depende de sus genes, hay individuos que nacen con un gen especial, el gen Z, las cuales son perseguidas debido a su rareza. ¿Se puede ser libre en un mun...