Sweet Prince

13. Lágrimas

CAPÍTULO 13: Lágrimas

***SeokJin***

Finalmente me convertí en todo lo que no quería ser. El bebé que comienza a crecer en mi vientre es un recordatorio de todas las decisiones que tomé...y que finalmente no sirvieron de nada..

- No llores, eres el omega más fuerte que conozco, estoy seguro que podrás salir adelante.

- No quiero, no quiero salir adelante...no quiero...

Jiminie se quedó en silencio a mi lado tomando mi mano con delicadeza. A pesar de que siempre lo trato condescendientemente, él es dulce y amable conmigo.

Pude ver claramente que se debatía en preguntarme algo, su rostro es tan fácil de leer que es un poco gracioso.

- Dime...¿qué quieres saber? - dije limpiando mis lágrimas.

- Tal vez no debería preguntar, pero quisiera saber...¿es hijo de JungKook?

- ¿Crees que estoy esperando un hijo de tu esposo? Y aún así estás  consolándome?

- No soy quien para juzgar, tal vez sucedió incluso antes de que yo llegara aquí...

- No es de JungKook, terminamos hace tiempo y no hemos vuelto a estar juntos.

- Aunque fuera o no hijo de JungKook...yo te puedo ayudar a cuidarlo, me encantaría ayudarte..

- Gracias...probablemente tenga que irme de aquí si tengo un bebé, pero gracias.

- ¿Te irás? ¿Debes casarte?

- No podré casarme Jimin-ssi, porque el padre de mi hijo ni siquiera es mi pareja, fue solo un error...

- ¿Es por eso que estás triste?

- Si...pero estaré bien. Aún no me hago la idea de todo lo que va a cambiar mi vida, es por eso que he llorado estos días.

- Tu no quieres tener hijos, pero estas esperando un bebé...yo quiero, pero aún no puedo...Pienso que la vida no es justa...

- Tienes razón...yo podría regalarte mi bebé - dije intentando sonreír.

- Yo lo recibiría, de verdad que sí...pero estoy seguro que cuando nazca no vas a querer separarte de él.

- Sólo lo decía para hacerte sonreír...no hablo en serio. Además, no tendrá el cabello claro como tú lo has imaginado...probablemente tenga el cabello negro o castaño.

- Será tan lindo! - dijo emocionado.

Jiminie me abrazó con fuerza y yo lo abracé de vuelta. Ya que estábamos sentados, al hacerlo, quedó sentado en mi regazo.

Su aroma dulce me hacía sentir relajado. A diferencia de la primera vez que lo vi, pude sentir sus feromonas claramente.

- Ya no hueles a bebé...- dije pensando en voz alta.

- ¿Bebé? ¿Cuándo olía a bebé? - dijo haciendo una mueca de berrinche.

- Cuando te conocí.

- Te conocí hace un mes...¿y olía a bebé??!! - dijo algo molesto.

- Si...no...es un decir, ahora hueles como un omega adulto.

Los berrinches de Jimin eran adorables, aunque ahora parecía realmente enojado.

- Soy un adulto, igual que tú - dijo mientras su cabello se tornaba azul.