Sweet Prince

9. Tentación

CAPÍTULO 9: Tentación

***JUNGKOOK***

Intenté volver a tiempo para cenar con Jiminie, pero no pude. Hubo un derrumbe del camino en una aldea cercana y fui con una cuadrilla a ayudar.

Justo hoy, que fue el primer día de Jimin en el palacio...no pude evitarlo.

Fue una suerte que no hubieran heridos, pero fue muchísimo trabajo y se me hizo muy tarde.

Entré en la habitación silenciosamente para no despertarlo. Sólo había una vela tenue prendida y nada más.

Me lavé y me cambié de ropa, pues venía cubierto de barro.

En todo momento Jimin no dió señales de despertar y un pequeño silbido denotaba que dormía profundamente.

Me metí a la cama y de solo pensar que podría dormir junto a mi dulce príncipe me sentí feliz. Fue una gran sorpresa comprobar que Minie estaba...desnudo.

Si, desnudo y acurrucado dejando su hermoso trasero a la vista.

Al levantar la ropa de cama Jimin se giró y me miró somnoliento.

- Has tardado mucho JungKook - dijo frotándose los ojos con sus manitas pequeñas.

- Estás desnudo - dije sin que nada más pasara por mi mente.

- Te estaba esperando...

- Desnudo...- volví a repetir como un bobo.

- Soy tu esposo - agregó mientras seguía frotándose los ojos e intentando abrirlos.

Me metí a la cama con rapidez y todos mis pensamientos del día se vieron nublados. Mi propósito era darle tiempo, tiempo para acostumbrarse a vivir en otro reino, en otro palacio...tiempo para conocernos y para hacer que se enamorara de mí.

Todo eso se borró en el segundo en que abracé su cuerpo desnudo y suave. El aroma dulce que emanaba su piel era como un afrodisiaco embriagador.

La belleza de mi esposo escapaba a mi entendimiento. Era realmente como sacado de un cuento.

Su cintura pequeña se amoldaba perfectamente a mis manos, los lunares de su cuello trazaban un camino para llenarlo de besos y saborearlo.

- ¿Qué hora es? - dijo intentando nuevamente abrir los ojos mientras ponía las manos sobre su cabeza en la almohada, como un gato dormilón.

- Tarde...

La forma perezosa y tierna en que se movía mientras lo besaba contrastaba con el deseo feroz que había despertado en mí.

Me desnudé rápidamente mientras lo observaba. Tenía el cabello castaño claro y parecía estar cómodo en la que ahora era nuestra cama matrimonial.

Al excitarme, dejé salir mis feromonas y eso tuvo un efecto en él, pues pude observar como juntaba las piernas sorprendido...Jiminie estaba excitado también.

Recién en ese momento pudo abrir bien los ojos y me miró algo avergonzado.

- Me estabas esperando desnudo...¿por qué?

- Por...porque quiero estar contigo..- dijo bajando la mirada.

- Estás tentándome demasiado...

- Soy tu esposo... - volvió a decir.

- Si, eres mi esposo..y en este momento una gran tentación.

Lo estreché en mis brazos y entendí que esta noche no podría controlarme como me había propuesto en la mañana. La esencia de Jimin era más y más intensa...