Delora [SIN TERMINAR]

2

Delora

Lunes, 22 de febrero. 02:45 PM

Habitación de Delora en el Área 2

La puerta de la habitación se abre.

—Hola, Delora. —Entra Elizabeth.

—¡Liz!

Deja el libro y se levanta a abrazarla.

—Tan cálida como siempre. ¿Cómo es que siempre estás tan caliente?

—No sé,—Delora se separa un poco de ella,—sangre caliente. —Ríe.

Elizabeth sonríe.

—¿Qué tal fue tu mañana?—La suelta y le arregla la camisa.

—Como siempre, después de desayunar vine a leer y fui a matemáticas y dibujo. —Rueda los ojos.

Elizabeth sonríe y va a sentarse encima de la cama de Delora. Coge el libro que ella dejó ahí hace unas horas.

—¿Es la undécima primera vez que lees este libro?

—Duodécima. —Sonríe.

—Mírate, estás preciosa. —Le sonríe. —Pensar que llevas aquí desde que eras una pequeña adolescente...

—Tú sigues igual de preciosa. —Le dice sonriente.

—Oh, no. Ya me salieron arrugas y todo. —Señala las esquinas de sus ojos y boca.

—Pero esas arrugas son normales. Se deben a que sonríes mucho, eso es sinónimo de que eres una persona muy amable y alegre.

La enfermera sonríe triste.

—Ojalá puedas irte ya de aquí.

—Sí... —Delora se sienta a su lado. —Pero no te veré nunca más. —la mira.

Ella sonríe.

—Sabremos que las dos estaremos bien, con eso nos basta.

La chica la abraza y comienza a llorar.

—Liz, no soporto estar aquí.

—Algún día saldrás y estarás súper feliz.

—No, no soporto estar... viva... —solloza.

—Si no estuvieras viva, no sé qué haría. —la abraza más fuerte. —Por favor, Delora, piensa en mí.

Delora se separa de ella y le limpia las lágrimas.

—Tengo manualidades ahora, me tengo que ir. —Limpia sus lágrimas y se levanta.

—Nos vemos luego. —Se despide de ella con una leve sonrisa.

Delora alisa su falda al salir de la habitación y cerrar la puerta.

—Que te vaya bien. —Dice John.

—Gracias. —Sonríe y gira a la derecha para ir a la clase que le toca.

Delora

Lunes, 22 de febrero. 03:58 PM

Clase de dibujo en el Área 2

Entra a clase sin mirar a nadie y se sienta al fondo de clase en un grupo de mesas vacías.

Un chico se sienta delante de ella y lo mira de reojo.

Es pelirrojo, su pelo es largo, ondulado y desordenado. Tiene una piel pálida en la que se pueden notar algunos lunares.