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Delora

Viernes, 26 de febrero. 04:44 PM

Pasillo de habitación de Delora y Artemisa

Artemisa se ha instalado bien en la habitación de Delora, ahora de las dos.

Delora sale de la habitación, no sin antes avisar a Artemisa.

—Artemisa, iré a dar una vuelta. Ve con Alexander cuando sea la hora de comer, yo os encontraré allí.

Artemisa habla sin levantar la cabeza de su lectura.

—Claro.

Delora sale de la habitación y cierra la puerta.

Pone sus dos manos detrás de ella agarrando su dedo índice y camina por el pasillo de habitaciones.

Se topa con un chico que acaba de salir de su habitación.

—Hola, Delora. —La saluda el chico.

Ella le sonríe y relaja sus brazos a los costados de su cuerpo.

—Hola, Gael.

El chico le sonríe y camina con ella.

—¿Hacia dónde vas? —se rasca la nariz.

—No tengo un destino concreto. —Delora nota su nerviosismo y sonríe. —¿Hacia dónde vas tú?

—Tengo clase de astronomía. —revuelve su cabello rubio desordenandolo.

—¿Te gusta?

—Oh, sí. —Ríe. —Me encanta.

Delora ve que ya llegaron al pasillo donde está la clase de astronomía. —Bueno,—levanta su cabeza para verlo con una sonrisa en su cara—nos vemos otro día.

El chico le sonríe y desaparece en el pasillo de su clase.

Delora suspira y coloca su pelo detrás de sus orejas.

Comienza a caminar por el gran pasillo principal del Área 2.

Para su suerte la mayoría de personas están en horario de trabajo y estudio así que prácticamente todo está vacío.

Camina hasta las escaleras de emergencia y entra después de mirar hacia los dos lados.

Llega a la puerta de emergencia que da al Área 0 y la entreabre.

Hay sólo un guardia.

Delante tiene un pasillo y una pared al lado del pasillo.

De repente, el guardia corre hacia el pasillo que ella tiene delante y ella aprovecha para abrir la puerta y caminar hacia la otra dirección.

Llega a un pasillo blanco, con una luz parpadeante que nunca llegaron a arreglar.

Algunos pacientes golpean la puerta gritando ayuda, nada nuevo que alerte a los guardias.

Ella busca una puerta concreta... o alguien concreto.

Camina segura y gira hacia el siguiente pasillo.

Esa es la puerta.

Se dirige hacia ella.

Abre la puerta con su horquilla de pelo, como siempre.

—Te he estado esperando días. —Le sonríe. —Ven. —Levanta sus brazos haciendo sonar sus cadenas en los brazos.

Delora se acerca a él y lo abraza.

—Lo siento, días ocupados con los nuevos. —Le dice la pelirroja. —¿Algo nuevo? —Pregunta cuando se separan. Se sienta delante del chico.

Él sonríe ante la pregunta.

—Sé como entrar.

Delora abre su boca.

—¿En serio?

—Sí. —sonríe.

—¿Problemas con los Accardi?

—Nada importante.

De repente, un guardia llega a la habitación.

—¡Eh, tú! ¿Qué mierda haces aquí? —Grita. Coge su walkie-talkie con intención de avisar a los enfermeros.

Delora se levanta y le pega una patada al dispositivo, agarra el brazo del guardia y lo aprieta contra su espalda, pasa un brazo por delante del cuello del hombre y el otro por detrás, en un segundo lo lanza al suelo inconsciente, pero no muerto.

—Eso no es nada comparado con lo que en realidad sabes hacer. —le regaña su amigo.

—Lo sé—sonríe. —Me reservo para la batalla. —Levanta sus cejas y sonríe de lado.

El chico ríe.

—No va a haber ninguna batalla.

—Ya sé... Que decepción.

—Bien. Ahora vete. No hagas nada que te vuelva a meter en esta área de mierda porque sino no podremos hacer una puta mierda.

Delora rueda sus ojos.

—No...

—Y ven más seguido. Me aburre estar aquí.

—Claro. —sonríe.

—Dame un beso, antes de irte—le pide.

Delora se acerca a él y le brinda un beso corto.

—Adiós, bonita. Corre, antes de que te busquen.

Delora abre la puerta y sale.

Justo después de caminar unos metros Helmer aparece delante suyo.

Ella lo ignora y sigue su camino hacia donde ella se dirige.

—¿Qué haces aquí? —Helmer la mira.

—Pasear. —Responde simple.

Él suelta una risa seca.

—Ya, claro. Pasear. De todos modos no me importa.

—Pues te tendría que importar. —Susurra.

—¿Crees que me va a importar como un chico te hacía llegar a un orgasmo?

—¿Qué? —Ríe graciosa.

—No te preocupes, no nos importa nada que tenga que ver contigo y Kurt.

—Vale... —Responde confusa.

Ella llega a la puerta de emergencia y la abre.

—Oye,—se gira a mirarlo—no es por nada pero no me caéis nada bien tú y tus hermanos. Si pudiese ser que me dejarais en paz sería genial. Hacer algo productivo con vuestra vida.

—¿Y tú lo haces?

—Oh, sí. Créeme. —Sonríe para sí misma. Cierra la puerta.

Kurt

Viernes 26 de febrero. 02:15 PM

Habitación de Kurt en el Área 0

Te he traído a una chica más. —Ríe el hombre. —¿Y tú qué tienes?

Oh, nada más y nada menos que el famoso Gael.

¡Por favor, déjenme en paz!

—Enfermos mentales. —Susurra con furia Kurt.

Los dos hombres ríen.

No nos digas que con todas las veces que te hemos hecho esto no te ha gustado.

¡No!Grita Gael.

Se escucha una bofetada.

¡Cállate, niño!

Kurt pega un puñetazo a la pared rompiendo los ladrillos y todo lo que los protegía.

—Cabrones... —Murmura.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2021 ⏰

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Delora [SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora