Duele tanto amarte (SasuNaru)

¡MIERDA!

Naruto tenía 18 años cuando su padre lo llevó al instituto de Konoha, era algo así como una ciudad universitaria, habían demasiadas facultades de diversas licenciaturas e ingenierías y cercanas a ellas dormitorios, "realmente era una ciudad", pensaba Naruto pues había de todo, restaurantes, bares, parques, el lugar era demasiado hermoso, muchos árboles, incluso un lago. Minato llevaba a su hijo muy animado pues este logró ingresar por medio de un examen, no muchos se quedaban ahí por examen, sin embargo Naruto tuvo la mejor puntuación por lo que se le dio una beca completa, otra forma de entrar era pagando, pues aquella universidad era la más prestigiosa del país. Al llegar al edificio principal, se despidió del niño de ojos azules el cual estaba muy nervioso pues no conocía nada, aún no conocía a nadie y no sabría ni a donde ir. Lo recibió uno de los instructores llamado Kakashi, le explicó la temática, los horarios para alimentarse, el cómo funcionaba la vida ahí, se dirigieron a una recepción donde Naruto entregó sus documentos y le dieron la llave de su dormitorio y su horario de clases "mierda esto parece un internado", Naruto se mordió el labio algo nervioso y prosiguió a ir detrás de su guía, quien le explicaba aún muchas cosas las cuales Naruto no escuchaba por lo distraído que estaba al ver todo.

-Bueno aquí está tu dormitorio, pasarás toda tu vida académica en esta habitación, realmente no sé si ya tengas compañero pero lo averiguaras, igual trata de llevarte bien, pues no hay cambios de habitaciones más que en situaciones muy específicas, bienvenido y no desaproveches todo lo que la universidad de brinda.

-G-Gracias- Naruto era algo tímido, pero era esa persona que al principio no te habla pero después de que toma confianza no deja de alegrarte el día. No sabía quién era su compañero pero estaba emocionado por conocerlo y hacer nuevos amigos, comenzó a acomodar sus cosas en una de las dos camas que se encontraban ahí, pues la otra ya estaba ocupada por una gran maleta y un símbolo que se le hacía muy parecido pero en ese instante no le hizo caso, el rubio estaba desempacando cuando escuchó la puerta detrás suyo cerrarse, al dar la vuelta para conocer a su compañero se llevó una gran sorpresa, un azabache de ojos negros y piel pálida estaba parado justo detrás de el –MIERDA- pensó Naruto.

Sasuke tenía 19 años él era hijo de uno de los hombres más poderosos del país, pues industrias Uchiha había conseguido su fama al ser los primeros en vencer completamente enfermedades como el cáncer con una sola vacuna, ganaron millones por esos descubrimientos, pese a ser parte de una familia con mucho dinero, no se daban la gran vida, sin embargo su padre si pagó para que el azabache fuese a aquella universidad tan valiosa, pues su hijo siempre debía ser el mejor en todo, lo presionaba tanto que fue el mejor de su generación pero solo por decimas lejos del segundo lugar, Fugaku cuando se enteró de eso golpeo tanto a su hijo hasta quedarse sin energías. El chofer pasó y dejó a Sasuke en la universidad, la instructora Kurenai fue quien lo recibió y le explicó todo, lo llevó a una solitaria habitación –Parece que estarás solo, no creo que llegue alguien más- Sasuke al menos tendría algo de tranquilidad, todo estaría bien así, pues se evitaría de problemas y se enfocaría en leer algunos de sus libros favoritos los cuales en casa leía a escondidas de su padre, pues si lo descubría le quemaría los libros y lo golpearía. Sasuke dejó su maleta sobre la cama y se fue a explorar el lugar, estaba en el muelle del lago sentado contemplando el cielo, ese color azul tan brillante de la laguna le encantaba por alguna razón, ya estaba comenzando a oscurecer cuando se dirigió a su habitación, por fuera observó que la luz estaba prendida, se le hizo raro pues estaría solo y el la dejó apagada, al entrar al recinto se llevó una gran sorpresa, un chico rubio de ojos azules y tez blanca/morena lo había escuchado llegar y volteó a verlo. – MIERDA- pensó Sasuke.