Capitulo 6

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Primero que nada queria pedirles disculpas por haber subido tan tarde cuando dije que lo haría pronto. En especial a @danyhoran.  

Ahora si, no los molesto más y comiencen a leer ;)

Alexa’s POV

Media hora antes de que se diera la finalización de clases, mis jefes me avisaron que no valla a trabajar por la lluvia. ¿Qué lluvia? Mire por la ventana y comprendí que lo que había no eran unas simples gotas, sino que ya se había empezado a acumular agua en las calles. Volví mi vista hacia el reloj que había sobre la pizarra impaciente. 

Me acomode en mi asiento apoyando mi cabeza sobre mi mano y cruzando mis piernas debajo del banco. Una pequeña brisa me hizo estremecer bajando las mangas de mi sweater azul.  Tal vez sentarse al lado de la ventana no fue buena idea. 

Al chocó contra mi frente despertándome de mis pensamientos. Era un papel blanquecino que estaba doblado en varias partes. Decidí abrirlo.

“Nos la pagarás por habernos hecho esperar, putita”

Por desgracia conocía esa horrible letra. Eran los chicos del equipo de futbol, los cuales golpearon a Harry en un intento de dañarme. Me guarde el papel en el bolsillo de mi jean sin ánimos de si quiera mirar de donde provenía. Suspire.

El timbre sonó desatando el torbellino de alumnos tratando de llegar a la salida aunque era martes. Un martes muy tormentoso por cierto. Si así era un martes, no me quería imaginar lo que iba a ser el viernes. Suspire con fastidio.

Desde que comencé el último año de la Universidad de Holmes Chapel, lo único que hacía era suspirar. Creo que ya se me había hecho un hábito el hacerlo.

Guarde mis cosas dentro la mochila y sal al ya vacío corredor en busca de mi casillero o taquilla, como quieran llamarle. Ingrese la clave y la puerta se abrió con facilidad, mostrando libros perfectamente apilados y una muda de ropa hacia un costado. Si tan solo mi vida estuviera tan ordenada como aquel pequeño lugar, todo sería mucho más fácil, pero, si bien recuerdo, en un libro que ahora no recuerdo cual, decía que siempre iban a estar presentes los altos y bajos, las caídas y levantadas, y que eso era lo que le daba sentido el vivir. Miré mi reloj de muñeca, 3:30 lo que significaba que el autobús ya se me había pasado. Suspire removiendo algún que otro cabello sobre mi rostro. Caminé hacia la entrada, coloque mi mochila en mi pecho para protegerla de la lluvia y comencé a correr bajo esta.

Las gotas caían sobre mi espalda, cabeza y piernas, empapándome toda. Los lentes no tardarían en empañarse y prohibirme la visión, al igual que mi cuerpo comenzaría a temblar por el aire frio.

Save MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora