¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Tercer paso,
entrégame pasión. No te rías de mi forma de vestir."
-Venga, Seokjin, ¡muévete!- Ordena el moreno, tirando fuerte de la mano de su acompañante y arrastrándolo hacia la siguiente tienda-. Ven, anda, esta es la última, lo juro.
Llegaron al establecimiento. Las puertas se abrieron, dejando a la vista un espacio grande, muy grande, lleno de maniquíes, perchas, baldas y mesas llenas de ropa. Casi en su totalidad, las prendas llevaban colores neutros o pasteles y abundaban las faldas y sudaderas. Sin duda, el paraíso para el menor.
Recorrieron todos los pasillos y secciones posibles y acabaron por irse del sitio con más bolsas de las que ambos podían aguantar. Antes de salir del centro comercial, pararon en un supermercado a comprar algunas golosinas y palomitas para picar mientras veían una película en su casa. Sin duda, esta tarde fue muy buena para Namjoon, sobre todo si lo acompañaba cierto rubio de hombros anchos.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Ahora los dos chicos se encontraban doblando y acomodando la extensa cantidad de ropa que había adquirido el pequeño.
Solamente faltaban dos sudaderas para dejar todo metido en el armario de Namjoon, al que sorprendentemente le seguía cabiendo prendas y prendas, aún pareciendo que estaba por reventar.
El mayor, confundido, observó las dos sudaderas. Éstas eran idénticas.
-Nam, nos llevamos dos sudaderas iguales.
-Sí, ¿y?- Contesta el de hoyuelos, que estaba colgando la última falda.
-Que no creo que necesites las dos- Comenta, obvio.
-Claro, es que una es para mí y la otra es para ti- Dice Namjoon. Estaba realmente emocionado ya que era su primera prenda de pareja.
-¿De verdad?- Al parecer, a Seokjin también le había gustado la idea de tener algo igual entre ellos.
-Sip, venga, a probarlo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Se miraron en el espejo. Portaban las sudaderas a juego.
-¿Y bien? ¿Te gusta, hyung?- Cuestiona Namjoon, jugando con sus dedos. Aún existía la posibilidad de que la sudadera negra con capucha y estampado de Hello Kitty no le agradara, y eso sería algo triste para el otro.
-Es preciosa, Nammie, nos queda genial- Asegura con alegría, enganchando al menor en un abrazo para luego besar la mejilla derecha- ¡Mira! Si hasta parecemos una bonita pareja-. En estos momentos, el mayor no sabía qué acto maravilloso había realizado en su otra vida para poder si quiera tocar a aquel ángel que tenía entre sus brazos. Y Namjoon tampoco tenía ni la menor idea de lo mismo.
"¿Podemos ser tan sólo honestos?
Estos son los requisitos.
Si crees que puedes ser mi verdadero y único amor.
Será mejor que prometas amarme.
Y, maldición, si llegas a joderme romperé tu maldita cara."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
