la melodía del amor (Manolo Sanchez y tu) (el libro de la vida)

cap 5

Sigue narrando la ocupada narradora:

La semana paso de forma rápida, un en la cual Joaquín fue obligado a entrenar desde antes que saliese el sol hasta después de que este se ocultara terminando completamente agotado ya que, a pesar de tener la medalla, este se seguía cansado.

Por otro lado, Manolo estaba aun peor después de todo el desgaste físico y mental, entre su entrenamiento y su mente pensando en otras cosas no era la mejor combinación menos con un toro enfrente de ti, dispuesto a acabar con tu vida por la suya.

Y pues, que decir de ti, aunque ya te habías sanado, no tenias con quien pasar el tiempo, por lo que después de ayudar a tu tía no hacías nada solo estabas sentada leyendo un libro que a pesar de que te fascinaba la historia ya la conocías de memoria y no es como si ahí tuvieran muchos más libros entre los cuales escoger y salir sola sería un peligro, ya que no eras exactamente la persona con la mejor concentración y memoria del mundo.

Por suerte tu tía necesitaba que la acompañaras a comprar, así que seria el momento perfecto y salir un rato, aunque claro, eso no duro mucho mas de 3 minutos que ya te habías distraído en un gato, de no haber sido porque la mayor te tenia sujetada de habrías perdido. Así estuvieron hasta que llegaron al mercado (algo tipo feria de frutas [me imagine unas frutas en juegos y las verduras viéndolos onda de cuando los negros y los blancos no estaban en el mismo lugar, algo como las cerezas en el carrusel haciéndole bullyng a las coles de brúcelas quien solo las ven con celos y odio]) donde estaba la abuela de manolo comprando las cosas que hacían falta.

Tanto tu tía como la anciana se conocían desde antes e incluso se tenían cierto nivel de cariño, así que no mucho después de que aquella señora de la cual desconocías el cruzara por tu vista tu tía te soltó de su agarre y se acerco a ella para saludarla y conversar el tiempo suficiente para que te distrajeras y fueras a un lugar lo suficientemente lejos para no tenerla a la vista

Narra T/N

Cuando mi tía me soltó estaba por seguirla cuando veo un perro que llevaba una maraca en el hocico así que lo termine siguiendo entre la cantidad de gente, hasta que lo llamaron. Antes de siquiera darme cuenta ya no sabia donde estaba, ni en qué dirección vine así que hice lo que siempre me dicen que haga cuando me pierda que me quede queta y no me... huele a churos.

Tan pronto como los localice me hacer que lo más rápido que me fue permitido por la gente al puesto y cuando estaba por comprar uno alguien me detuvo.

- No deberías comprar churros aquí- dijo una voz extrañamente familiar, cuando me gire vi a manolo

- Pero yo quiero- dije con un puchero la verdad si tenia muchas ganas de comer uno

- Mi abuela va a hacer hoy, si quieres mañana te llevo unos – dijo sonriendo

- Enserio - dije y podría jurar que en mis ojos hay estrellas

- Si – dijo agarrando mi mano – ahora te llevare a la casa de tu tía – dijo sonriendo

- Pues la verdad venía a comprar, pero me perdí, así que no debe estar muy lejos – dije mirando a todos lados menos a sus ojos debido a la vergüenza

- Pues vamos, seguro está cerca de mi bisabuela – dijo sonriendo, ¿¿¿acaso la señora a la que se acercó antes era su bisabuela???

No me dio tiempo de procesar la información cuando ya avanzábamos entre la gente bueno mas bien el ya que yo apenas podía procesar lo que estaba pasando y caminar al mismo tiempo, pensaba que Joaquín me trataba como muñeca, bueno creo que es costumbre de san ángel. Aunque al principio me costo un poco cuando deje cualquier pregunta de lado y solo me centre en sus pies pude avanzar a su ritmo, bueno casi, ya que aún no sabía hacia donde íbamos.

Narra Manolo

Cuando papa detuvo el entrenamiento para mandarme a buscar a mi abuela no me esperaba encontrar a T/N apunto de comprar churros "glaseados", por pude detenerla a tiempo evitando que algo grave le enferme, luego de una breve charla le agarre el brazo y me fui corriendo en la supuesta dirección en la que se encuentra la mayor de mi familia.

Ojalá este con ella su tía, de lo contrario estaré será un largo camino para dar en su paradero. no porque frecuente muchos lugares, solo que hay demasiadas personas y me puedo confundir o pasarla por alto, cuando llegamos vi como la señora Mondragón hablaba con la que a pesar de su edad sigue siendo una de las mujeres mas respetadas en el pueblo, a quien yo conozco como bisabuela.

Antes de que llegáramos T/N se escondió detrás de mí, tenía la respiración agitada con un pequeño sonrojo en sus mejillas, creo que no corre muy seguido, pero, aun así, se ve tierna, como una pequeña muñequita.

- Vamos ya casi estamos por llegar – dije para sacarla se su ensoñación ¿en qué momento entro a su mundo?

- Si – dijo sobresaltada- pero, me va a retar – dijo mirando sus pies

- Yo te protejo – dije sin pensar – ahora vamos – dije volviendo a tomar su mano para dirigirme a las mayores, no paso mucho antes de que llegáramos, aunque estaban tan sumergidas en su charla que creo que ni notaron la ausencia de ella y mucho menos nuestra llegada, aproveche y le susurre al oído – sígueme la corriente

Sin decir más la solté alejándome un poco para volver corriendo hacia ellas haciendo el mayor ruido posible captando la atención de las 3. Ya que T/N estaba mirando un gato creo que es demasiado distraída en algunos momentos