la melodía del amor (Manolo Sanchez y tu) (el libro de la vida)

cap. 29

NARRA T/N

No dejo de dar vueltas en la cama pensando, sin duda será lo una noche larga, que significó ese beso exactamente, como debería tomarlo, acaso, será como aquella vez que estaba ebrio y tendría que fingir demencia, aunque no sería capaz esta vez, ni siquiera sabía a alcohol como para echarle la culpa está vez, Manolo siempre complicas todo, ¿Por que te tengo que amar?.

Hay cosas que serían más fáciles de no haber venido a San ángel en primer lugar. Ni idea en qué momento me dormí, pero el sol en la cara me despertó, debería mover mi cama, esto ya no me está gustando para nada. Sin mucho ánimo me levanto, no estoy segura que debería hacer ahora, digo, no es como si el mundo se fuera a acabar si me equivoco, pero eso no le quita lo complicado.

Llego al comedor deseando que esté estuviera vacío, pero me llevé una sorpresa al ver a mi tía tomando café, más al ver que no estaba sola, dios no la veo hace tanto que no pude evitar gritar.

-MATILDA! - dije/grité antes de saltarle encima para abrazarla, cosa que desagradó a mi tía, su mirada lo dice todo

-¿Cómo estás? - me pregunta riendo a la vez que me devuelve el abrazo - bueno aparte de hermosa, seguro hay muchos chicos detrás de tu mano - continúa antes de que le contesté, solo siento mis mejillas arder mientras me escondo de su vista

-Hay hija, si supieras - responde mi tia por mi mientras yo me lamento

-¿Qué pasó? - pregunta mi prima, si no fuera por el chisme, ni se hablaría de mi.

-Mejor luego le cuento yo - dije antes de que mi tía me volviera a sacar a colación - ¿Esas son galletas? - pregunté cambiando de tema, sacando una rápidamente para comerla - me iré a cambiar y vuelvo - dije para salir rápidamente de hay

Ese beso con Manolo me perseguirá hasta el día de mi muerte, si no es que más allá, que horror, necesito desaparecer un par de horas, pienso mientras me dejó caer en mi cama.

-Supongo que no bajarás - dijo Matilde desde la puerta, me alegra que me conozca, así pasaré menos vergüenza

-Es muy incomodo lo que me pasó, además - me calle por unos segundos buscando las palabras para expresarme correctamente, instancia que mi prima mayor aprovechó para acercarse y sentarse a mi lado - solo es complicado - finalice al no saber cómo expresarme

-¿Qué tanto? - preguntó mientras se apoyaba en la pared contra la que está apoyada mi cama

-¿Cuánto tiempo te planeas quedar? - pregunté cómo forma de respuesta

-Por lo menos un par de días, necesito descansar de la familia de mi esposo - dijo rodando los ojos - así que cuenta que tenemos tiempo para entrar en detalles - finalizó, a lo que solté un suspiro

Le conté todo, desde la vez que llegó Manolo borracho y dijo que le gustaba mientras dormía, cuando lo intente por de celoso, incluso el beso y como nos vio mi tía o casi vio mi tía, aún no estoy segura de que pasó. Cuando termine de hablar la mire, solo para ver cómo aún procesaba la información

-No sé ni qué decir - dice mirando hacia otro lado

-Lo supuse - dije apoyándome en ella - ni siquiera sé cómo mirar a Manolo, ni mucho menos que siente - solté con tono triste

-Lo único que tengo claro, es que no lo sabrás encerrada aquí - dijo acariciando mi cabeza - además, creo que vendrá la familia Sánchez está noche a cenar, se supone que para darme la bienvenida - continuo con una sonrisa

-Hoy iba a cenar en casa de Henry, mañana se va del pueblo y habrá una mini fiesta - dije escondiendo mi cara

-En ese caso, ve ahora, es más te acompaño - dijo mientras se paraba de la cama, haciendo que me golpeara la cabeza

-Ay!, duele - me queje sobando la parte del golpe - podría ser después del almuerzo - sugerí con una sonrisa inocente en el rostro a lo que ella alzó las cejas - vamos, no he comido prácticamente nada - dije en un intento de alargar el plazo de espera lo máximo posible, al no ver cambio en su expresión recurrí a mi última carta - además a esta hora está entrando y el señor Sánchez odia que lo interrumpan, Manolo se distrae fácil - termine con una sonrisa al recordar la última vez que entre a la plaza de toros antes de que todo fuera incómodo

-Tu ganas - dijo con resignación - vamos a comer, seguro el almuerzo está listo, después podemos ir a probar suerte a casa de Manolo, pero de hoy no pasa sin aclararse su asunto, ¿quedó claro? - pregunta con firmeza, a lo que asentí con miedo, aún no se de donde sacaron ese rasgo ella y su hermano.

Ambas fuimos hacia el comedor donde ya estaba mi tía, quién me recibió con una mirada firme al no haberle ayudado a ordenar estos días, agradezco que esté mi prima, o no la habría contado. Nos sentamos a comer, yo alejándome lo más posible de mi tía, no quiero jugar con fuego, ya que me he quemado mucho estos días.

Comí lentamente, no deseaba ver a Manolo aún, ni siquiera sé qué podría decirle, que vergüenza ir a verle en este estado. Como mi prima terminó de comer antes, solo lograba sentir su mirada sobre mí, lo que al final logró quitarme el apetito.

-creo que ya terminé - dije, aún cuando quedaba alrededor de un quinto en mi plato

-¡Por fin! - exclamó mi prima, mientras me obligaba a levantarme, para arrastrarme hacia la puerta - ya volvemos, perdón por dejar las cosas en la mesa! - grito desde la puerta, claro y que a ella no le cae el regaño

-Si no muero de vergüenza con Manolo, la que me matará será tu madre - le recrimine a Matilda

-Lo que digas, me agradeces luego - dijo mientras me arrastraba hacia la propiedad Sánchez, en este momento desearía que el pueblo fuera un poco más grande

Quizas que pase ahora xd

Por cierto en esta historia matilda es mayor de Joaquín, y está en San angel por una razón, pero falta para descubrirla xd