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Minho ; 8 Años
Hyunjin ; 6 Años

Para cuando los niños se proclamaron mejores amigos, Minho ya había notado algo.

Hyunjin no se había molestado cuando se burló de él porque ya estaba acostumbrado.

— ¿Por qué se burlan de ti?

— No lo sé —respondió el menor sin mirar al castaño, concentrado en su pequeño videojuego.

La mirada del castaño fue a los moretones en las rodillas del menor,  luego a los vendajes que cubrían un raspón en uno de sus brazos.

“Un niño travieso y torpe" creían algunos, incluso sus propios padres, pero Minho no.

— ¿Por qué te pegan?

Hyunjin apretó los botones del juego agresivamente, y poco después una explosión virtual dio paso a un letrero pixeleado de "GAME OVER", bufó.

— Hyunjin —le llamó él mayor, aún esperando una respuesta.

El pelinegro reinició el juego.

— Tampoco lo sé —susurró.

Entonces Minho prometió siempre estar ahí para proteger al pelinegro, defendiéndolo de los niños idiotas que se burlaban de él, amenazándoles con clavarles unas tijeras en la garganta si se atrevían a tocarlo.

Sí, Minho tenía ocho años en aquel entonces.

Y sí, su madre bloqueó todos los canales de la televisión por los que pasaban peliculas de terror y lo llevó a varias terapias con el psicólogo.

Pero tranquilos, la salud mental del niño estaba mas que perfecta, solo que el ser aficionado a las películas de terror y los libros de Stephen King a aquella edad no era algo que le dejara buenos aprendizajes a decir verdad.

Volviendo al tema, Minho fue el protector de Hyunjin durante su niñez.

Y eso le causó decenas de reportes por mal comportamiento, cosa que no le importaba en absoluto.

Porque gracias a eso Hyunjin ya no usaba tantas vendas, ni tenía tantos moretones.

Pero todo cambió cuando el mayor entró a una institución de tortura llamada secundaria.

SELFISH FEELINGS ┃𝐇𝐘𝐔𝐍𝐇𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora