ONE MONTH WITH YOU II

🔴Villano + Héroe 🔴

Mundo: karmaland/ evilverse
Skin: karmaland

Las explosiones sonaban de un lado al otro, el pueblo estaba en llamas y los héroes no podían hacer mucho mas que resguardar a la gente en su casa, la mayoría no entendía que pasaba pero los principales guerreros si, el lobo al fin habia salido de su escondite y habia mostrado sus fauces. 

Vegetta nunca había sido muy amable con el pueblo y vivía bastante apartado, se le conocía por su comportamiento rebelde y con una curiosa sed de joyas y dinero.

Había sido un perfecto ladrón de joven... Nadie le había prestado atención, estuvo un tiempo en prisión y cuando salió desaparecio... Ahora

El pueblo estaba sufriendo de la feria de este, lo que el pueblo y muchos héroes no saben es del abuso que tuvieron con el.

Varias veces y de la peor manera, el azabache estaba enojado y aun que en parte disfruto (por su naturaleza y trabajo) no era lo mismo que te pagarán a que te violaran.

Rubius el segundo al mando estaba muy cerca de él, solo necesitaba una. Distracción y lo detendría, su deber era proteger a los ciudadanos de karmaland y el azabache lo había dejado de ser cuando decidió atacar directamente.

Trató de ser silencio pero un lobo plateado lo delató, llamando la atención de Vegetta que con una sonrisa algo enfermiza se volteó hasta el - oh mira lobo plateado, encontraste un osito.

- Vegetta, para esto por favor - el otro simplemente presionó un botón y tiro el control al suelo para pisarlo y destruirlo totalmente, iniciando una nueva serie de detonaciones.

- Mmm dejane pensarlo - puso una mano en su mentón simulando pensar pero luego rió y negó divertido - no quiero.

- aún hay tiempo para que los dioses te perdonen - eso aumentó su risa.

- para mí ya no hay salvación... Ni para tus compañeros ni tu ¿creen que son puros? - se burló - ustedes están tan dañados como yo.

- ¿a que te refieres?

- a todo lo que mi hicieron - gruñó - si vosotros no me hubieran dejado de lado esto no estaría pasando pero - saco otro control con un único botón - es muy tarde para eso.

Al presionar el botón el ayuntamiento salió volando al igual que el resto del pueblo - para Vegetta.

Se libro del lobo y atacó directamente al azabache, no recordaba la flexibilidad de este y mucho menos la fuerza pues de una sola patada le quito la espada de la mano.

Comenzaron una pelea a puño limpio, o bueno parecía más que rubius intentará golpear al más bajo pero este se defendía y esquivaba todo. Al final de un empujón logró que el azabache quedara sentado en el suelo pero también cayó al suelo por una sancadilla.

Los compañeros de rubius llegaron, el azabache con las pintas tintadas gruñó, se dio la vuelta hacia el bosque dejando algunas minas a su paso para que no lo siguieran... Miró a rubius, tal vez podía hacer algo más...

Lo subió al lomo de su fiel lobo, lo amarró y salieron corriendo hacia las lejanías del pueblo, un lugar protegido con magia, imposible de entrar para los héroes.

Al llegar solo fue cuestión de tiempo para que el restó de héroes los alcanzará, pensaron que no había escapatoria por lo que apuntaron listos para rescatar a su amigo y capturar al peligroso pero sexy pelinegro. - Vegetta no tienes escapatoria, entregate.

- no, no quiero - les mostró el dedo del medio y fue retrocediendo - luzu, hasta cargo de ellos.

Atrás de él apareció un ex compañero de los héroes, alguien a quien le rompieron el Corazón, lo usaron, engañaron y luego lo botaron. Había cambiado tanto, no parecía ser el mismo, mucho menos cuando de sus manos comenzaron a brotar partículas y luego de palabras sin sentido comenzaron a ser atacados, obligándolos retroceder mientras Vegetta entraba al campo de magia riendo - larguense de mi casa, sopas de veneno.

- mi niño... - auron intento acercarse pero recibió un golpe de la magia.

- no me vuelvas a llamar así - de la tierra comenzaron a brotar huesos y parte humanas, poco después aparecieron los mobs, mejor se retiraron... Adentro del campo la apariencia de vege cambio a la normal, suspiro para mirar a su  secuestrado, poco después volvió luzu - ¿por qué lo trajiste?

- sabes la respuesta - lo bajó del lobo y lo arrastró mientras comenzaban a caminar hacia la casa que había en el centro del bosquecillo.

- es uno de ellos vege, nos hará daño - al Fin se quito la capucha.

- luzu, si nosotros, los que éramos puros nos volvimos los "malos" - hizo comillas con la mano libre - corromper lo no será difícil.

- es un héroe, además del protegido de los dioses - señaló al cielo - es le maldito cura sam.

- ¿y? - ladeo la cabeza, el otro suspiro - todos podemos corrompernos, los dioses oscuros lo acogerán, solo hay que hacerlo sufrir un poco.

- está bien, hablaré con ellos - suspiró - intenta que no se escape y mucho menos que te haga daño... No quiero verte llorar de nuevo.

- estaré bien - llegaron a la casa y el azabache fue directamente a su habitación bajo la mirada del castaño ojicarmin.

Cerro la puerta y dejó a rubius en una esquina, el lobo se subió a la cama mientras vege se cambiaba. Lo que no esperaron ninguno de los dos es que el héroe despertará y su mirada de deviara cas inmediatamente con un sonrojo.

El azabache terminó de vestirse y al darse la vuelta sonrió - buenos días osito.

- no me digas así - intentó ponerse de pie pero no pudo, sus manos y sus piernas estaban amarradas, no podía zafarse muy fácilmente y menos con el lobo que había en la habitación.

- yo te digo como yo quiera osito - se acerco hasta el y se puso de cuclillas.

- sueltame, por favor, Yo no te he hecho nada - intentó soltarse pero sin recibir nada.

-¿no? - abrió uno de los cajones y tomó varios objetivos, entre ellos un anillo de compromiso - ¿te recuerdo?

El híbrido cayó en cuenta y volteo la mirada - te pedí perdón...

- y yo siempre pedí que pararán y no lo hicieron - dejo las cosas en el cajón d e nuevo y tomo del mentón al otro - ¿sabes lo que te voy a hacer?

- samuel, tengo una esposa...

- y yo te tenia a ti primero... Te haré sufrir... Haré que te quiebres como luzu y yo lo estamos... - sonrió para acercarse a los labios del otro.

- para.

- no lo haré - unió sus labios en un suave beso para luego separarse - disfruta la poca libertad y sanidad metal que te queda osito, de aquí no saldrás si no me amas y si no dejas de ser ese "héroe" que todo el mundo proclama.

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