Ven aquí, y ámame❑❒Omegaverse❑❒

۩¤═══¤ XIX ¤═══¤۩

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❦ ━━━━━━『𝑺𝒐𝒏 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒓 𝒎𝒊𝒔 𝒆𝒓𝒓𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂』━━━━━ ❦

-Señor Choi, veo que su omega no le acompaña hoy- la agente morena le habla. -Qué falta de profesionalismo- estira su mano. -Puede llamarme Mina-

-Un gusto- sonríe y acepta su mano. Es la misma que fue a su casa pero no hubo tiempo de presentaciones. -Y se quedó en casa cuidando del bebé-

-Qué bueno- sonríe. -Sígame, por favor-

Ella lo dirige a un consultorio. Ha pasado una semana desde la visita a su casa y para hoy, estaba programada la cita para los análisis de paternidad. La mujer abre la puerta, pero detiene a Seung-Hyun.

-Él está dentro. Sólo... No haga algo que pueda asustarlo, por favor-

Sin entender muy bien, Seung-Hyun asiente y ellos entran. En una silla está un doctor hablando con un bebé, él se ve intranquila, cuando ve a la agente sus brazos se estiran hacia ella. Su cabello es rubio y rizado, igual al de Akira. Es idéntica a ella, sólo que sus labios son más delgados y sus ojos azules más oscuros, al rededor del derecho hay una bola amarillenta, y en los brazos tiene varias marcas y costras. Tiene poco más de un año, en sus ojos hay terror.

-Está bien, cariño- la morena acaricia el cabello del pequeño, peinado hacia atrás su pelo.

El alfa de Seung-Hyun se vuelve loco, queriendo correr hasta el pequeño, tomarlo en sus brazos y protegerlo de todo.

-Éste es el pequeño Kaede-

Kaede se encoge y cierra los ojos cuando ve al alfa caminar hasta él.

-Está bien, Kae- Mina le habla, acariciando su espalda. -Estamos aquí para protegerte, ¿si?-

Al parecer, el entiende. Abre sus ojos y están rojos, queriendo llorar.

-Haremos esto rápido- el doctor habla por primera vez. -Sólo necesito que abra la boca- le dice a Seung-Hyun y él lo hace.

Mete algo como un cotonete a su boca, pasándolo por sus mejillas interiores, luego lo guarda en una bolsa. Hace lo mismo con el menor, sólo que como el pequeño se negaba, tuvo que hacerlo a la fuerza, haciéndolo llorar. Seung-Hyun quiso tirarse sobre él y darle unos cuantos golpes por eso.

-Es todo, señor Choi-

-¿Cuándo tendré que volver?- Disimuladamente, pone una mano sobre la espalda de Kaede, sintiéndolo temblar.

-Dos días, a la misma hora-

Seung-Hyun asiente y sale de ahí. Su celular comienza a sonar dentro de su bolsillo.

-¿Si?-

-Mmm, Seung-Hyun- es Ji-Yong y su voz suena diferente.

-¿Yongie?-

-Mierda, Seung-Hyun... No demores-

-¿Estás bien?-

-Ah, ah. No- oye que gime.

-¿Tu celo?-

-S-sí y duele sin ti-

Cuelga la llamada y analiza las cosas, rápido. Su opción era correr, la casa no quedaba tan lejos y en el autobús tardaría mucho. Y no podía hacer a su omega esperar mucho.

Así que corre, lo más rápido que sus largas piernas dan. No tarda ni cinco minutos cuando ya está en la puerta. Toma unas respiraciones más antes de abrir la puerta. El intenso olor de Ji-Yong le golpea, hipnotizándolo. Era muy dulce y Seung-Hyun casi sentía saborearlo. Oye los quejidos del omega, suena agudo y necesitado.

-¡Seuuuuung!-

En el camino, quita su camisa y desabrocha sus pantalones. Está duro y cuando ve a Ji-Yong, cree quedarlo más. Está recostado en la cama, completamente desnudo, con unos dedos dentro de su boca y otros por su entrada, solloza cuando el olor de Seung-Hyun llega a sus fosas nasales.

-Por favor- hipa, mordiendo su mano.

Quita sus pantalones y boxers, dejando libre su erección. Abre las piernas de Ji-Yong y se posiciona entre ellas, guiando su miembro a su interior.

-Mi-ierda, si- los dedos del omega se hunden en la piel de sus brazos.

Besa sus mejillas húmedas, moviéndose lentamente en su interior, viendo como el más bajo rodaba los ojos, disfrutando. Poco a poco, va acelerando su ritmo para no lastimar al menor.

-Me jodes tan bien- Ji-Yong dice con voz aguda.

-¿Desde cuando dices esas cosas?- Mordisquea su cuello sin parar.

-Desde ahora, uh. Más-

Seung-Hyun comienza a lamer y morder con cuidado la piel de Ji-Yong, haciéndolo suspirar.

-Ahí- el castaño dice y Seung-Hyun entiende.

Siente sus dientes afilarse, los clava en el cuello del omega, y éste solloza de placer al ser anudado y marcado al mismo tiempo. Justo entre la curva de su cuello, Seung-Hyun comienza lamer la sangre que gotea, buscando sanar la herida.

-¿Bien?- Pregunta con voz gruesa, olfateando la marca que acababa de crear.

-Contigo siempre- apenas dice, con la garganta gastada.

*

-¿Cómo te fue?- Ji-Yong pregunta sobre el pecho de Seung-Hyun, media hora después.

-Bien, sólo fue por la saliva-

-¿Estaba el ahí?-

-Sí-

-¿Cómo es?-

-Es... idéntico a Akira, pero sus ojos eran más oscuros como--

-Los tuyos- sonríe.

-Sí, algo así-

-Entonces es bonito- se mueve, quedando ahora con la cara en el cuello del alfa.

-Demasiado- suspira, recordando la cara de terror del pequeño cuando el doctor lo hizo llorar.

-¿Estás bien?- Ji-Yong acaricia un brazo del alfa, con la punta de sus dedos.

-Debiste verlo, Yongie. Él estaba asustado de todo y en sus brazos había marcas-

-Pobre bebé- un puchero aparece en sus manos, imaginando todo lo que pudo haber pasado. -¿Y?, ¿sentiste algo cuando la viste?-

Seung-Hyun asiente.

-Es tu hija, Seung-Hyun. Tu alfa no se hubiese puesto alerta si no fuese tuya-

-¿No te molesta?-

-¿Debería?-

-No sé, pero... sería mi hijo y con otra persona-

-Sí, pero fue antes de mí. Además ella no tiene la culpa de nada-

-Gracias, Yongie-

-Para servirte- se ríe, mordiendo el cuello del alfa, comenzado a sentir su cuerpo calentarse otra vez.

-Creo que yo te serviré-

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Creditos a, la cual es la escritora original del Fanfic, se les recuerda si tengo un error de ortografía, informarme en los comentarios de la historia