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❦ ━━━━━━『𝑺𝒐𝒏 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒈𝒊𝒓 𝒎𝒊𝒔 𝒆𝒓𝒓𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂』━━━━━ ❦
Estos últimos tres años no habían sido nada fáciles pero si especiales, como Ji-Yong diría. Criar a dos bebés con horarios apretados y con noches sin dormir, era cansando. A veces Ji-Yong y Seung-Hyung pensaban que no podían más, pero luego veían sus hijos reírse de sus travesuras y suspiraban, sonriéndoles de vuelta.
Para el año siguiente que Kaede y Ming llegaron, ellos decidieron retomar sus estudios. Seung-Hyung eligió mercadotecnia, porque me ayudaría a tener un buen puesto en la empresa de su tío -donde actualmente trabaja-, y también le gustaba. Ji-Yong decidió educación preescolar, porque bueno, adoraba a los niños. Ji-Yong trabaja como cajero en una estética, una de las mejores en Londres, así que la paga era buena.
Hoy era un día muy caluroso, demasiado. Ji-Yong está sentando en el sillón de su casa, con un bote de helado en sus manos. En el suelo están Ming y Kaede. El más pequeño sólo tiene sus calzones puestos y Ming un pañal, ellos tienen también un bote de helado y sus bocas y mejillas manchadas. Seung-Hyung estaba en el patio trasero haciendo algo que Ji-Yong desconocía.
-Papi- Kaede habla desde el suelo, limpiándose con su blusa que está tirada a su lado. -Donde trabajas pintan cabellos, ¿verdad?-
-Mmm, si, lo hacen- Ji-Yong frunce su ceño. -¿Por?-
-Es que... quiero que me pinten el mío-
-¿Por qué, corazón?- Abre sus brazos y su hijo corre a ellos. -Tú tienes un cabello muy bonito-
-Pero ni papá ni tú lo tienen. Tampoco Ming-
-Tampoco nadie tiene los ojos como Ming, ¿o sí?-
-No, creo que no- niega. -¿Eso qué tiene que ver?-
-Significa que ustedes son especiales, amor-
-¿Eso es bueno?- Su nariz, pringada con unas cuántas pecas, se arruga.
-Mucho más que bueno- le besa la cabeza.
-¡Ming, Kaede!- Seung-Hyung grita desde afuera.
Los dos niños atienden al llamado de su padre, corriendo con sonrisas en sus rostros.
-¡Una piscina!- Kaede abre la boca y Ming chilla.
-¡Siii!- El más pequeño aplaude con sus pegajosas con chocolate en sus pequeñas manos.
-¿De dónde la sacaste?-
-La robé- se ríe, viendo la cara de sus hijos.
Es una piscina inflable y pequeña, sólo para que ellos dos jugasen ahí. Ji-Yong sale, sonriendo de ver a sus pequeños felices.
-Mira, papi. Papá nos consiguió una piscina- Kaede dice, entrando.
-¡Y la robó!- Ahora Ming entra.
-¿Ah, sí?- Alza una ceja hacia el alfa. -¿Para mí no pudiste robar un anillo de diamantes o algo así?-
-Poco a poco-
Ji-Yong se acerca al más alto, besando su mandíbula.
Es verano y están de vacaciones en la Universidad, pero no en sus trabajos, así que lo más cercano al agua sería esto y los niños parecían felices.
-¿Qué haremos para el cumpleaños de Ming?- El omega se abraza al alfa, enrollando sus brazos a su torso.
-Podemos decirle a Taeyang que traiga a los gemelos y ya-
Ji-Yong asiente.
-Kaede me preguntó si podía pintarse el cabello-
-¿Para qué?, tiene cuatro años-
-Dijo que porque nadie lo tenía así, o sea, ninguno de nosotros-
-¿Qué le dijiste?- Besa la cabeza de Ji-Yong, mirando a los niños salpicarse el agua y reírse.
-Que tampoco Ming tenía los ojos como los demás y que eso los hacía especiales- se separa de Seung-Hyung, mirándole a los ojos. -¿Algún día le diremos?-
-Ya veremos, Yongie- besa sus labios y pronto escucha la risa de Ming y Kaede, burlándose de ellos.
Seung-Hyung los moja con la manguera, haciendo que griten por el agua helada.
-¡Papi, ayúdanos!- El niño grita entre risas, sintiendo el agua chocar contra su espalda.
-¡Seung-Hyung, deja a mis bebés en paz!- Ji-Yong grita y el alfa también lo moja.
-¡Perdiste también!- Kaede grita, riéndose junto a Ming.
*
-¿Has sabido algo de Daesung y Kuta?- El omega le pregunta al más alto, secando el cabello de su pequeño, después de haberlo bañado junto a Ming.
-Creo que se fueron de vacaciones- él está ayudando al más pequeño a ponerse la pijama.
-¿Nosotros vamos de vacaciones?- el pequeño rubio se pone solo su bata.
-No creo, amor. Papá y yo tenemos trabajo- Ji-Yong lo arropa con la sábana hasta la barbilla, por último, besa su frente.
Seung-Hyung sube a Ming a la cuna, al parecer pronto dejará de usarla. Ahora Ji-Yong va con su hijo y le besa la frente y Seung-Hyung hace lo mismo con Kaede.
-¡Buenas noches, bebés!- El castaño dice desde la puerta, apagando las luces.
-Buenas noches, papi- contestan al mismo tiempo con voces adormiladas.
Ji-Yong comienza a caminar a su habitación, cuando Seung-Hyung lo toma por la cintura y lo carga.
-Es hora de que los papis- se burla -se diviertan ahora-
Seung-Hyung besa los labios del más bajo rudamente, haciéndolo jadear de sorpresa. Ji-Yong pone sus brazos en el cuello del alfa.
-Diviértete solito-
-No seas pesado- se aleja, con el ceño fruncido.
-Oh, tú no seas pesado- se ríe, trayéndolo de vuelta sobre él. -Ven aquí, y ámame, cariño-
-Ya lo hago-
Vuelve a besar sus labios, ahora con lentitud y disfrutándolo.
-Mi alfa- Ji-Yong jadea, siendo desvestido del torso.
-Mi omega- Seung-Hyung dice, mordisqueando la marca del castaño.
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Creditos a, la cual es la escritora original del Fanfic, se les recuerda si tengo un error de ortografía, informarme en los comentarios de la historia
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Ven aquí, y ámame❑❒Omegaverse❑❒
Fiksi PenggemarA sus 19 años, Ji-Yong debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, Kw...