Fragmento IV

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General de brigada
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—¿Qué fue eso?—pregunto Kiyoomi.
—¿A qué te refieres?—respondió Atsumu.
—¿Por qué apoyar a "Shoyo-kun" para que conozca a este chico?.

Sabes me gusta Shoyo, pero ¿Qué puedo hacer si mis sentimientos no son correspondidos? ¿Qué debería hacer? ¿Molestarme? ¿Llorar?—contesto Atsumu cansado — Solo me queda ser ambicioso, desear todo de el y al mismo tiempo, dejarlo libre. 

Kiyoomi le dedico una mirada confusa—Quizás yo también debería ser ambicioso con quien quiero—comentó.

—¿Y a quién quieres?—cuestionó Atsumu acercándose a el.
—Es un secreto, pesado—respondió Kiyoomi, mientras observo como Atsumu se acercaba a su cama, tomo su mano y la entrelazo con la suya.
—¿Lo hacemos?—preguntó.

Pero fue recibido por una almohada.

—Ya no tendré sexo contigo—manifestó Kiyoomi—mientras procedía a acostarse.
—¿Ah? ¿Por qué?—cuestiono Atsumu, mientras se acercaba a el.
—Porque es hora de que yo también sea egoísta—le respondió y cerro sus ojos.
—No lo acepto—manifestó Atsumu al rato que se subía sobre el—¿Por qué se comportaba así?—pensó, sabía que Kiyoomi tenía total derecho a desprenderse de el, cuando quisiera, de terminar su extraña relación y es que había momentos en los que no lograba percibir en que se basaba acaso ¿Era solo sexual?¿Quizás eran amigos? , no lo sabía, no tenía la respuesta  y tampoco quería descubrirla, estaba feliz con su estilo de vida, no buscaba atarse y al mismo tiempo quería probar cuanto boca pudiera. 

Espero unos minutos pero Kiyoomi continuaba con sus ojos cerrados. Atsumu procedió a sentarse sobre el, aparto su cabello y perfiló su rostro. Se acerco y le deposito un beso en sus finos labios, volvió a hacerlo, cuando fue tomado por su cuello, se topo con los ojos negros de Kiyoomi y de inmediato cambio de lugar con el. Ahora Atsumu estaba abajo de Kiyoomi—Omi omi pensé que dijiste que ya no lo haríamos—le susurro al oído.

Kiyoomi torció sus ojos y procedió a besar sus parpados y envolverlo en sus brazos —Omi, omi quiero que me hagas mimos hasta quedar sin ropa—comento Atsumu.

—Tan caliente, tan seductor como siempre—le contestó. Procedió a besar su boca, de manera lenta y suave, tomo sus manos y las elevo por encima de su cabeza, las mantuvo firme.

Planto un pequeño beso y se separo—iré a dormir a otro parte—manifestó y salió de la habitación.

Atsumu oberservó como Sakusa se alejaba, se tumbo en su cama y procedió a ahogar un grito en su almohada, estaba caliente, frustrado y sí, herido. Odiaba no tener la atención de Kiyoomi Sakusa.

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Sakusa fue y mojo su cara, limpio su rostro como parte de su rutina, trato de evadir la cara sonrojada de Atsumu, debía poner límites o ellos lo sobrepasarían, evito cruzar conversa con Hinata o Bokuto, no tenía la calma, ni ganas para establecer una conversación, se sintió cansado y frustrado, una vez más Atsumu lograba envolverlo, dejarlo estático y totalmente dominado.

Se cuestiono si debió dejarse llevar por sus instintos la primera vez que unieron labios, al momento de hacerlo aquel chico de ojos dorados ya le atraía, sin embargo esa atracción no rebasa el capricho, ni el platonico.

Y es que, cuando un chico lindo como el, se acercaba y te ofrece su labios—¿Qué se hace? —esa tarde le siguió el juego.

Y ahora...ahora no sabía que tanto se había excedido una caricia traviesa, le comento que el también sería egoísta, pero ¿Con que derecho? Es decir, ¿Si quiera tenía uno? No eran pareja y tampoco amigos, solo dos tontos calientes. Suspiro y volvió a mojar su rostro, para finalmente secarlo con una toalla personal, lavo sus manos y aplico alcohol, en ellas. Al rato noto como sus manos una vez más se ponían rojas—Ardor—era una sensación clara y punzante, el dolor pronto acabaría, pero a sus manos cada vez les costaba más, permanecer firmes y sin heridas cada que usaba alcohol para mantenerlas limpias.

Kotaro Bokuto observaba a Kiyoomi por fuera del baño, estaba arrimado a la pared, cerrando sus ojos. Al escuchar los pasos de Kiyoomi,se reincorporó y se dispuso a hablar—Escuche ruidos y sabes, es tarde. ¿Estás bien?—.

Kiyoomi se sorprendió por la observación proporcionada por el otro—No sucede nada—afirmó camino unos pasos sin voltearlo a ver—Gracias—comentó y se alejo.

En verdad no tenía idea donde dormir, cualquier lugar le parecía poco aseado en comparación a su cama—Será una noche larga—pensó.

(...)

Shoyo sentía su corazón latir con fuerza y deprisa, le parecía tonto y a la vez maravilloso ponerse así de nervioso por entablar de nuevo una conversación con Kim Tobio. Quería verlo, se pregunto si tan solo un par de encuentros ya habían ocasionado en el un sentimiento platónico, se reprocho ante tal pensamiento.

Escucho como Akaashi-san lo requería, era un día importante para el pueblo y su gente ya que venia un general de brigada importante a escuchar a cierto chico, había solicitado la presencia de niños, mujeres y ancianos, para reunirse a escuchar la historia del mundo "exterior", demando banquetes y flores para su llegada.

—Es necesario hacer todo esto?—pregunto Shoyo con desdén.
—Úsalo como una oportunidad para conocer el poder militar de un general de Brigada—comento Keiji Akaashi.

Sin embargo, a Shoyo le molestaba la situación y le recordaba cierto incidente hace un par de años, temía por Akaashi-san, trato de no mostrarse tan molesto frente a el, pero sabía que tan solo un mal movimiento, una palabra o incluso un gesto podrían desatar caos. Tenia que calmar a Bokuto-san, lo busco con la mirada pero le sorprendió el verlo tranquilo, ayudando a acomodar sillas por el exterior de la biblioteca.

—¿Por qué está tan tranquilo-comentó con miedo.
—Debe estarlo—agrego Atsumu—Akaashi es la persona más importante para Bokkun, si pierde la cabeza ahora, lo preocupara, no podra concentrarse y su lectura se vera errada.
—No creo que yo podría hacer algo así—respondió Shoyo con intranquilidad.
—Bueno, cuando uno ama otro es capaz hasta de lo imposible, el amor nos permite avanzar Shoyo-kun.
—¿El amor? Que extraño sentimiento.

Atsumu sintió como alguien lo observaba, busco con la mirada y se topo con los ojos avellana de Kiyoomi—Sí, extraño sentimiento—afirmo.

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You Taste Like A Sunshine And It's Rainning // HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora