Capitulo 40

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Mi cabeza comenzó a zumbar, lleve ambas manos al lugar afectado mientras intentaba enderezarme. Ya no podía oír los gritos ni explosiones, estaba todo extrañamente en calma así que decidí abrir los ojos para mirar a mi alrededor, pero lo único que veía era todo negro.

-Madre mía me he quedado ciega- dije estirando los brazos intentados tocar a mi alrededor – bueno al menos ya puedo hacer chistes de ciego sin que nadie me mire raro... porque yo no vería sus caras- escuche unos pasos y sentí unas manos que me quitaban una venda color negro.

-Me alegra que mantengas tu buen humor mi querida nieta- se ríe un poco y toce – ya no estoy para que me secuestren y venga a rescatarme tu abuelo -dice con una débil sonrisa y yo la abrazo aguantándome las lágrimas – veo que ha pasado algo muy malo para que no hagas una broma como antes sobre la situación de ser rescatada... - siento como una gota de agua toca mi cabeza y aumento la fuerza de mi abrazo -paso a una mejor vida... al menos ya no tengo que soportar la orquesta de pedos que se mandaba a media noche- ese comentario me saca una pequeña sonrisa y me separo de ella.

-Siempre hay que ver le el lado positivo a las cosas... ¿no, abuela? – me seca las lagrimas y me deja un beso en la frente -¿Dónde estamos? -miro alrededor percatándome que no había mucha luz en el sitio, solo una pequeña ventana con rejas daba luminosidad al lugar.

-Supongo que es un calabozo... aunque hace unas cuantas horas me trajeron a este lugar así que no sabría decirte mucho... -me acaricia la cabeza- mi pequeña Melody...- dice con voz melancólica.

-Abuelita... te prometo que te sacare de aquí... ya verás que podrás seguir hablando con Lukas y chismosear con mi mamá... tendrás la paz que te mereces -digo parándome poco a poco con su ayuda.

-Se que lograras dar la paz a tu familia... - me sonríe con toque de tristeza y me vuelve a abrazar -te ayudare a salir... muy inteligentes no fueron para creer que esta vieja mujer no supiera como escapar de una cárcel – ríe un poco y saca una especie de llave de su bolsillo -la edad te enseña unos cuantos trucos para seguir adelante -sonríe un poco y única puerta que tenía el lugar, antes no la había visto bien por el hecho de que se camuflaba con la pared -ven... -sale y me extiende una mano.

-Abuela eres la mejor- digo con una sonrisa para tomar su mano, esta estaba más fría de lo normal y eso me preocupo - ¿Estas bien abuela? -.

-Como si hubiera rejuvenecido cincuenta años más- dice divertida y jala de mi brazo para sacarme a un pasillo escalofriante -la salida esta al fondo de este pasillo, subiendo las escaleras – dice soltando mi mano.

-¡Entonces vamos!- digo entusiasmada, intentando tomarle de la mano, pero ella la aparta -¿Abuela?- pregunto mirándola con extrañes.

-Melody... prométeme que te portaras bien y seguirás siendo la mejor nieta que pudimos tener... cuida a Lukas y enséñale que siempre habrá bondad en la maldad, que no se deje llevar por las cosas malas... te quiero mucho mi pequeña... a ti, a tu madre, al pequeño Lukas, a tus amigos e incluso al demonio de tu padre, que bien me caía ese payaso... cuídate y se feliz... -termina con lagrimas en los ojos, sin embargo, mantenía una cálida sonrisa mientras desaparecida en pequeñas lucecitas.

No me había percatado que ya había muerto y que gracias al amor que me tenía había vuelto a ayudarme con su espíritu antes de desaparecer de este mundo.

-¡Noo!-grite intentado alcanzarla -no otra vez...por favor vuelve... no te quiero perder a ti también... siento no ser tan fuerte para poder salvarte... por favor... te necesito... -me derrumbe en ese pasillo, lagrimas salían sin parar y solo tenia en mis manos la extraña llave que antes tenia mi abuela- dijiste que me enseñarías a pescar como el abuelo... que me enseñarías tus recetas secretas...-.

"Lamentablemente la vida es una ruleta rusa... nadie sabe quién vivirá y morirá, mas no puedes quedarte en ese suelo lamentando a los que ya se fueron... tienes que luchar por quienes estan"

-Yo solo quiero que todo esto termine y que solo sea una pesadilla... pero... eres una voz muy sabia... -estuve por unos segundos en la misma posición, para mi se sintieron años, al final suspire intentando calmarme y me levante -necesito encontrar a Lukas y ya no permitiré perder a nadie más -tomo con fuerza la llave y me seco las lágrimas -esta vez cumpliré mi palabra- comencé a correr hacia la salida -lo lamento abuela por ser tan impulsiva y torpe a la hora de actuar, sin embargo no dejare que tu legado termine aquí... quiero hacerte sentir orgullosa-.

"Siempre estaré orgullosa de ti mi pequeña Melody..." escuché el susurro de mi abuela cerca de mi oído y corrí mayor rapidez ahora con una sonrisa mientras diminutas lagrimas caían. Las escaleras aparecieron delante y antes de poder subir por estas escucho algunos sollozos. Ante la tormenta de emociones pensé por un momento que era imaginación mía, sin embargo, tras calmar mi respiración pude escuchar con mayor claridad. Se podía ver un calabozo diferente a los demás cerca de la escalera, este en vez de solamente tener una puerta camuflada era una pared de barrotes que dejaban ver por dentro. Intenté acercarme sin hacer ruido, aunque sentía que era algo estúpido por el hecho de que corrí hasta aquí sin ser muy caudalosa.

"N'ombre a veces eres una cosa pero bárbara..."

-"Ahora mismo no chinges"- me dije a mi misma mientras intentaba mirar hacia el interior, estaba muy oscuro, lo cual era extraño porque en el pasillo había antorchas.

-Quiero a mi mamá... -escuche la voz de Lukas y deje de ser cautelosa para asomarme por completa en los barrotes, tomando una de las antorchas para iluminar el interior de esa celda.

-¿Lukas?- pregunto alumbrando y escucho unas cadenas moviéndose, al ya tener un poco más de luz, pude ver como mi pequeño hermano tenia algunos cortes en su piel y cadenas en sus tobillos – ese inmundo animal...- susurre para mi misma, tenia muchas ganas de matar a ese Mikel- mi pequeño te sacare altiro de ahí ¿vale? Todo estará bien -digo con voz calmada.

-Mely te extrañe mucho -dice entre sollozo mientras yo abría la puerta con la llave, entro a todas prisas para abrazarlo y acariciarle la cabeza -me duele mucho el cuerpo- le limpio las lágrimas.

-Te repondrás... ya verás... esto pasara y estaremos en un santiamén en la casa, donde pasaras tiempo con George y jugaras conmigo atrapar la pelota- le quito las esposas de sus tobillos y una luz verde sale de mi muñeca curando de poco las heridas que tenía en su cuerpo -¿ahora siente el dolor?-.

-Nop -sacude la cabeza negando y sonríe un poco -gracias, hermana- me abraza por el cuello y lo cargo.

-Ahora saldremos de este lugar y veremos a mamá- le acaricio la cabeza y comienzo caminar con cautela hacia las escaleras, ya no iría deprisa al tener a Lukas a mi lado, tomare toda la calma que pueda y solo dejare que sentimientos de paz le transmita a mi hermano.

Irónicamente las escaleras llevaban a más escaleras, pero estas tenían la forma de caracol, no se podía ver la luz de afuera así que supuse que seria una larga subida. Mejore el agarre que tenia de Lukas y comencé a subir sin saber lo que me esperaría afuera de esta larga sala.

No Te Dejaré (Bill Y Tu) (T2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora