No Te Dejaré (Bill Y Tu) (T2)

Capitulo 46

-¿Ahora es cuando canto como esa chica en esa extraña película para terminar dándole un beso de amor?- pregunto en voz alta para luego soltar una pequeña risa y me acerco a la cama- Me gusta verte en dormir tan plácidamente... pero ahora te necesito a mi lado Billi- digo suavemente sujetando su mano.

Me acerco a su cuello y lo beso suavemente, permanezco por un momento así para luego dejarle un pequeño beso en los labios y sonrió cuando lo veo abrir los ojos. Era tan bello despertando, se refriega un ojo somnoliento y al verme sonríe un poco, deja escapar un pequeño bostezo y suelto una pequeña risa.

-¿Ya despertó el bello durmiente?- pregunto en forma de broma y llevo una mano a su mejilla para acariciarle -¿Te sientes bien?-.

-Si viniste...-dice eso en voz baja y lleva su mano sobre la mía para cerrar sus ojos.

-iré al fin del mundo solo para encontrarte amor- le sonrió con ternura.

-Lamento no haber sido mucho de ayuda... me tomaron desprevenido en un cuarto... sé que no tuve que meterme solo en ese lugar... solo que te vi que tenias problemas... -habla suavemente y se sienta correctamente para abrazarme -no quería perderte... pero todo fue una ilusión, estoy tan avergonzado por lo tonto que fui- esconde su cara en mi cuello.

-Eres tan adorable- correspondo el abrazo para luego acariciar su cabeza- nunca vuelvas a alejarte de mí... - nos separamos para mirarnos a los ojos y cuando nos íbamos a besar se escucha como la puerta es pateada para abrirla.

-¡Respeto tu privacidad con tu novio tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como padre entrando de todos modos! - grita mi padre con una sonrisa -No quiero nietos por...- iba a seguir hablando, sin embargo, le tire una almohada a su cara para que se callara.

-Ya dijiste suficiente- comente sonrojada y me paro para abrazarlo -me alegro de que estés bien- me corresponde el abrazo.

-No iba dejarte con toda la responsabilidad y el niño que me comí estaba delicioso- me sonríe cuando nos separamos mostrando sus dientes filosos con pequeñas manchas de sangre.

-Mucha información y necesitaras limpiarte los dientes si es que quieres acercarte a mi madre- le comento para ayudar en permanecer en pie a Bill, quien casi cae cuando se intentó levantar.

-Perdón, siento que perdí fuerzas en mis piernas...- comenta con las mejillas algo sonrojadas.

-Es normal cuando te encuentras tanto tiempo dormido sin que se muevan tus articulaciones- se escucha una cuarta voz en la habitación, era el señor sin ojos, pero no se veía en el cuarto así que comenzamos a mirar los tres por el lugar -solo puedo mostrarme delante de la señorita Melody, perdonen mis faltas de modales, pero son las reglas del lugar- se escucha una pequeña risa- pueden retirarse del recinto cuando quieran-.

-Gracias por tu hospitalidad vocecita, pero ya nos estamos yendo, y también gracias por el niño, estaba delicioso, deberías pasarme la ubicación de donde lo encontraste- se escucha nuevamente una risa, pero no responde – al menos le hizo gracia-.

-Bueno primero salgamos de aquí y volvamos a ese acantilado- mi padre carga a Bill en su espalda, al principio Bill se sintió incomodo, pero se acostumbro al ver cómo le sonreía para que se dejara llevar.

-Veo que liberaste tus poderes... me alegro por ti hija- comenta mi padre mientras pasábamos por el pasillo espeluznante del principio.

-Los necesitaba así que no tuve de otra... se que te preocupa que se salgan de control... pero todo estará bien papá, ya verás- solo recibo un asentimiento como respuesta y salimos completamente del lugar, al dar unos cuantos pasos aquella extraña puerta se cierra y queda como si no hubiera un espacio habitable detrás de esa rocosa pared.