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Cuando despertaste te sentiste mucho más tranquila y descansada, realmente desde que llegaste no habías dormido o tomaste un descanso de tu vista y mente. Estabas queriendo despertar ya que empezaste a escuchar unos quejidos, usualmente los escuchabas por todos lados debido a la poca costumbre que tenías en ese lugar pero estos eran distintos, frotaste tus ojos con ambas manos y te sentaste en aquella cama. Te estiraste para finalmente levantarte de aquella cama y dirigirte a la entrada de la habitación, te molestó un poco el hecho de que Senpai te dejara ahí. Solo rodeaste los ojos acercando tu mano a la perilla de la puerta, volviste a escuchar esos quejidos de nuevo; acercaste tu oído a la puerta para escuchar mejor, se supone sólo estaban tú y Senpai, no?

“—¿Le estará ocurriendo algo?—” Pensaste, al acercarte pudiste escuchar mejor.
Escuchabas al chico tomar aire repetidas veces, te preocupó bastante así que abriste de golpe la puerta para ver que ocurría, notaste que no había nadie.

—“Qué raro..”—

—“¡Oh, _______ querida, despertaste!”—
Escuchaste casi al lado tuyo, diste un pequeño salto por el susto y miraste que era aquel rubio, se notaba bastante nervioso y algo agitado.

—“Si.. Oye, pasó algo?”— Preguntaste acercándote a él.

—“N.. No! Todo bien!, de hecho estaba preparando algo para que comieras, tú comes.. ¿No?”—

—“Eh.. Si.”— Finalizaste alejándote de él lentamente y notaría tu acción.

—“¿A dónde vas, dije algo malo?”—

—“No.. Solo.. Me parece extraña tu manera de actuar.”—

Al decir aquello te diste la vuelta para ir a la sala, estabas a punto de sentarte cuando viste que el chico corrió a la entrada de aquella casa y salir rápido.

—“Vuelvo más tarde, voy a traerte unas cosas”— Se acercó a ti rápido para darte un beso en la mejilla. —“Te veo en unos momentos!”— Dijo aquello último cerrando la puerta rápido.

Te quedaste de pie unos momentos tocando tu mejilla mientras pensabas en su comportamiento raro, te sonrojaste al caer en cuenta del beso. Después de sacudir tu cabeza un poco procediste a sentarte en el sofá y así fue, te sentaste soltando un suspiro de paz y cerrando tus ojos con una sonrisa. Lo sentías demasiado tranquilo cuando una de tus manos tocó algo extraño casi al lado tuyo logrando que tu sonrisa se desvaneciera, cambiando tu rostro relajado a uno de asco debido a la sensación de lo que tocabas. Abriste casi a la fuerza tus ojos para ver que era eso, llevaste tu mano cerca de tu cara para apreciar lo que sea que tenías en tus manos. Te quedaste pálida al ver aquella textura viscosa que había en tu mano, sentiste esa sensación de querer vomitar ya que desconocías que era eso.
Te levantaste rápido para lavar eso con rapidez, lo sentías bastante asqueroso.

“—¿¡Qué rayos es esto!?—” Pensabas desesperada mientras seguías tallando tu mano.

>…<


Después de ese mal rato rápidamente limpiaste lo que había en el sofá, afortunadamente no era mucho. Después de eso te sentaste con cuidado, para tu sorpresa llegó aquel muchacho con unas bolsas pudiste notar que era Louis de nuevo.

—“¡Hola _______!”— Te saludó contento dejando las bolsas en la entrada.

—“Creí que volverías más tarde.”—

—“Aunque quisiera no puedo dejarte sola mucho tiempo, después empiezas a alucinar cosas.”— Mencionó llevándose las bolsas a la cocina, no sin antes cerrar la puerta de la entrada.

—“Ya veo..”—

Lo acompañaste a la cocina para ver que haría, viste que sacaba cosas en latas y lo que parecía ser comida. Era extraño se veían bastante pixeleadas, como si tuviesen censura de poca calidad. Pensabas si contarle a él sobre tu experiencia de hace rato, tal vez solo era una alucinación o algo como lo mencionó hace rato.

>…<

—“¿¡Q.. Qué!?” No.. No.. No!!”— Gritaba desesperada la castaña frente a unos chicos atrás de la escuela.

—“Es.. Verdad.. Lo encontraron hoy en la mañana en su cocina..”— Dijo uno de ellos algo nervioso por la reacción de la castaña.

—“Deben estar equivocados, eso habría salido en las noticias!”— Teorizó Pico para darle un rayo pequeño de esperanzas a la chica.

—“Quisiéramos estar equivocados pero eso fue lo que vió mi mamá y los demás vecinos en la mañana.. Tenía la garganta abierta, golpes en casi todo el cuerpo y.. Su expresión de terror-”— El otro chico se vería interrumpido por el llanto fuerte de Cherry, el pelinaranja la tomaría de los hombros para calmarla pero no funcionaría.

Aquella chica se encontraba bastante mal, se habían prometido tú y ella sacar a Louis del casete para que fuera libre y se encontrase con su abuelo, pero ahora ninguno estaba. Trataba de tranquilizarse respirando ondo ya que, tenía una idea de quien fue el responsable de la muerte repentina del anciano.

—“Maldito seas...”— Murmuró entre dientes ganándose la atención de Pico.

—“¿Eh?”—

—“Pico.. Fue él..”— habló la chica con su voz ya bastante rota. —“¡¡Fue él!! ¡¡¡El idiota de mi padre lo mató!!!”— Gritó con muchísima cólera dejando escapar lágrimas de ahora ira pura.

Tomó su mochila empujando al pelinaranja para irse a su casa. Al llegar tiró todo mochila, fotos, arreglos, la mesa, cualquier cosa que se le atravesara. Se metió a su baño azotando la puerta y cayó de rodillas a la regadera, haciéndose bolita en la esquina comenzó a llorar desesperada.
Jamás creería que pasaría por algo así, todo eran tan feliz.. Si no fuera por las conductas sobre protectoras de Dearest todo sería felicidad.

>…<

POV Cherry.

Estoy cansada, estoy realmente cansada. No creo soportar esto más, ¿por qué sigo pensando en esto? Yo.. Debería tranquilizarme, pero desde que todo esto sucedió se me vino todo para abajo, decidí dejar de pensar en eso para alistarme. Era otro día de escuela, realmente no quiero ir.. ¿Y si falto? Si, voy a faltar no quiero ver la cara de esos amigos de Louis de nuevo.

Salí de la casa para ir a la tienda por comida y no salir en unas semanas, mis padres regresarían a finales del mes.
Como de costumbre mi madre me llamó para saber como estaba, siempre respondía con toda la alegría que pudiese ya que no quería que se preocupara. Al finalizar la llamada guardé mi celular y entré a la tienda; me dispuse a tomar todo lo que pude para subsistir un par de semanas, pagué y regresé a casa con la mirada perdida.

>…<


No pasó mucho tiempo de haber llegado cuando mi celular no paraba de vibrar, lo miré sin ganas y pude notar que era Keith llamándome. Sinceramente no quiero hablar con nadie ahora, rechacé la llamada y apagué el celular. Me subí a mi habitación con todo lo que compré, al menos lo que podía estar sin refrigerarse.
Me acosté y sentí como las lágrimas recorrían mis mejillas calientes, me dolían los ojos y la cabeza no podía dejar de llorar.

—“solo quiero verte de nuevo y abrazarte hermana..”—

Murmuré para mi misma haciéndome bolita en mi cama, miraba la tuya y mi tristeza cada vez era más grande.. Realmente te extraño, ________.


Continuará... 🐛

||W E L C O M E  B A C K|| &gt;Senpai x Reader&lt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora