"Hey, mira el lado bueno.. No estaremos solos, nos tenemos uno al otro. ¿No?"
||«Quién diría que ser una de las hijas de Dearest sería un problema grande, tener a tu padre detrás tuyo y de tu pequeña hermana es sumamente molesto. ¿Sobre proteger par...
“¿Ojos? ¿Siluetas? Es tan extraño, además de.. La luz.”
Sentías escalofríos al ver al protagonista salir de sus diálogos que se supone eran habituales, te asustaste y rápidamente llamaste a tu hermana.
—“Cherry, algo le pasa a tu juego..”—
—“¿huh? ¿Qué sucede ______? ”— Se preguntó saliendo del baño y viendo la pantalla.
Ambas se quedaron viendo al chico protagonista y su barra de diálogo, tenía algo como "Saldrías conmigo el viernes?" y después saldrían manchas negras en el fondo cambiando el texto y el rostro de este. "Ayuda. Ayuda. Ayuda. Ayuda." sería el nuevo texto presente, tenías una mirada bastante confundida al igual que tú hermana quien movía el control algo desesperada.
—“No entiendo que pasa, no debe ser así.”— Mencionó la castaña muy preocupada.
—“¿Qué significa ayuda?”— Preguntaste extrañada. Aquella pantalla parpadearía y dejaría ver el cuadro de texto normal de nuevo esperando a la respuesta del jugador. Comenzaron a sudar por los nervios, eso nunca le había sucedido a Cherry cuando jugaba aquel juego. Te miró y asentiste a su mirada, se acercó al televisor y desconectó la consola poniendo aquel televisor sin señal con aquel ruido peculiar, se levantaron y notaron como la consola se volvió a encender. Miraste a Cherry asustada, ella estaba inmóvil viendo aquel televisor. Ahí estaba él, Senpai con aquella mancha negra y borrosa en su rostro.
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Se quedaron completamente tensas por lo que estaban viendo, a tu hermana no le salían las palabras. Como pudiste tragaste saliva y tomaste la palabra.
—“Es.. Es.. Louis.. ¡Cherry, es Louis!”— Soltaste en un grito lo mencionado. Todo encajó al leer la palabra abuelo, los ojos de la castaña se pusieron llorosos y apretando sus puños te miró, se veía muy enojada.
—“¿Por qué le hizo eso? Quién sabe que estará viviendo ahí!”— Señaló la pantalla sacando el llanto, miró al televisor y notó como se saturaba de ruido y colores. Se apagó logrando que no se pudiera encender de nuevo.
Ambas se miraron, lo que se aproximaba era bastante grande y malo. Estaban sentadas en la sala esperando la llegada de sus padres, pasados los 20 minutos ambos padres llegaron. Sorprendidos por verlas esperándolos Mearest se acercó a ti a preguntar que pasaba.
—“Yo pensaba que estaban dormidas, ¿sucedió algo?”— Preguntó un poco preocupada al ver sus rostros enojados.
—“¿¡Por qué lo hiciste, papá!?”— Dejó salir sin más Cherry mirando a tu padre.
—“¿Ah?”—
—“No te hagas! ¡Ya nos enteramos de lo que le hiciste a Louis!”— La castaña empezaría a enojarse cada vez más, la expresión del mayor no ayudaba mucho tampoco. Soltó una risa y miraría a tu hermana.
