Atrapar [Sam + Bucky]

estorbo

Después de pasar tiempo con Sam, se sentía cada vez un poco más en confianza. Sam siempre había sido un buen tipo y sobre todo era amable con él. Las discusiones entre ellos a veces sucedían, pero solo eran eso, discusiones. Al final del día, Sam tenía buen sentido del humor y lograba que Bucky sonriera un poco cuando estaba ido o pensaba demasiado.

Sam recurrentemente invitaba a Bucky a pasar el rato o iba a visitarlo con tal de que el otro no estuviera solo, hundiéndose en su miseria. De alguna manera estuvo funcionando, porque la mirada de Bucky no era tan triste como antes.

Bucky siempre se mantenía detrás de una raya para no decir algo de más en frente del otro. Generalmente se quedaba callado y el otro hablaba, pero Bucky se sentía relativamente bien al lado de Sam. Aunque fuera un supersoldado y un hombre maduro, algo en Sam lo hacía sentir seguro y protegido, aún si era de sí mismo. Por eso trataba de evitar hablar de sus emociones o de sus recuerdos, porque Sam había sido valiente y él no sabía cuando se iba a desmoronar y no quería que pasara frente al otro.

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—Hombre, es que de verdad no te entiendo.— Dijo el moreno mientras tomaba un trago de la botella que sostenía. Por el tono en que lo dijo, Bucky se dió cuenta que no lo estaba regañando. La conversación esa vez se estaba poniendo un poco real y sentimental, así que intentó ser cuidadoso con sus respuestas si no quería quedar expuesto.

—No tienes que hacerlo.— Sonrió de forma irónica y habló en un tono bajo, mientras se removía un poco en el lado del muelle donde estaba sentado, junto a Sam.

—No, James. Pero quiero hacerlo— Sam insistió, tomando a Bucky por sorpresa al llamarlo por su nombre de pila de la nada. Entendió que Sam iba en serio detrás de su tono bromista. —. No tienes idea de lo mucho que he luchado por ganarme tu confianza y amistad. ¿Y tú? Lo evitas. Acabas de hacerlo, ¿sabes?

Bucky se quedó callado un momento, tratando de asimilar si lo que Sam estaba diciendo era honesto. ¿Entonces le agradaba? ¿Quería ser cercano a él todo este tiempo? ¿De alguna manera no lo odiaba? Buscó las palabras para decir algo, pero no sabía como responder a eso. Un ligero toque de culpabilidad arremetió en su pecho.

—Yo... no lo había visto, lo siento.— Susurró, pero fue lo suficientemente audible para que Sam lo escuchara. Un silencio se hizo presente entre ellos. Sam se dió cuenta de que Bucky estaba muy serio, pensó que había dicho algo que hirió al otro o alguna otra cosa.

—Pero no es algo malo,... ¿por qué te alejas cuando intento acercarme?— Se atrevió a preguntar un poco más serio, con un cierto tono de incertidumbre en su voz.

Silencio. Bucky seguía callado. Parecía que nuevamente estaba buscando la respuesta ideal para el tema en general. Jugaba un poco con sus manos y la botella que sostenía entre ellas. El moreno lo veía de reojo, comenzaba a creer que estaba presionando mucho al castaño a decir algo de lo que probablemente no quería hablar.

—Lo cierto es que no tienes que decírmelo, pero si eso te ayudaría a sentirte mejor, sabes que yo estaría dispuesto a escucharte y no te juzgaría. Tampoco quiero presionarte.

—Un estorbo.— Dijo de repente.

—¿Huh?— Sam lo miró, Bucky parecía con la mirada perdida. Si hablaba honestamente, era una respuesta que le sorprendía escuchar pero no del todo si provenía de alguien como Bucky. Antes de que pudiera decir algo más, el castaño se animó a seguir hablando.

—Soy... un estorbo. Siento que te molesté demasiado en el pasado e incluso ahora. Siempre estás haciendo lo mejor para los demás, los ayudas, y yo solo estorbo en eso. Y cuando eres amable conmigo... no lo merezco, Sam. Después de todo lo que sucedió, no creo que yo realmente valga la pena— Se sinceró, mientras sentía que la voz amenazaba con quebrársele. Sus ojos comenzaban a verse cristalinos. Se encogió de hombros. Se sentía expuesto, pero no de una mala manera porque era Sam, y sabía que nunca se burlaría de algo así. —. No debía ser salvado desde el inicio.

Sam lo observó detenidamente. No pensó que algún día Bucky abriría sus sentimientos, pero lo estaba haciendo en ese momento y no lo iba a dejar cuando esta a punto de quebrarse. —Ahí es dónde te equivocas, Buck.

—... ¿A qué te refieres?— Un susurro y una pequeña mirada. Sam sintió su corazón romperse al verlo de esa manera.

—Steve te lo dijo: nada de lo que sucedió fue tu culpa. Si no me equivoco, te hicieron creer que lo que estabas haciendo era lo correcto. Y tu querías hacer lo correcto. Eso no te convierte en una mala persona. Al contrario.

—¿Tú lo crees?

—Desde luego. Después de conocerte sólo me di cuenta que a veces la situación no va a estar bajo nuestro control, pero eso no significa que seamos monstruos o que no merezcamos el amor que nos den los demás. Estas vivo, James. Lo único que quieres es redimirte para los demás, quieres hacer las cosas bien, ayudar, adaptarte. Y lo estás logrando. No deberías rendirte, ni ahora ni nunca.

Bucky lo observó y luego regresó su vista a sus manos. Pensó un poco en lo que Sam acababa de decirle y mentalmente tomó la decisión de no cerrarse tanto con las personas que querían acercarse a él con buenas intenciones. El nunca quiso dañar a nadie, e igual estaba seguro de que Sam jamás iba a dañarlo. Tal ves podría darse esa oportunidad.

Se talló los ojos con su mano derecha, evitando así que alguna lágrima fuera derramada y luego sonrió naturalmente, para después decir alguna broma.

—Las pláticas emocionales te sentaban muy bien, ¿eh?

Sam sonrió. —Aprendí muchas cosas. Y algo que quiero que aprendas tu, es que no eres un estorbo. Jamás lo serás. Y aquí siempre vas a ser bienvenido si te sientes solo.

—Gracias... . Solía ser un poco más difícil hablar de estas cosas cuando era otra época, pero reprimirse de algunas otras también era un desafío. Así que... si no te lo digo, no es que no lo haga, pero aprecio mucho que... no me odies.— Dijo, para después darle un pequeño empujoncito a Sam en el hombro. Bucky sintió entonces como el otro ponía su brazo en su espalda y lo acariciaba. Y por primera vez en mucho tiempo, el contacto físico no lo intimidaba.

—No te odio. Nunca lo hice. Sólo necesitaba encontrarte y entenderte.