Capítulo 4

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El tiempo pasó, y Altagracia ya estaba a punto de terminar el ciclo básico. Ya hacía un mes desde que decidió a comprar un departamento y un auto; obviamente con algo de ayuda de sus padres. Tambien había hecho varias amistades en la facultad y eso la hacía feliz. Nunca dejó de trabajar, ni de ver y salir con sus amigas, y por supuesto con León.

Durante el día los amigos se juntaban para desayunar, aveces con las amigas de ella, luego se iban juntas a trabajar y León... a resolver "sus negocios".

Una noche de cine, que era algo rutinario para los amigos, Altagracia le hizo una pregunta a su amigo...

Altagracia: León, ¿que te parece si me mudó a un departamento? - Dijo comiendo los pochoclos.

León: ¿Un departamento? Altagracia, sabes lo caro que sale? Apenas podes mantener el auto!

Altagracia: Lo sé, pero sería un regalo de mis padres. Ya lo tienen decidido hace mucho tiempo, y lo sabes!

León: Es verdad, bueno... es tu decisión! - Dijo dándole una hermosa sonrisa.

Altagracia

Cuando decidí mudarme sola, nunca imaginé extrañar tanto el hotel. En ese lugar tenía todo servido, acá tenia que hacerlo todo yo.
Pero estaba contenta de dar ese paso, además estaba a la vuelta de la universidad. Cuando necesitaba algo mis amigos siempre venían a ayudarme, los de la facultad, mi grupo amigas y León. También a mi mejor amiga esta en cada paso que doy, ella me guía en todo.
Hablábamos todo el tiempo, ya tenía planes de venir a verme, me extrañaba y yo a ella. Pero en realidad, quiere conocer a mi nuevo amigo "el galán"; así lo llama ella.

Su teléfono empezó a sonar... Videollamada en curso

Altagracia: Hola perra, ¿cómo estás?

Iara: Hola amiga, ¿todo bien y vos? - Mientras le tiraba besos

Altagracia: Estoy bien, gracias. Ya se porque me llamaste, ¿lista? - Dijo buscando algo en su celular

Iara: Si, súper lista - Contesto acercándose más a la pantalla.

Altagracia buscó unas fotos en su celular, y se las iba mostrando a su amiga. Mientras ella solo gritaba de emoción.

Altagracia: Bueno ya, viste demasiado!

Iara: Pero.. ¿donde estaba escondido ese pibe?

Altagracia: Jajajaja, hasta te queda bien el acento argentino.

Iara: No más que a ti, ya lo hablas y todo

Altagracia: Es costumbre, creo.

Iara: Nena, te diste cuenta de algo? Él podría hacer todo lo que él patán no pudo. - Dijo entre risas

Altagracia: Ya, ¡por favor! No me recuerdes a ese estupido!

Iara: No puedes evadir el tema, además.. nunca lo hablamos. No me conformó con solo haber estado ahí y secar tus lagrimas.

Altagracia: Lo se, solo que es difícil de contar.

Iara: Debes prometer que cuando vaya, vas a contarme.

Altagracia: Lo prometo! Pero tenes que venir, necesito que conozcas a mis amigos. Te van a caer bien!

Iara: Ok, voy a reservar todo para dentro de 15 días.
Pero cambiando de tema, ¿no te gusta nada tu nuevo amigo?

Altagracia: Es solo un amigo, ¿nunca tuviste amigos? - Mirando a su amiga en la pantalla

Iara: Si, los tuve... pero no ese tipo de "amigos" - Contestó mientras mordía su labio.

ANTES DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora