YouTube girl 2: Endless Love |Louis Tomlinson|

Capítulo 7.

-          ¡No podrás atraparme¡

Max corría detrás de mí, intentando con todas sus fuerzas atraparme. Estaba vestido con su bañador blando y yo vestía un biquini de color azul claro. Rachel estaba tumbada en el césped, tomando el cálido sol de julio. Jude nos miraba, sonriendo, sentado en el suelo al sado de Rachel mientras escuchaba música con sus cascos.

Entonces, unos brazos me rodearon, chillé, pero eso no impidió a Max que, con un movimiento fluido me lanzara hacia la piscina. Me hundí en la fría agua y, unos segundos después, Max se hundió junto a mí. Nos saludamos bajo el agua, riendo, haciendo que grandes burbujas de aire salieran de nuestras bocas y narices, estábamos ridículos. Me quedé bajo el agua unos segundos más, escuchando los sonidos amortiguados del exterior, mis ojos picaban un poco por están abiertos bajo el agua, pero valía la pena. El sol se filtraba a través del agua, haciendo que todo pareciese azul a mí alrededor.

Abrí la boca, saboreando el agua, no sabía a nada en especial así que la expulsé fuera de mí, creo que eso había sido una guarrería. Una fuerte presión en mi pecho hico que me diera cuenta de que necesitaba urgentemente oxígeno. Max continuaba a mi lado, flotando, por lo que tenía una figura de referencia para saber qué tan lejos estaba la superficie. Empecé a mover mis extremidades, impulsándome hacia arriba con los pies, tocando el fondo de la piscina. Hice que mis brazos me impulsaran más, hacia arriba. Siempre hacia arriba.

Me pregunté en ese momento porqué cuando estás muriendo el tiempo parece detenerse, pero no supe qué contestar. No estaba muriendo, bueno, no en el sentido estricto de la palabra. Pero podía sentir cómo la desesperación por vivir invadía mi ser. Era un poderoso sentimiento que hacía que en mi mente no cupiera nada más. Nada más de lo que preocuparse. Solo vivir.

Cuando mi boca salió a la superficie, respiré fuertemente, como si mi vida dependiera de ello. Aunque, en cierto modo, sí lo hacía. Me sorprendí al ver lo falta de aire que estaba. No sabía el tiempo que había estado bajo el agua, pero el rostro de Max se suavizó en el instante en el que salí. ¿Un minuto? ¿Dos, tal vez? Mi capacidad pulmonar estaba por encima de la media, pero no creía ser un fenómeno. Respiré de nuevo, el aire cálido de julio me invadió, haciendo que mi cuerpo se calentara aún más. El agua estaba templada, por lo que la sensación de calidez me llegaba de todos lados.

-          Pensé que ibas a morir allí abajo –comentó Max, nadando hacia mí-.

Reí. –No creo ser capaz de aguantar tanto tiempo bajo el agua.

-          Jude lo ha cronometrado, has llegado hasta los dos minutos –sonrió-. Enhorabuena, Nemo.

Le salpiqué con el agua, riendo. Me encantaban estos momentos con Max en los que parecía que el tiempo se para y sólo éramos nosotros, como si el mundo real no nos afectara. Como si estuviésemos bajo el agua, sabes que hay alguien en la superficie, pero el sonido no llega a ti.

-          Hey, ______ -me llamó Jude-. Creo que te están llamando por teléfono.

Nadé hasta el borde de la piscina y, no le dije nada a Max cuando me devolvió el ataque con agua. Troté hasta mi toalla y la agarré, envolviéndome con ella, secándome mínimamente. Cogí mi móvil, hasta ahora había estado bajo una de las esquinas de la toalla, ahora en la pantalla aparecía el nombre de Louis Tomlinson.

¿Por qué me estaba llamando él? No habíamos hablado desde el incidente en el hotel. Tragué saliva, tenía que contestar rápidamente si no quería que colgara. No había tiempo para pensar.

-          ¿Hola? –pregunté algo insegura-.

Una respiración en la otra línea me hizo saber que él estaba allí. – Hola.