"Atractivo pelinegro de ojos verdes"
Querido diario:
Otro día más, me levanto y lo primero que hago es coger mi libro favorito, le echo una ojeada e inconscientemente una sonrisa se plasma en mi cara haciendo que cierre el libro de golpe y me lo lleve al pecho.
Hoy es uno de esos días en los que no me apetece más que quedarme en casa. Pero los que me conocen saben que jamás me quedaría en casa con un día tan bonito como el que hace hoy.
El cielo está despejado, los árboles estaban llenos de flores de colores despampanantes, caminabas por la calle y solo te daba una sensación de paz. Personas con cafés en una mano y una libreta en la otra, niños corriendo, parejas besándose y demostrándose amor con cada delicada muestra de cariño. Un día perfecto.
Iba con una sonrisa en la cara mientras miraba para todos lados. No sabía para dónde iba pero cada paso que daba me decía que...
-Ashley, ¿Me estás escuchando?
Doy pausa a mis pensamientos y dirijo la miraba a la chica que estaba justo delante de mí con una mirada que podría enfriar el infierno.
No se cuanto tiempo ha pasado desde que dejé de escucharla contarme esa página de su diario. Mi mente en este momento solo conectaba líneas paralelas incapaces de juntarse.
¿Cómo una persona puede cambiarlo todo con solo una mirada? No tenía una respuesta para esa pregunta que rondaba por mi cabeza. Es decir, ¿Puede una persona cambiarlo todo con tan solo una mirada? Hace unos años seguramente pensaría que estás loco si crees esto. Pero, lo conocí a él y le cambió el sentido a ese pensamiento indigente.
Jaxon. Ese atractivo pelinegro de ojos verdes, con la piel blanca y esos rizos extrañamente perfectos. El chico con el que coincidí un día por casualidad. El chico escéptico, frío, reservado y terriblemente guapo del que me enamoré perdidamente.
Algo que me llamó la atención de él desde el principio fue ver que llevaba como una especie de máscara, es decir, pretendía que la gente le viera como una persona totalmente distinta a la que en realidad era.
Hablando en serio. Jaxon era esa clase de chico que no hablaba con nadie. El típico que se sienta en el fondo de clase y si no diriges la vista hacia atrás ni te enteras de que estaba.
No sentía ni frío, ni calor. No estaba triste, mucho menos feliz. Mi vida se basaba en una libreta llena de dibujos. Dibujos que solo yo conseguía comprender. Que, si veías, puede que por tu mente rotaran una clase de preguntas que yo no podía contestar.
Porque si las contestaba sabia que mi única respuesta sería que estaba locamente enamorada de él.
ESTÁS LEYENDO
Hay que dejarlo ir © [✓]
Romance[REESCRIBIENDO] Ashley es esa chica que vive en su mundo. Un mundo en el que no hay más que, dibujos, estrellas y... Jaxon. Jaxon es... Como describirlo. El vive más bien huyendo de todo lo que un día le hizo daño. Se esconde a través de una guitar...