Cap 11

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Me levante y lo primero que hice fue mirar mi celular, tenía un mensaje de Adam, diciendo que como iba a hacer cuando se bañe con las vendas que le puse yo le dije que se bañara aquí para yo ayudarlo con las vendas, solo lo iba a ayudas nada mas, el solo me dijo me dijo ok, yo me entré a bañar y salí a cambiarme.

Cundo me termine de cambiarme le dije a mi hermano que Adam venía para ayudarlo con lo de las vendas, y como mi hermano es un pervertido lo mal pensó.

- solo lo vas a ayudarlo a cambiarle las vendas nada más no para ser otra cosa— hablo mi hermano mientras entraba a su cuarto.

- ¡Dios mío! Aarón que cochino, cierra la puerta mal pensado y báñate hasta aquí huele a pescado podrido— hable y me dirigí a la puerta para abrir — hola Adam.

- hola Mía— dijo.

- pasa - dije corriéndome a un lado para que entre— ya sabes en donde es mi cuarto.

- si y tu hermano? - afirmó mientras caminaba a mi cuarto y mi hermano gritó que hola.

- Ahí está— dije.

- si ya se me di cuenta— hablo y entro al cuarto.

- perdón el desorden, yo organizado mi cuarto antes de irme al instituto— dije nerviosa.

- no te preocupes deberías ver mi armario y mi cuarto, esto está organizado a diferencia del mío si— hablo— bueno me voy a bañar.

Yo solo asentí con la cabeza, aprovecho mientras el se se baña yo organizo mi cuarto, estaba un poco nerviosa porque tenia mi cuarto patas arriba, literalmente, pero bueno cuando termine fui a buscar las vendas nuevas y todo eso para tener todo listo cuando el saliera del baño. 

Salió del baño con el pantalón y sin las vendas, las heridas estaban abiertas aun, no estaban completamente curadas, sin embargo tocaba cuidarlas bien, especialmente porque aun están abiertas y se pueden infectar rápido

- bien ... ya sabes como es- afirme. 

-claro, pero cuanto crees que se demoren en curar completamente- afirmo mientras se acostaba en la cama y a la vez me miraba. 

- Mmmmm ... por ahí unos dos o tres días eso depende como te las cuidas, si te las cuidas bien se curaran rápido pero si no pues se demora mas- afirme mientras lo miraba y después dirigí mi vista hacia mi mesita para empezar a limpiar y todo eso. 

- ok, gracias, señorita enfermera, disculpe como es que se llama, sus ojos se me hacen conocidos y mas esa sonrisa- dijo para finalizar con una sonrisa dulce y linda.

- no hay de que, me llamo Mía y usted, sus ojos también se me hacen conocidos, lo e visto en algún lugar- dije siguiéndole el juego. 

- me llamo Adam y creo que no nos hemos visto pero es un gusto conócela- dijo.

- bueno ya, deja de juegos, quédate quieto no te muevas- afirme con firmeza.

- claro, señorita- dijo.

Yo me reí al escuchar eso porque nadie me dice "señorita" a menos que sea alguien mayor que yo, ósea cuando voy a un restaurante o cosas así, en pocas palabras nunca me dicen eso, yo estaba concentrada mientras hacia la limpieza de las heridas , sentí su mirada en mi, me estaba poniendo nerviosa pero como soy buena ocultando mis emociones y todo eso, pude fingir que estaba nerviosa y el no lo noto, no se dio cuenta, sin embargo mis manos me temblaban un poco pero las pude controlar antes de que se pusiera peor mi tembladera. 

- tienes una buena enfermera- afirmo mi hermano desde la puerta- si yo fuera tu la cuido con mi vida porque como ella no hay dos. 

- listo, ya esta, te puedes terminar de vestir- afirme parándome de la cama.

Talking to the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora