Saturno ¡! JohnDo

5. ⭐

—Estoy emocionado —dijo Doyoung con emoción mientras iban subiendo a aquella pequeña montaña cubierta de nieve, Johnny había dicho que le tenía una sorpresa después de grabar el cover, y eso le emocionaba el doble.

—Te ves muy lindo —Johnny no dejaba de apuntar su cámara al rostro de su novio quién a broma le tapaba el lente para que dejara de grabar.

Johnny sacó todos sus dotes de camarógrafo cuando fue la hora de grabar el vídeo, Doyoung le entregó uno de sus audífonos para que también escuchara la canción y fue ahí donde quedó perdido.

La hermosa voz de su novio junto a la bonita imagen que tenía frente a él era adictiva.

Se concentró tanto en ello que cuando Doyoung hizo una nota alta Johnny tembló por un segundo debido a la sorpresa, sin embargo, supo controlarse para no arruinar la excelente toma que habían tenido.

—¿Se ve bien? —preguntó Doyoung después de filmar a lo que Johnny asintió varias veces con una gran sonrisa. —Genial, va a quedar muy bonito, gracias Johnny.

—De nada, mi vida —susurró Johnny haciendo que Doyoung casi muriera de amor ahí mismo.

Ambos jugaron un rato en la nieve, Johnny hizo un pequeño muñeco mientras que Doyoung intentó con toda su alma hacer un gran muñeco, lo que terminó en una bola toda fea y deforme.

Con carita feliz.

—Oye —Johnny se acercó abrazando por detrás a su novio sacándole el susto de su vida, pero no importaba, iba a aprovechar que el manager no estaba cerca. —Si me atrapas te puedes casar conmigo.

Y huyó.

—¡No huyas! —gritó Doyoung escuchando la escandalosa risa de Johnny. —¡Seo, ven acá y pídeme matrimonio como se debe!

Pero no se iba a quedar así, Doyoung corrió detrás de su novio lo más rápido posible y en menos de diez minutos ambos cayeron a la nieve, las carcajadas bien podrían llamar la atención de muchos pero por primera vez no les importó.

—Me atrapaste, ya puedes casarte conmigo —habló Johnny mientras veía a su novio encima de el con una sonrisa. —Pero ya, hablando de una forma seria... ¿Si te casarías conmigo?

—Claro que sí, tonto —respondió Doyoung al instante sin titubear, estaba seguro de que quería a ese hombre para toda su vida.

Ambos se prometieron celebrar en cuanto llegasen al departamento junto con los demás chicos, ya se estaba haciendo tarde y era un largo camino a casa.

—¡Miren que hermoso se ve mi futuro esposo —gritó Johnny riendo mientras filmaba a Doyoung.

Estaban solos en la montaña, ¿Qué más daba?

—¡Deja de grabarme! —el pelinegro cubrió su rostro mientras reía como un niño pequeño.

Ambos tan perdidos en su mundo que no se dieron cuenta de la mirada disgustada que el manager les estaba dando.

Tampoco notaron como el hombre desapareció del lugar para irse a otro más privado y hablar directamente con el CEO de la empresa, después de haber visto todo lo que hacían los chicos, no planeaba quedarse de brazos cruzados.