No sé que hora es pero no ha pasado demasiado tiempo desde que estoy allí tumbado. En ese momento alguien llama a mi puerta y me froto los ojos enrojecidos antes de contestar:
—¿Sí?
La puerta se abre entonces y al otro lado se encuentra Kerikot, acompañado de Carla, que me mira con cara de preocupación. Intento aparentar estar tranquilo pero en lo único que puedo pensar es en Mags, y por el rostro de la niña sé algo ha ido mal, muy mal.
—¿Podemos salir ya? — pregunto y en mi voz se desliza un fuerte tono de desprecio que no intento disimular. — Porque si vas a volver a encerrarnos de esa manera yo prefiero quedarme ya aquí dentro.
—Raker, por favor — responde él — no necesitabais ver así a la pobre Mags. — y tras decir esto se gira y comienza a andar, seguido por Carla que me hace un gesto con la cabeza para que vaya también.
En ese momento me habría encantado agarrar por aquel falso pelo azul al hombre del Capitolio y decirle unas cuantas cosas, pero consigo contenerme. Mientras caminamos Carla me dice que vamos a ver el resumen de las cosechas de hoy, que están a punto de ser emitidas por televisión. Sin embargo, por mucho que preguntamos, Kerikot no nos cuenta nada sobre nuestra mentora. Siempre nos da la misma respuesta:
—Está siendo atendida por médicos en su habitación.
Los tres vamos al vagón con los sofás y el televisor. Una vez allí espero a que Kerikot se siente para ocupar el lugar más lejano a él. La situación se me hace bastante incómoda ya que no quiero ni hablar con mi compañera, a la que en algún momento podría tener que matar, ni con aquel hombre que me ha arrastrado a este maldito tren.
En cuanto encendemos la televisión vemos a un reportero de pelo amarillo y pobladas cejas rosas. El hombre está completamente emocionado cuando anuncia que dan paso a los vídeos de las cosechas de hoy. Respiro profundamente y me preparo para ver a mis enemigos.
Una a una van enseñando las cosechas de los distintos tributos. Empiezan por el Distrito 1, dónde los elegidos son dos jóvenes que no deben pasar de los trece años. Sin embargo rápidamente se presentan dos voluntarios para sustituirlos. Son un chico de pelo negro, y ancho de espaldas, muy musculoso. Ella, por su parte, es más bajita pero su mirada refleja una fiereza impresionante. No puedo evitar mirar de reojo a Carla. Ella también es una niña, pero no tuvo la suerte de que nadie se presentase voluntaria por ella, aunque en parte me siento aliviado al recordar que Leena está a salvo en casa.
Los chicos del Distrito 2 también parecen bastante amenazantes, pero no tardo en fijarme que a él le falta un brazo, aunque lo disimula con una tosca prótesis de madera. Esto quizás podría darme ventaja contra él en caso de que tengamos que enfrentarnos en algún momento. Ella parece una chica bastante corriente, pero sé que los tributos de ese distrito suelen formar parte del grupo de profesionales, por lo que no me fio.
Cuando realmente vuelvo a prestar atención al programa es cuando comienzan con la cosecha del Distrito 4. Se me hace extraño ver aquello, porque parece que le ha ocurrido a otros. Sin embargo allí está Carla caminando hacia el escenario y luego yo. Los tributos de nuestro distrito también suelen ser profesionales pero desde luego que no cuenten con ello este año. Viéndonos en la pantalla está claro que no lo somos.
Los distintos vídeos siguen avanzando y estudio los diferentes rostros. Los del Distrito 5 parecen realmente asustados, por lo que espero que no sean una amenaza. El chico del Distrito 6 sufre un ataque de pánico una vez subido al escenario, aunque el presentador asegura que es por la emoción del momento, mientras su compañera trata de calmarlo. La chica del Distrito 7 también parece bastante asustada cuando sube allí arriba pero no veo nada que me llame la atención en ella. Entonces cuando anuncian el nombre del tributo masculino y las cámaras lo enfocan, Carla, que está sentada a mi lado, deja escapar una expresión ahogada y señala la pantalla.
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Los Juegos del Hambre: Tempestad
ФанфикAños antes de que Katniss Everdeen y Peeta Mellark se declarasen vencedores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre y encendiesen la chispa de la rebelión, muchos jóvenes de Panem se vieron obligados a participar en este brutal reality show. E...