New Rules ─JOHNMARK

13

Soy débil, ¿Y qué hay de malo
en eso?
Chico, oh chico. Me encanta
cuando caigo por eso.

-AJR (Weak)

✧✧✧✧

la mañana siguiente, Mark no se siente muy seguro de lo que pasó la noche anterior, su mente aún le juega en contra respecto a las palabras que el mayor le dió.

¿Debería creerle?

Cepilla sus dientes con lentitud, mirando su reflejo en el espejo, una duda surge y se pregunta a sí mismo qué de especial tiene para que alguien como Johnny esté a su lado.

Sus inseguridades se disparan, creando un lío sobre la verdadera razón del por qué el pelinegro lo ocultaba. ¿Y si era porque no era lo suficientemente lindo?

Su mirada se posa en el collar que le ha obsequiado el mayor y suspira con pesadez, tiene tanto miedo de que sea como antes, que no quiere confiar.

En el transcurso de su casa al colegio no puede evitar recordar lo que pasó en aquel lugar, el haberse entregado nuevamente al pelinegro, pensar que cede tan fácilmente a las caricias que le otorga, el saber que es débil ante su persona, no quiere pensar en otra decepción.

-No me destroces más, Johnny -susurra viendo los autos pasar a través del vidrio, jugando con el anillo de plata en su collar, ignorando por completo la mirada que le otorgaba su madre desde el asiento del piloto.

No le extraña sentir miradas sobre su cuerpo, bastante consiente está de que su nuevo estilo de cabello ha logrado llamar la atención de sus compañeros, sin embargo, nadie se acerca, a nadie le importa lo que haga un raro como él.

Sus clases transcurren normalmente, no ve a Johnny durante el receso, tampoco lo busca, no recibe ni un mensaje o llamada, su corazón duele. Johnny le ha mentido de nuevo.

-Mark, por aquí -la última clase ha sido concluída por el timbre de salida, Mark vi su rostro a la voz que le ha llamado, encontrándose con el rostro angustiado de Donghyuck.

El menor espera por él fuera de su aula, el mayor suspira triste -Hola Hyuck.

-Mark, perdona por haberte dejado solo en el club. No me dí cuenta cuando te fuiste, ¿Estás bien? ¿No te paso algo? -las palabras salen casi atropelladas, Donghyuck lleva sus manos a los hombros del mayor, moviendo su cuerpo para poder asegurarse de que no está lastimado.

Mark agacha la cabeza, liberando un pequeño sollozo que preocupa más al menor, Donghyuck lo atrae a su cuerpo, acariciando con parsimonia su espalda baja mientras el rubio se aferra a su camisa -Volví a caer, debí haber dicho que no.

-¿De qué hablas Mark?

-J-Johnny, volví a creerle. -Donghyuck separa su cuerpo para verlo a la cara en cuanto el nombre del pelinegro es mencionado. Frunce el ceño y limpia las lágrimas que ha dejado salir su pequeño amigo, está molesto -Me mintió.

-¿Qué fue lo que te dijo?

-Dijo que no nos ocultaríamos, que haría las cosas bien, soy un idiota. -dice, tomando con fuerza el collar que lleva. -No debí entregarme a él, soy tan estúpido.

-No eres nada de eso, Mark. Deja de decirlo, yo soy el culpable por haberte dejado solo.

-No, Donghyuck. Yo te dije que quería volver con él, esto es mi culpa.

Donghyuck tuerce la boca viendo la imagen de un Mark destrozado, está a punto de hablar para reconfortarlo, pero su mirada se fija por sobre el hombro de su amigo.

Mark está tan triste que no se da cuenta de los murmullos que empiezan a aparecer, se mantiene de espaldas a lo que el menor está observando, importándole poco.

-Sabía que no debía creerte, Johnny -susurra, tentando a quitar el collar de su cuello de manera brusca.

-Me duele que digas eso, bebé -la voz profunda de Johnny suena a sus espaldas, provocando que dé un pequeño brinco por el susto. Gira para enfrentarlo, limpiando rápidamente sus ojos -¿Por qué lloras?

-Tú... ¿Q-Qué estás haciendo aquí? -pregunta con asombro, pues Johnny jamás en su vida había entrado al edificio de los de grado inferior.

-Vine a recogerte -responde obvio.

Donghyuck decide no sentirse confiado aún, así que para poder hacerlo, se acerca de manera rápida a Mark para empujarlo hacia el pelinegro. Sonríe cuando el cuerpo de su amigo es sostenido por el mismo y entonces sus ojos se abren en demasía cuando ve lo que Johnny hace.

El pasillo se ha llenado de miradas curiosas, sorprendidas y celosas. Johnny está besando a Mark frente a todos en aquel pasillo.

-¿Puedes confiar en mí ahora, bebé?