Parte XXI: Deseo

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Precaución: Este capítulo tiene contenido sexual explícito.


Link caminaba por un sendero oscuro otra vez, la espada maestra en su mano parpadeaba su luz azul brillante, mientras se escuchaba una leve respiración grave que lo rodeaba en toda la habitación, como si aquello que se escondiera en las sombras fuese gigante, sentía escalofríos en su cuerpo, sin poder ver nada pero sentir su presencia, y la mirada depredadora de aquello que lo acechaba en las sombras.

Sin poder identificar a su depredador, Link se sentía como una presa y le helaba la sangre, sin entender como sus pasos se hacían más acelerados, trotando, aumentando la velocidad, con una helada brisa en su espalda, empezó a correr, tras de él una garras se enterraban en el suelo para impulsarse tratando de alcanzarlo, Link miró hacia atrás, era un demonio hambriento como un jabalí, con la melena larga como un león y ojos blancos sin alma, con su hocico babeando en sangre, respirando de manera desagradable, entre sus colmillos enterrado llevaba un pequeño niño rubio de ojos carmesí, extendiendo sus manos hacia él en auxilio, Link no tuvo tiempo para quedar horrorizado con la grotesca escena, llenó su pecho de coraje y tomó un impulso y corrió hacia la bestia para embestirlo cara a cara empuñando su espada con ardiente coraje se preparó para el impacto empuñando sus ojos cuando la bestia rugió con furia.

Link despertó.

Con sus respiración agitada, se sentó en la cama tratando de recuperar la visión y entender en donde se encontraba, parpadeo un par de veces mientras jadeaba, sintió la mano gigante de Sidon entrelazando la suya, estaba en su casa, Sidon sobre un largo futón tendido en el suelo junto al suyo cuidándole, esa noche se había ido a dormir temprano, inmersos en sus pensamientos no se percato cuando se quedó dormido ni cuando el príncipe entre a su pequeño hogar.

-"Aquí estoy" le susurró con una voz gentil acariciando su mano, Link se quitó el cobertor de encima sintiendo el frío de la noche, al llegar a casa solo se quitó su túnica sheikah y sus zapatos para echarse a dormir, se había quedado solo en sus pantaloncillos y su túnica tallada al cuerpo que va dentro de sus prendas, tiene descubierta toda la zona de la espalda así que el frio lo hizo temblar un poco, por lo que se acercó más a Sidon hasta colocarse contra su pecho, este lo recibió cubriéndolo con su cobertor en una bola de sabanas.

Link se acurrucó sacudiendo los pensamientos que arrastró de su pesadilla, Sidon metió su mano bajo las sabanas para acariciar a Link por la espada sintiendo levemente los huesos de sus costillas, la condición del héroe le preocupaba cada vez más "¿Otra pesadilla?" Sidon preguntó sin tocar el tema. Link solo asintió con la cabeza "Esta bien mi perla de mar, no pueden lastimarte, no es real" Link se separó un poco para verle a los ojos, podía notar lo difícil que se le hacía soltar lo que su pecho estaba reteniendo, Sidon espero pacientemente a que se sintiera preparado.

-"No me deja paz Sidon" Link suspiró.

-"¿Sigue atormentándote?" Sidon susurró con cautela, Link solo asintió en respuesta, esta confesión le pegó como un golpe en el estómago, lo acercó para estrujarlo en sus brazos suspirando al unísono, pues claro que esto no había terminado, las secuelas de lo que ocurrió causaban estragos en él.

-"No importa si es el Rey demonio, El emisario del mal, o incluso la mismísima Diosa Hylia, los voy a enfrentar a tu lado" Se lo susurró desde el fondo de su corazón, Link se estremeció ante esas palabras, sabedor de el valor que tiene la palabra de Sidon.

Dudó un par de veces antes de hablar, sintiéndose anonadado "A veces me pregunto porqué haces todo esto" realmente sin entenderlo, Sidon puso sus manos a cada lado de Link y se elevó sobre él "¿Debería recordártelo?" preguntó con una voz que le derretía por dentro.

Cicatriz de Demonio (Sidlink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora