Capitulo I: Eres un Hyliano, ¿Verdad?

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Era una tarde de cielo gris con gotas de lluvia finas que acariciaban la piel una tormenta más fuerte se acercaba, y Link, el caballero real se dirigía al castillo de Hyrule, regresaba de una travesía más bien tortuosa desde el gran bosque del Hyrule, Link por fin había superado las pruebas kolog, se dirigía a reportarle a la Reina Zelda de lo ocurrido. 

Mientras cabalgaba a Cerezo, su fiel corcel por el puente del pantano de Lanayru un brillo atrapó su vista al lado del río, era un hada, Link es un curioso y colector por naturaleza, pero esta hada probablemente estaba en problemas, así que frenó a Cerezo.

De la bolsa de carga que trae encima de su caballo sacó un frasco y trotó hacia la luz que estaba posada en el fango, la lluvia no la dejaba volar, así que cuidadosamente la metió en frasco de vidrio y lo cerró, agachado observando su brillo rosa, le sonrió dulcemente, quería indicarle que no tenía nada que temer "estas a salvo" le susurró, cuando un relincho de Cerezo lo alertó de que algo se aproximaba, los reflejos link se activaron poniéndose de pie y posando una mano sobre el mango de su espada mientras regresaba su mirada al río preparado para pelear.

Un par de ojos dorados se habían asomado a mirarlo fijamente sobre la superficie del agua, no parecía una criatura peligrosa, pero su presencia era eminente, tenía adornada su cabeza con un pequeño tocado metálico y su piel era roja brillante, lentamente se acercó a la orilla del río revelando su rostro completo hasta parte de su cuello 

-"Lo sabía... tu eres un hyliano, ¿no?" Link tenía una expresión entre sorpresa y perplejidad, solo asintió con la cabeza y alejó su mano de su espada "¡Entonces tú y yo tenemos que hablar!" dijo con un gran entusiasmo extendiendo sus brazos entre una gran sonrisa, esta acción confundió a Link pero de igual forma sonrió levemente en respuesta y volvió a agacharse en la orilla del río ajustándose la túnica, la cual solo revelaba el brillo de sus ojos rojos 

-"Soy Sidón, ¡príncipe de los zora!" dijo resplandeciente con una especie de pose triunfadora "¿cómo te llamas?" Algo en los recuerdos de link saltó de repente, sonaba tan familiar, no visitaba el dominio zora desde que era un niño "Dímelo, no seas tímido" le dijo el príncipe con una voz tenue y amable, "Link" contestó de manera precisa como siempre, un guerrero de pocas palabras, 

-"¡¿Link?! ¡Es un gran nombre, ya lo creo!" ¿Cuánto entusiasmo tiene este ser? Se preguntó para sí mismo.

"debo confesarte que he estado observándote, Solo hay que fijarse en tus movimientos y en el aura que despide tu figura para entender que no eres alguien común, ¡apuesto a que eres un poderoso guerrero hyliano, Link!" ("¿el aura que despide mi figura?") Pensó si se trataba de un halago "Así es" dijo sintiéndose muy orgulloso de repente al recordar su más reciente hazaña 

-"¡Ah! ¡Lo sabía! Por algo soy el príncipe de los zora, se distinguir a alguien fuera de serie en cuanto lo veo, ¡Sí! ¡Exelente! Eres justo lo que llevaba buscando tanto tiempo, alguien rebosante de brío como tú, Link" ("el único que rebosa de brío es este sujeto") Link tenía una dulce sonrisa divertida en su rostro y Sidón notó esa reacción, haciendo su entusiasmo crecer.

-"Me harías el favor de ir a la región de los zora?" dijo mientras se inclinaba hacia adelante con ojos brillantes de esperanza, era demasiado brillo para Link que tuvo que entrecerrar sus ojos y apartar la mirada mientras su corazón daba un brinco en su pecho

-"Espera un momento" todo esto era muy repentino, ¿por qué el príncipe de los zora necesitaba de él? Y ¿por qué se le hacía tan familiar? (y atractivo)

-"¿Qué hay que esperar?" preguntó acercando un poco más su rostro hacia arriba e inclinó su cabeza hacia un lado pensativo "uno... dos... tres..." ¿Qué es esto? Link no podía contener su pequeña risa tras su mano 

-"¡Ya está! Esperé lo suficiente, ¿Ahora nos ayudarás, no?" Link fue convencido al instante "La ultima luna carmesí trajo consigo un terrible centaleón dorado que acecha a mi gente, en su poder tiene el arma más mortífera contra los zora, son flechas eléctricas, es demasiado fuerte y un tan solo disparo puede matar a mis guerreros más experimentados, Link necesito tu ayuda" El corazón del Hyliano se estrujó ante la expresión tan preocupada del príncipe, estaba claro que amaba a su gente

"Cuenta conmigo" contestó con la expresión más decidida, haciendo resplandecer radiantemente el rostro del príncipe "¡Gracias, Link! ¡Sabía que eras el indicado! Iré a avisarle a los compañeros que buscan ayuda en otras regiones" seguidamente explicó detalladamente los peligros que aguardaban en la subida al Dominio Zora "¡pero seguro que lo lograrás!" terminó con una gran sonrisa y pose característica, Link entonces se puso de pié con determinación 

-"espera un momento... ¡quiero darte una cosa! Es para mostrarte que cuentas con mi apoyo incondicional" por debajo del agua sacó un frasco con un líquido amarillo brillante, era un elixir electrizante. 

-"¡Con esto podrás obtener resistencia a la electricidad! ¿No es increíble? Creo que tú lo aprovecharás" Sidon extendió su mano con el elixir que se veía pequeño entre sus dedos y Link lo tomó tímidamente 

-"Te estaré esperando, ¡Ánimo!" Seguida de una última mirada el príncipe dio un salto por los aires para hundirse de nuevo al agua, Link siguió la corriente con la mirada y notó lo increíblemente rápido que era, se quedó de pié un momento observando cómo se alejaba y se giró con ambos frascos hacia Cerezo, los guardo en la maleta de cuero y subió agraciadamente a su yegua dirigiéndose a toda velocidad al castillo de Hyrule, mientras en el camino pensaba en lo ocurrido una chispa de emoción recorrió su pecho, Link era entusiasta de las aventuras y ésta definitivamente sería una, ¿Cómo se verá el dominio zora después de tantos años?

Al llegar al castillo los guardias abrieron las compuertas al reconocerlo en la distancia, al estar dentro saltó del lomo de Cerezo por el aire cayendo de pié y acelerando su paso entre los corredores del castillo mientras los guardias lo saludaban con el más alto respeto. Con ambas manos empujó las puertas de la recamara de la reina y juntó sus pies "He regresado, mi Reina" Zelda levantó la mirada de su escritorio un poco divertida "Corta los modales link, ya has entrado sin tocar de todos modos" Zelda no solo era la Reina, sino también su amiga y confidente, Link se apresuró a inclinarse sobre el escritorio apoyando sus manos en él con una gran sonrisa

- "¡No tienes ni idea!"

Zelda cerró su libro y Link prosiguió a contarle todo sobre su encuentro con el Príncipe de los Zora, ni más ni menos, ni con sus grandes habilidades de guerrero había notado que había sido observado, él príncipe debe ser un estratega excepcional sin duda alguna.

-¿Y bien? ¿Irás al Dominio Zora para ayudar al damicelo en apuros?

-¡Iré esta misma noche!

-"Bien" Zelda tomó aire y juntó sus manos "Sé que fuiste el mejor guerrero que Hyrule pudo haber conocido, pero debes recordar que sigues en entrenamiento, Link, cien años de letargo no se recuperan en dos meses, por lo que es importante que sigas completando tus pruebas en los santuarios, ¡vas a buen ritmo! Pelear con un centaleón puede no ser la decisión más sensata en este momento." Exclamó la reina con clara preocupación.

- "Ellos me necesitan, no puedo retroceder ahora"

-Tienes razón... tú no eres alguien de romper promesas, ¡pero aun así!

-¡Zelda!

-¡Lo sé!- La Reina respiró hondo dio un largo suspiro. "debes prometerme que regresarás, toma todo el armamento que sea necesario del castillo, Rotver ya instaló a Caramelito, y ni se te ocurra irte sin un elixir-"

-"Lo tengo cubierto, es cortesía del Príncipe de los Zora" dicho esto hizo una reverencia digna y se dio la vuelta.

-"¡No te confíes, Link!... Cuídate." Al escuchar la voz preocupada de su amiga, le dio una mirada decidida, esa mirada llena de determinación que ardía como el fuego, ardía con la misma intensidad de hace cien años, entonces ella pudo calmar su alma por un momento.

Cicatriz de Demonio (Sidlink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora