Capítulo 2

1.7K 210 19
                                    



Solo diré que el orden de las cartas será diferente a como en el anime, algunas aparecerán antes, otras aparecerán después, algunas aparecerán a la vez, etc, al igual que la repartición de las cartas será casi igual que en el anime, solo con algunas diferencias.



--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Estaba en mi habitación después de los acontecimientos del sótano, en mis manos descansaban las dos cartas; luz y oscuridad.

Toda la situación era en cierta forma irónica, quiero decir que posibilidades había de renacer en una misma linea de tiempo solo que varios años en el futuro.

Estaba perplejo aun, pero la calidez que trasmitían las dos cartas en mis manos me mantenía tranquilo hasta cierto punto.

Con pesar las guarde bien para que nadie las encontrara y me fue hacia la habitación de mi hermana gemela, en estos momentos necesitaba un abrazo.

Tocando un par de veces es que pude oír un pequeño ruido dentro de la habitación y como momentos después la puerta era abierta por mi hermana, quien con una sonrisa iba a contestarme hasta que noto mi cara y esa sonrisa se transformo en una cara de preocupación.

-¿Hari?, ¿estas bien?,¿te encuentras mal?- pregunto frenética, por suerte de momento era una voz bastante controlada, si no hubiera llamado la atención de los dos otros integrantes de la casa y eso sería un problema.

-Solo necesito un abrazo, no me siento muy bien ahora mismo- y era verdad, mi magia se sentía demasiado despierta, ansiosa y en cierta medida hacía que tuviera nauseas bastante fuertes.

La cara de espanto de Sakura fue a peor y mientras me hacía estirarme en su cama fue corriendo a buscar a su hermano, quien estaba en la cocina acabando de cocinar para que la ayudara.

Mientras las dos gallinas entraban en pánico, Hari pudo sentir como si alguien lo estuviera observando y girando la cabeza un poco hacia la mesa de escritorio es que vi a la forma pequeña y de "peluche" de uno de los guardianes de las cartas; Keroberos.

Y se podía decir que casi podía sentir sus pensamientos frenéticos, pues sabía perfectamente que me había reconocido, quizás no por aspecto, aunque me pareciera ahora casi idénticamente a como era antes, si no mas bien por mi magia, mi magia estaba turbulenta y no podía mantenerla tan en control como la tenía siempre, así que estaba cien por cien seguro de que estaba notándola ahora mismo.

Pero antes de que pudiera decir algo entraron Sakura y Toya, este ultimo trayendo un termómetro y Sakura un balde con agua.

Inesperadamente supongo, tenía una fiebre un poco alta, lo que había echo que Toya entrara en modo mama gallina y me llevara hacia mi habitación para descansar mientras iba por los medicamentos para la fiebre y le decía de la situación a nuestro padre.

Esto era un asco.

Pero aun así tenía la sensación de que las cosas pronto iban a ponerse interesantes.

Al día siguiente me encontraba mejor, mi magia se había tranquilizado, lo que a su vez hacía que estuviera mucho mas tranquilo.

Sin nadie esperárselo baje a desayunar ya con el uniforme de la escuela puesto y aunque papa y Toya no querían que fuera a la escuela al haber estado ayer enfermo, igual acabaron cediendo después de que dijera que llevaría el medicamento por si acaso y que si me encontraba mal iría inmediatamente a la enfermería.

Así que pronto nos fuimos junto a una de nuestras personas favoritas; Yukito, el mejor amigo de Toya, quien era realmente amable aunque aun me seguía preguntando como podía comer tanto y no ponerse enfermo.

Misterios misteriosamente misteriosos.

También note que Sakura se había llevado a Keroberos dentro de la bolsa de deporte.

Interesante desarrollo.

Solo esperaba que mas de las cartas aparecieran, tenía ganas de volver a verlas.

Por supuesto no me había dado cuenta de un pequeño animalito que iba siguiéndonos rápidamente sin que nadie lo notara.


Mein kleiner ZaubererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora