Para el amor de una vida pasada, latente en las profundidades de la memoria; de una vida presente, dispuesto a darlo todo con tal de proteger aquello que con devoción anhela su corazón; y de una vida futura, capaz de crecer incluso en medio de las peores circunstancias.
Para el amor de mil vidas, que jamás serán suficientes, pero sí necesarias; de infinitas posibilidades, que trascienden incluso a pesar del tiempo y la distancia.
Porque, desde el principio, la condena fue perderse; el destino, encontrarse una y otra vez.
«Eres y serás el amor de mis vidas, por toda la eternidad».
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El príncipe y el hada
FantasyEl príncipe Youl, de Elidair, se halla envuelto en una encrucijada: antes de finalizar el mes, debe presentarle a su padre, el rey Basith, un posible candidato a consorte real; de lo contrario, el soberano se encargará de decidir a quién desposará s...