No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41: 10
●°●°●—————— 🌊 ——————●°●°●
Era un día maravilloso, el cielo estaba despejado, el sol comenzaba a brillar con gran intensidad. La suave brisa del océano acariciaba mi rostro.
Junto a mi hermana habíamos salido a dar un recorrido por la playa, queríamos conocer perfectamente aquel lugar para así lograr adaptarnos.
— Deni, mira esos pájaros — dijo mirando hacia el cielo y señalando una bandada de Pajaros que hiban volando.
— ya vi, son muchos — le respondí
— ¿a dónde crees que van?
— no, lo sé, quizás van a su casa
— ¿dónde viven?
— no sé Sara
Saray es una niña muy curiosa, siempre quiere obtener respuestas. A veces eso me molesta, pero igual, ella es una niña extraordinaria.
Es la mejor hermana del mundo, le agradezco a Dios por su vida.— van buscando refugio — nos dijo un señor que hiba cruzando justo a lado de nosotros — en tiempo de Tormentas, los pájaros vuelan buscando un lugar en donde estén a salvo.
— oh, entonces ¿va a haber más tormentas? — lo cuestiono mi hermana
— si, así es pequeña, pero por ahora disfruten de este bello día, disfruten que aún pueden disfrutar del sol — nos dijo y luego se marchó de aquel lugar
— Denisse ven, ¡vamos! ¡quiero sentir el agua en mis pies — Saray me tomo del brazo y me condujo hasta las orillas del mar
Era una vista increíble, el océano era tan inmenso, a lo lejos se podía divisar la línea de horizonte.
En el centro del mar, había unos enormes barcos.
Saque mi cámara y comenze a tomar varias fotografías.
Saray estaba en la orilla, juntando caracoles y jugando con el agua.
— Hola ¿te acuerdas de mi? — escuche que alguien habló detrás de mi, Volteé y lo vi a él parado.
— ¿Josh? ¿Cierto?
— si, así es — dijo mostrando una gran sonrisa de oreja a oreja
— ¿qué haces aquí?
— lo mismo que tu
— vienes a pasear
— si, se podría decir que si, más que eso, vengo aquí todas las mañanas, me encanta sentir la brisa fresca soplar en mi rostro, aquí vengo a hablar con Dios.
— ¿eres Cristiano? — le pregunté
— si, así es ¿y tu?
— wow que bien, yo también lo soy — respondi con una sonrisa en mi rostro.
ESTÁS LEYENDO
EN MEDIO DE LA TORMENTA
SpiritualEstar cerca de Dios no significa que nunca pasaremos por tormentas, pero si podemos estar seguros de que al estar Él en nuestra barca, Jamás nos hundiremos... En medio de la tormenta, podemos confiar en que Jesús tiene el control.... @Vania Arambula...