Retribución

Capitulo 3: Foederis (encuentro)

Conocí a Gabriela el año 2012, justo antes de año nuevo. Lucas, me había invitado a la fiesta de su mejor amigo Ricardo, un aspirante a detective, quien desde hace un tiempo llevaba realizando este tipo de celebración en la azotea de un edificio cercano a la Torre Entel.

Recuerdo que Lucas, me presentó a sus amigos más cercanos donde precisamente se encontraba Gabriela con una botella de cerveza en la mano y un cigarrillo en la boca. Esperaba los fuegos artificiales, como todos, pero no con el entusiasmo cotidiano, ella lucía desganada y molesta.

Ricardo se aproximó con unos cuadritos de lsd y se los entregó a cada uno.Macarena y Consuelo no tardaron en echarlos en su boca, mientras que Gabriela, lo acepto reacia.

Lucas me entregó el suyo y me dijo "para que veas que lo mío es tuyo". Todos rieron, menos Gaby, la cual se acercó y me dijo "ven, acompáñame a buscar cerveza". Macarena, la agarró por el brazo y musito "Quédate, solo faltan minutos para el abrazo", pero Gaby tomó mi mano y me guió por entremedio de la pista improvisada hasta el concurrido bar, desde donde sacó dos botellas de cerveza. Me entrego una y caminamos hasta la baranda donde me quitó el cuadrito y lo lanzó por los aires.

Lucas siempre hace lo mismo- señaló mirándome- es un imbécil...

Bueno, eso se nota- conteste sonriendo- realmente no lo conozco mucho, una amiga arregló una cita con él a mis espaldas...según ella necesito un hombre en mi vida...

¡Ja!- rió sarcástica- tú no necesitas a nadie al lado, menos a un hombre.

Supongo que tienes razón...

Hubo un silencio necesario. Podía notar el aire de tristeza que la rodeaba, no era necesario sacar conclusiones, Macarena tenía directa relación con ese notorio malestar.

¿Qué haces...-preguntó con la mirada perdida en el horizonte-...¿Qué haces cuando han traicionado tu confianza?...Lo dejas pasar ó cortas con todo

La postura que tenía frente a esa pregunta no resultaba ser adecuada. Yo decididamente había terminado un par de relaciones que no salieron bien, pero en ocasiones omitía, les daba oportunidades creyendo que cambiarían, sin embargo eso no sucedía y la que salía lastimada era yo.

A veces te encariñas del recuerdo, piensas que volverá a pasar, que todo se arreglará y serás feliz...pero realmente- escupió al aire- nada de eso es real...solo es la añoranza de un pasado y la ilusión de algo en común ¿No?

Bebió un sorbo de cerveza y comenzó a llorar, tenía tanta pena acumulada que ya no encontraba manera más práctica que soltarlo con una completa desconocida. La abracé y traté de contenerla, se sentía tan frágil que temía que cayera al suelo, así que tomamos asiento y la envolví entre mis brazos.

En ocasiones debes darte el permiso de creer, de pensar que por alguna razón tus pasos te guiaron hasta ese lugar, y realizaste ciertas acciones, que si bien parecieron al azar, fueron los que sellaron tu destino. Gabriela se giró, me sonrió y dijo "Gracias", mientras el cielo se iluminaba. Me quedé en silencio por un momento y le dije "Puedes iniciar de nuevo, esta es tu señal."