TaeHyun había llegado a casa más temprano de lo normal, sabía que todavía BeomGyu no llegaba de la empresa donde trabajaba. Tenía la casa sola y sin trabajo para ese día, dispuesto a descansar se fue a la habitación principal, se cambió con ropa más cómoda y se iba a acostar para ponerse al corriente con "Black" uno de los mejores dramas que su esposo le había recomendado, pero antes de encender la televisión su teléfono sonó y miró lo que había llegado:
Te invitamos a ti y a tu familia al cumpleaños número siete de nuestros pequeños HueningKai y Yuna. Atte: SooBin y YeonJun Choi.
El mensaje era la invitación a una fiesta familiar y claro que no se podrían negar. SooBin y YeonJun eran sus parientes más queridos y por supuesto irían a la fiesta de sus sobrinitos así que debía de avisarle a BeomGyu, a menos que su hermano le haya avisado.
TaeHyun pensaba en que regalarles a sus sobrinos y como los vestirían, que la nostalgia le inundó el cuerpo, y es que antes de contraer matrimonio con su amado esposo, BeomGyu le había comentado que él no era de aquella especie que podía procrear vida y jamás podrían tener hijos propios, en pocas palabras no era un doncel como YeonJun, aún así no le importó y se casó con su esposo. TaeHyun pensaba que tal vez por eso eran muy unidos a los mellizos Choi, les querían como si fuesen suyos.
Sus pensamientos se alejaron al sentir el brazo de su amado en su cintura y como respiraba tan pesadamente.
—¿Cómo te fue cariño? —preguntó acariciando sus cabellos.
—Terrible. Woo se equivocó en las estimaciones y el señor Yang nos regresó todo, y ahora tengo que corregir los errores de SeungMin —miró los ojos de TaeHyun que le miraban cariñosamente.— ¿Y tú?
—Bien, casi no tuve trabajo y Bang PD–nim nos dio el resto del día libre. No hace mucho que llegué, ah y tu hermano me mandó un mensaje —tomó los hombros de BeomGyu y lo recostó sobre su pecho.
—¿Así? ¿Qué te escribió Soo?
—Nos invitan a la fiesta de los mellizos ¿Quieres ir?
—¿Cuándo es?
—El sábado.
—Claro.
Se quedaron en silencio con la tele de fondo y los suaves suspiros del menor.
—¿Beomie? ¿Sigues despierto? —preguntó sobando la cabeza del menor.
—Si Hyunnie.
—Beomie.
—Uhm.
—Quiero tener hijos —aquello hizo que BeomGyu se levantará de prisa y con confusión pintada en el rostro.
—TaeHyun ¿Por qué? Bien sabes que no puedo tener hijos —preguntó con temor en sus ojos. Podría resultar ridículo para algunos, pero BeomGyu siempre le temió al hecho de tener hijos, no porque no quisiera, al contrario a él le encantaría poder tener sus casa repleta de pequeñas bolitas de carne corriendo por doquier pero para él era imposible poder procrear aunado de que siempre supo que TaeHyun quería hijos, y tenía que en algún momento el mayor lo dejase por no dar aquel deseo.
—Beomie lo sé, pero con esto de la fiesta de mi primo y desde el nacimiento de los mellizos ha despertado en mí el deseo paternal...—no terminó porque escuchó unos sollozos provenientes de su esposo.— ¿BeomGyu, amor que tienes? —lo atrajo a su cuerpo para poder abrazarlo.
—Es solo que me siento inútil, prometí hacerte feliz más no puedo cumplir del todo con ello y eso me duele porque sé que tú quieres con todas tus fuerzas tener un hijo pero yo te impido —mencionó entre sollozos.
TaeHyun viendo el estado de su esposo se sintió culpable por haber provocado el llanto contrario.— Amor, por favor no llores, no fue mi intención hacerte sentir mal.
Los sollozos contrarios se calmaron al sentir los labios de Kang que trataban de transmitirle seguridad, cosa que consiguió. Luego de terminar aquel dulce beso, TaeHyun lo volvió a besar pero esta vez en la frente.
—BeomGyu hay otras alternativas para tener hijos, no es necesario que sean propios ya que podemos adoptar, lo único que deseo es poder criar y querer a alguien con la persona que amó —sonrió.
Luego de eso ambos fueron a cenar y posterior a esos se recostaron en la cama.
—TaeHyun, gracias.
—¿Por qué? —lo abrazó por la cintura.
—Por amarme.
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