Tres meses de haber aceptado la solicitud de los señores Kang, YeJi se había encargado de llevar ese caso, sin embargo había algo que la consternaba y que debido a sus horarios no había podido contar a sus menores.
Algunas semanas después de enviar la solicitud a los encargados del estado ella recibió una citación a el Departamento de Familia, para ser especifica de su superior, Kim Junsu. Sabía que tema quería tratar Junsu con ella, desde que conoció a la pareja y había tratado con ellos entendía las razones por las que NichKhun y YuQi habían recurrido a ella, así que con los hombros en alto y con una seguridad que hace mucho no sentía había entrado a la oficina del coreano.
—Hwang, es bueno verte —saludó el mayor sin apartar la vista de la mujer, quién mantenía un semblante sereno y que a la vez demostraba que ella tenía la intención de enfrentarlo.
—Lo mismo digo señor Kim. Ahora ¿Para que quería hablar conmigo?
—YeJi, me ha llegado una solicitud de adopción que tú misma mandaste con tu firma y nombre escritos en ella, pero hay algo que me causa gran conmoción y eso es que los solicitantes son dos hombres —dijo sentándose de forma recta y apoyando sus manos entrelazadas sobre el escritorio.
—En efecto señor Kim, ambos solicitantes son hombres ¿Hay algún problema con ello? —dijo con una sonrisa que demostraba la forma en que lo estaba retando, no temiendo a su reacción.
—¿Es que acaso te has vuelto loca Hwang? Ambos son hombres, no son aptos para obtener la tutela de unos inocentes niños que podrían aprender malas mañas —un escalofrío recorrió al hombre en tan sólo pensar las enseñanzas que una pareja gay podría mostrar a unas almas inocentes como la de ese trío de infantes.
La mirada de YeJi se llenó de ira, sintiendo como la molestia se comenzaba a aflorar en su pecho queriendo nublar sus sentidos, pero enfrió su mente y bloqueo a su boca de empezar a soltar palabras poco agradables para su jefe. Aún así, se sentó de igual forma que el hombre y con agilidad y maestría mencionó:
—¿Y usted que sabe de ellos? Por si aún no revisa los documentos allí dentro he anexado el cuestionario de rutina, junto con las evaluaciones psicológicas de los Kang y la de los niños, además según la entrevista que he hecho ellos tienen la capacidad moral y económica para poder criar de ellos. Muy aparte de que sea una pareja homosexual, ellos merecen la oportunidad de ser padres —se levantó de la silla para salir de la oficina de un molesto Junsu—. No me importa si quiere proceder de forma pacífica o no, haré todo lo que esté en mis manos para demostrarle a usted y al mundo que han estado juzgando mal a las personas incorrectas. Permiso.
YeJi salió abrumada de esa oficina.
Ella había vivido una vida sencilla y llena de amor toda su adolescencia, conoció a muchas personas y tras vivir una experiencia que marcó su forma de ver a las personas fue que había terminado trabajando para el Departamento de Familia de la ciudad de Seúl. Así que experimentar en carne propia la homofobia de alguien de alguna forma había herido su corazón, no porque a ella le afectará directamente, más bien porque la ponía a pensar de muchas injusticias que ese matrimonio había tenido que pasar y que a pesar de ellas ambos seguían de pie y con una sonrisa en el rostro.
BeomGyu y TaeHyun miraban televisión cuando el teléfono del menor sonó, BeomGyu atendió escuchando una voz familiar desde la otra línea.
"¿BeomGyu?"
"Hyung que agradable sorpresa" exclamó el menor, ganándose una mirada curiosa de TaeHyun.
—Es NichKhun hyung —susurró el más joven a su pareja que se paraba al lado del menor al escuchar el nombre de su mayor.
"Dígame Hyung ¿Para que soy bueno?"
"Quisiera saber ¿TaeHyun está contigo ahora?"
"Sí, aquí está de chismoso"
"Perfecto, entonces quisiera platicar de esto con ambos" BeomGyu entendió poniendo la llamada en altavoz para que su esposo y él pidieran escuchar.
"Listo hyung"
"Bien chicos, he estado hablando con YeJi y ella aceptó la solicitud de adopción" la pareja se miró a los ojos con incredulidad, pero una sonrisa en ambos rostros demostraba la felicidad y esperanza que empezaba a surgir en sus corazones.
"¿Enserio?"
"Sí TaeHyun–ah. Pero me temo decirles que no todo son buenas noticias" pauso un momento su habladuría, algo que hizo que la felicidad comenzará a desvanecerse. "La señorita Hwang me ha comentado que en estos tres meses su departamento se ha mantenido renuente ante la petición... Por el hecho de que ambos son hombres." Oh no, no de nuevo, no cuando creían haber encontrado el fondo de ese espiral de dolor que los venía atormentado desde esa charla. "Pero al parecer por fin ha logrado conseguir un acuerdo con sus superiores."
"¿Un acuerdo?" BeomGyu no entendía absolutamente nada de lo que el tailandés les estaba contando, Terry por otro lado esperaba que su pregunta fuera respondida.
"Van a tratar este asunto en un consejo interno pero creo que de esto mañana hablamos con mayor calma, mientras sólo les puedo decir que no pierdan las esperanzas y que confiemos en YeJi y su capacidad de manejar esto." Agregó el mayor antes de despedirse de ambos menores para colgar la llamada.
BeomGyu no dijo ninguna palabra antes de retirarse a la habitación de ambos para encerrarse y poder pensar con claridad.
TaeHyun comprendía la actitud de su esposo por lo que dejó que se fuera mientras su mente comenzaba a divagar.
Ambos tenían las mismas dudas y los mismos miedos. La incertidumbre era algo que empezaba a pesar en su interior, no sabían que pasaría con ellos, con los pequeños SeonWoo, JungWon y HeeSeung, justo es esos momentos estaban dejando cada pedazo de esperanza en las manos de una mujer que apenas conocían y quién si quiera dudarlo un instante había decidido ayudarlos, también estaban NichKhun y YuQi, quienes habían puesto ciegamente su confianza en ellos y en YeJi para poder unirlos como familia.
Estaba bien, ambos habían decidido y prometido a esos tres angelitos que lucharían por conseguir su custodia.
Algunos minutos después BeomGyu bajó con sus ojos levemente cristalinos, el mayor se sintió culpable del estado de su esposo y con cariño lo abrazó y besó tratando de alejar el miedo que ambos habían tratado de mantener alejado desde que habían iniciado con el proceso de adopción.
—TaeHyun yo quiero cuidar de ellos con mi vida, brindarles la felicidad que les fue arrebatada, terminar con esa tristeza que poco a poco va marchitando su ser. Quiero ser su padre, verlos todos los días jugando, sus sonrisas, sus abrazos, su presencia —murmuró contra el pecho del más alto, TaeHyun se había mantenido jugando con la espalda de su esposo, al terminar de escuchar sus deseos tomó los hombros del más joven y lo miró con una expresión seria, pero manteniendo la ternura en sus ojos.
—Y lo haremos. BeomGyu, jamás habíamos llegado tan lejos, ahora por fin nos van a dar la oportunidad de defendernos, de demostrar nuestra valía, y sobretodo que ambos somos lo suficientemente aptos para cuidar de ellos. Amor mío —tomó las mejillas de su esposo entre sus manos y las acarició— no dejemos que la última gota de esperanza se vaya, aún queda mucho que recorrer y tenemos que hacerlo con la cabeza en alto, juntos —besó los labios contrarios brevemente, notando como la pesadez que envolvía al más joven se desvanecía ante sus palabras.
No había que apresurarse a sacar conclusiones, su futuro era desconocido e incierto, pero ahora sólo debía importar el presente, ese presente que definiría su futuro.
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la familia kang.
Fanfiction¿Quieres saber como se formó la familia Kang? Entra y descúbrelo. • Autor original: @Karol_Paola