sombras de namjoon~》nam bottom

la secuela de un trago.

Los ojos de SeokJin se fijaron en un punto más allá de la mesa, arriba en el palco repleto de chicos bailando.

Un par de rostros conocidos no estaban.

Cuando Namjoon recobro el sentido, sus ojos fijaron su pantalón enrollado en sus pies sobre las baldosas rojas y brillantes.
Namjoon gimió después del empuje de Jungkook.

La carne abriéndose a regañadientes ante el falo caliente.

Su boca lucho por guardarse los sonidos obscenos que se producían sin cesar, mientras era cada vez más aplastado contra la pared.

No se suponía que debía ser así, se suponía que Su HeeYi debía estar ahí, que debía ser ella que fuera aplastada contra la pared por Jeon Jungkook. Era el plan inicial.

Pero contra un factor sorpresa como Kim Taehyung era difícil de evadir.

Aquel sagaz muchacho calculador, nadie podía irle en contra.

Dios, el tamaño de Jungkook solo no podía acomodarse a Namjoon, el lubricante estaba ahí, pero no era suficiente.

Jungkook empujó.

—nnnngh ba..basta kook—.

Namjoon se apresuró a decir, tratando de detener los calambres que sentía en su parte baja.

Sin embargo sus palabras no lograron efecto alguno, por qué Jungkook lo acomoda un poco más en su posición, abriéndole las piernas, antes de comenzar a embestirlo.

A su ritmo, largo, duro y desde atrás, una y otra vez el miembro caliente, se escondía en su interior, Namjoon olvidó toda lógica en su cabeza y comenzó a gemir.

Quedo en medio del ensordecedor sonido de la musica detras de ellos, y en su cegado y doloroso placer Namjoon olvidó que estaban en un lugar público y jamás fue consciente de los largos y rasgados ojos calculadores que los miraba desde una corta distancia.

Taehyung los observaba tranquilamente, el espero esto por un largo tiempo, podía incluso sentir el placer en el vientre de Namjoon, era completamente seductor ver cómo el musculoso cuerpo de Jeon apretaba al gigantesco chico contra la pared, como una inofensiva presa. Como lo estaba jodiendo libremente contra aquella fría pared.

El regocijo de lo apretado de ambos cuerpos. Con las pupilas dilatadas recordó lo que meses atrás había soñado.

Namjoon comenzó a impacientarse, el dolor había disminuido pero su hinchado agujero, no paraba de pulsar al rededor del miembro.

La diversión termino, cuando la puerta trasera sonó y un rostro conocido apareció.

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