6.- Segunda Sesión (1a parte)

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5 meses después

Oliver estaba bien. Había decidido continuar con su vida dispuesto a ignorar cada una de las llamadas que Nick le hacía de vez en cuando. Quizá debería de bloquearlo, pensó. Pero de cierta manera, Nick tampoco había hecho nada malo. Sí, se había comportado como un completo imbecil y lo había invitado a ese lugar del demonio, pero nada más de ahí. Oliver tampoco sabía el motivo por el cuál aún seguía cabreado con él. ¿Fue por qué se río de él? ¿O fue por qué se besó con Elio?

Oliver también pensaba en el último nombrado. Ni siquiera podía decir o pensar su nombre sin ponerse de un humor terrible. ¿Había Elio puesto su vida patas arriba? Oliver lo tenía claro.

Aún sin pensar en ello, había hecho el esfuerzo de continuar con su vida como era anteriormente a "eso". Pero por más que lo intentara, no conseguía nada más que estar de mal humor desde que se levantaba hasta que se iba a dormir, ninguna mujer ni nadie conseguía sacarle una simple sonrisa. Y todo esto, a parte de estar jodiendo su cabeza, lo estaba matando.

No podía seguir así. Ni siquiera sabía porqué estaba tan mal humorado cuando no había visto a Nick ni a Elio en bastante tiempo.

Hasta que ese día llegó.

Era sábado. Obviamente un día sin trabajo ni preocupaciones para Oliver. Simplemente había decidido tomarse el día libre para dar una vuelta por la ciudad, lo típico que uno hacía para respirar aire fresco de verdad después de estar toda la tarde encerrado en una oficina. Roma no estaba mal; a parte de tener bastante encanto, la contaminación no era tan elevada como la mayoría de las ciudades de otros países.

Era casi de noche; las tiendas ya estaban cerradas y el ambiente empezaba a transformarse al de una típica noche de sábado. A los restaurantes le quedaban poco para cerrar y algunes bares y pubs empezaban a abrir para los más impacientes. Oliver se fijó en eso cuando vio a un hombre de no más de 40 años gritando algo en inglés a un camarero joven con la mirada baja. El pobre chico intentaba decir algo, pero el otro no tenía intención de parar sus gritos, hasta que una figura alta apareció de dentro del bar y se dirigió hacia esa mesa. Unos gritos más entre el hombre y el que parecía que era el jefe del lugar para hacer que el hombre se calmara y se fuera de ahí. El "jefe" abrazó al camarero y lo trajo de nuevo dentro mientras le decía alguna cosa que logró que se tranquilizara.

Oliver se preguntaba si todos los jefes eran así de amables con sus trabajadores. Quizá entonces es normal darse abrazos y decirse cosas bonitas... pero Oliver sabía a ciencia cierta que los jefes no se la pasaban besando en la boca a sus empleados, por supuesto que no.

Continuó caminando y se dio cuenta un poco demasiado tarde, que se había adentrado a la zona más oscura en todos los sentidos; ahí estaban las discotecas, pubs y clubes para los más adultos, aunque todos estaban oscuros ya que no habían abierto todavía, así que se podría decir que el lugar no parecía demasiado amigable para andar solo.

Aún así, Oliver continuó caminando, sabiendo muy bien que estaba cerca del local de su amigo. Había pasado con el coche por esa misma calle antes de estacionar frente al lugar hacia unos meses, aunque al estar caminando por ahí le hizo recordar como si fuera ayer. Caminó un rato más hasta que llegó a la conocida y odiada puerta. Se sorprendió desde lejos de que por dentro del pub había luz, al igual que las letras parpadeantes y rojas, muy rojas, que nombraban el nombre del sitio. Oliver, aún extrañado, se acercó. No esperaba encontrarse a nadie en el pequeño pasillo que daba a la puerta de la entrada, pero al parecer había alguien hablando su idioma. Se acercó un poco más, por curiosidad más que nada, y sin que lo vieran, se fijó en las personas que estaban ahí de pie.

Su mirada se posó primero en Elio, ¿O era en Nick? Ni él sabía a quién había mirado primero de los dos ya que ambos estaban demasiado juntos para ser normal. Delante de ellos, pudo reconocer al segurata que recordaba haber visto, al igual que el hombre que se encargaba de comprobar los documentos de identidad de la gente. Había otro hombre más en la charla, pero no supo ubicar su cara. Oyó que hablaban de dinero y fumaban a la vez, todos manteniendo una distancia considerada entre ellos, menos Elio y Nick. Oliver sabía que no era normal que Elio estuviera casi recostado en el cuerpo más mayor de Nick, ni tampoco era natural que un jefe descansara su mano en la cadera de su empleado, lo único normal que parecía en todo eso era la conversación que habían estado manteniendo sobre la eocnomía del local durante unos minutos... hasta ahora.

"¿Y Elio cuéntame, cuantas pajas les has tenido que hacer a Nick para que te subiera de puesto?" Uno de los seguratas cambió de tema y dijo muy coloquialmente, aunque daba la sensación de que lo decía más bien para hacer enfadar a Elio en vez de realmente querer saber la respuesta.

"No he tenido que hacerle pajas para eso, lo he conseguido por mí mismo." Elio parecía más divertido y orgulloso de sí mismo, y los de delante empezaron a reirse. "Y para tu información, ya que pareces muy interesado, le he dado todas y más pajas de las que a ti te han dado en toda tu vida."

Elio se giró y plantó sus labios en los de Nick, quién rápidamente guió el beso.

Oliver de repente sintió el impulso de mover sus piernas hacia ellos y hacer algo.

Pero no se movió de su sitio. O... no se movió mientras los dos se estaban besando, pero sí lo hizo cuando dejaron de hacerlo después de unos segundos no demasiado cortos.

Así que de un momento a otro, se encontró parado delante del grupo que había estado observando. Todos pusieron sus miradas en él. Oliver solo miraba a Nick, con una mirada que era difícil de leer por el otro.

"Nick." Oliver dijo firmemente, ignorando a Elio debajo del mayor. "Vengo a pedir una sesión para esta noche con el mejor stripper. Y voy a pagar lo que todos pagan por tener una sesión con él, ¿Vamos a hablar dentro?"

Nick no parecía sorprendido, aunque sí un poco confundido de que Oliver hubiera vuelto. Nick apartó su mirada de Oliver y miro hacia el techo mientras dirigia el cigarrillo en su boca. "¿Con Elio? Lo siento cariño, pero Elio hoy y las próximas tres semanas está a reventar de sensiones, y aún tiene algunas a la espera, así que imposible."

"Te recuerdo que somos amigos desde hace más de 15 años. Te digo que voy a pagar lo mismo que pagan todos, ¿Qué te cuesta mover a alguno de los cerdos estos hasta otra sesión de otro día? ¿Vamos a hablarlo?" Oliver insistió, hablando con una voz firme y autoritaria, intentando otra vez que Nick le dijera que si de ir a hablar dentro y así no tener la mirada de Elio pegada a él.

No es como si Oliver lo mirara también, pero la simple presencia del muchacho le incomodaba y prefería hablarlo lo más lejos de él posible.

Já. Quería estar lejos de Elio pero a la vez estaba pidiendo una maldita sesión con él, que irónico.

"No vamos a entrar. Hace calor hoy, estoy bien aquí. Por si no lo has notado, tengo buena compañía conmigo." Nick respondió, aunque aún sin darle una respuesta sobre lo que realmente importaba. "¿Llevas los cinco mil en efectivo?"

Oliver entonces recordó. Efectivamente, el precio. Para la sesión: 5.000$. Era obvio que no traía esa cantidad de dinero consigo mismo en el bolsillo, pero podía pagar con tarjeta. "Los llevo a la tarjeta, ¿Entonces hacemos trato? ¿2 horas de sesión?"

Nick tardó en decir algo, y Oliver miró casi involuntariamente a Elio. El chico no dejaba de mirarlo fijamente. Aunque estaba casi recostado en el cuerpo largo de Nick como si estuviera en un sofá, sus ojos estaban clavados en él. ¿Por qué lo miraba? ¿No debería estar en cambio babeando por el dichoso de Nick o fumando de su cigarro estático en su mano derecha?

Y a Oliver entonces le entraron unas ganas increibles de tener el superpoder de poder leer la mente de ese crio y saber qué estaba pensando mientras lo miraba tan intensamente.

"Está bien." Nick dijo de repente, llamando la atención de Oliver de nuevo. "Ven, vamos a caja que voy a te voy cobrar. Elio, de mientras vete preparando, no estoy dispuesto a cancelar ninguna de las sesiones programadas, así que por favor date un poco de prisa que no tenemos mucho tiempo."

"Nick..." Elio quedó detrás. Estaba haciendo un puchero y suspirando. Oliver y Nick se adentraron por la puerta principal y Elio no tardó demasiado en llegar a ellos. "Pero, Nick..."

"Pero nada. Se lo que vas a decir y no." Oliver paró sus pasos cuando vio que Nick se había girado a hablar con Elio, que los seguía. De repente Nick pasó de una voz de mandón a una más tranquila, casi susurrando. "Anda, haz caso a tu novio y ve a hacer lo que te digo, piensa que con el dinero extra nos iremos de compras juntos, ¿Si?"

¿Novio?

Elio asintió poco después y una sonrisa apareció en su cara. Dio un beso a la mejilla de Nick y se fue hacia el conocido y estrecho pasillo dando brincos, sin mirar hacia la dirección de Oliver ni una vez.

Voy a intentar actualizar la segunda parte hoy mismo, pero si por un caso no pudiera terminarlo hoy, espero que para mañana o el lunes lo tenga ya y lo publico.

Gracias por leer y votad si os gustado. ❤️

I Don't Know Why, But I Wish You (AU) - Elio y OliverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora