I Don't Know Why, But I Wish You (AU) - Elio y Oliver

1.- Comienzo

"¿Entonces éste es el local del que tanto tiempo llevas insistiendo que venga?" Oliver se encontraba en la sala principal de uno de los clubs de stripers más famosos de la ciudad, por no decir de todo el país. Su mejor amigo llevaba años insistiéndole con que visitara esa propiedad, ya que él era uno de los fundadores y literalmente estaba ganando una fortuna gracias a su trabajo.

A Oliver nunca le había atraído ni un poco el mundo de las prostituciones o los stripers, que básicamente ganaban dinero exhibiendo su cuerpo desnudo o con prendas pequeñas y provocativas. Él se podía considerar el típico hombre de 30 años, con un trabajo bien pagado cómo ser médico y una familia que lo quería, al igual que sus amigos. Aunque, a diferencia de eso, lo único que le faltaba era encontrar a su otra mitad, alguien con quién compartir su vida. Pero al parecer era más complicado de lo que hubiera imaginado nunca. Había tenido alrededor de 3 parejas serias, todas mujeres, pero él no acababa de sentir amor por ninguna de ellas, así que él era quien acostumbraba a cortar la relación. Por otra parte, cuando no se encontraba seriamente con alguien no solía salir solo en busca de aventuras de una noche en bares o discotecas, así que sólo salía a sitios así cuando iba con alguno de sus amigos o compañeros de trabajo, aunque siempre se mantenía distante con las chicas que se le acercaban a seducirlo.

Así que si, se podría considerar el típico hombre responsable, sin meterse en ninguna espécie de problema en toda su vida.

"Sí, aunque este salón no es ni la mitad de lo que en realidad es el recinto entero. Las distintas habitaciones en el pasillo de allí hacen que este establecimiento tenga la popularidad que tiene actualmente, amigo." Su amigo de toda la vida; Nick explicó hacia Oliver, señalando el pasillo que se encontraba en el final de la gran sala, en que distintos hombres y mujeres, de diferentes edades y razas, salían y entraban en él.

Oliver seguía observando todo el lugar sin siquiera creer que había aceptado la maldita propuesta de su amigo de enseñarle el sitio, para que si alguna vez le interesara estar con alguna cliente que le atrajera y así poder despejarse del trabajo duro que hacía.

Porqué sí. Ser médico no era para nada chuches y arcoíris, al contrario, la mayor parte era estresante y comprometedor.

Pero aún así nunca en su vida iba a meterse en el oscuro mundo de los strippers, claramente no.

A primera vista el local no parecía tan depravado cómo en realidad era, ya que solamente al entrar por la puerta principal se podía ver un enorme bar con todo el alcohol posible pero, aparte de eso, solamente habían enormes sofas de cuero en cada esquina con una pequeña mesa delante de éstos, en el cual la mayoría de la gente que se sentaba en el sofa y dejaba la bebida en dichas mesas para hablar.

Como decía, en la sala principal del club no parecía para nada un club de stripers, solamente había gente charlando entre ellos y bebiendo, nisiquiera bailaban a pesar de la música que resonaba por las paredes rojas intensas.

Antes de que pudiera preguntarle algo a Nick se lo encontró detrás suyo, al parecer hablaba con un chico que había entrado hace unos minutos por la puerta principal. Podía observar que era bastante joven por la altura y su rostro inocente, no le ponía más de 20 años y se extrañó de ver a alguien tan joven aquí.

"Okey, de acuerdo." De repente respondió a algo que Nick le había dicho antes, aunque Oliver no había podido oírlo por haber estado curioseando el lugar.

El chico entonces se fue, dirigiendose hasta el pasadizo que había nombrado anteriormente su amigo y Nick volvió su atención hacia su invitado de nuevo.

"Bien, si quieres antes de enseñarte las salas privadas puedo explicarte lo que básicamente hace la gente y cómo va todo aquí mientras tomamos algun trago." Nick ofreció.