Recobró el conocimiento lentamente, primeramente un dolor punzante hace apto de presencia en alguna parte de mi cabeza, apoderándose de mi a su vez mi cuerpo se mueve de arriba abajo con rapidez, siento como las manos de alguien me sujetan por la espalda y las piernas. Todo dentro de mi da vueltas, es como si estuviese en una noria, mi cabeza gira sin cesar, mi cerebro intenta procesar todo lo que ha ocurrido con demasiada velocidad, haciendo que me maree aun mas, ¿qué ha pasado? . Intento abrir los ojos y descubrir que es el que me lleva corriendo hacia algún sitio, pero los párpados me pesan demasiado. Me esfuerzo en abrirlo pero soy incapaz de ver nada con claridad.
—¿Zed?—murmuró en voz baja.
La imagen de Zed me viene a la mente con rapidez. Recuerdo el día que me llevaba entre sus brazos, de esta misma forma, porque me había doblado el tobillo haciendo una excursión por el campo. Le dije mil veces que aquello sería mala idea pero me ignoro, dos horas después mi pie quedo atrapado entre una rama haciendo que cayera de boca detrás de él. Fue lo mas vergonzoso que me podía pasar y más en la primera cita.
......
Veo los arboles sobre nuestras cabezas, las hojas verdes rodean todo el sendero por el que íbamos caminando. La risa de Zed revolotea de una forma insoportable dentro de mi cabeza, me he caído, si, y el ahora se esta riendo de mi mientras me lleva en sus brazos. No puedes ser mas patética, Ariana...
—¿Te duele mucho?—me pregunta intentando dejar de reírse, mis ojos se clavan en los suyos.
—Si— sentencio hinchando a su vez mis mejillas como gesto de enfado.
—Oh vamos...— murmura riéndose nuevamente—¿me vuelves a explicar como te has caído, cielo?—me pregunta dulcemente pero se que no tardara mucho en volver a reírse de mi y mi torpeza.
—Te lo he dicho...- farfullo— mi pie se quedo enganchado en una rama y caí, así de simple, Zed- termino mientras me muerdo la cara interna de mi mejilla.
Mis ojos se quedan clavados en la cara del que sería mi novio, su pelo rubio estaba alborotado por el viento y sus ojos marrones se fijaban en mi de vez en cuando para dedicarme nuevamente otra carcajada. Me molestaba y mucho, pero Zed era el chico del que llevaba enamorada desde el primer día de instituto y aunque hubiese hecho el ridículo en nuestra primera cita y posiblemente no quisiese verme nunca mas, ahí estábamos. Yo entre sus brazos, de la forma menos romántica posible y él riéndose del accidente.
......
—¿Zed?—murmura una voz que hace que retumbe todo dentro de mi.
Consigo abrir los ojos y le veo, Ares. Su imagen es clara, sus ojos están clavados en los míos mientras sigue corriendo. Siento que estoy empapada y entonces recuerdo lo que acaba de pasar. Tiene el pelo mojado al igual que la ropa, puedo observar como su camiseta está teñida de sangre. El dolor se hace más intenso hasta el punto que siento que voy a desmayarme y nuevamente aparece Zed delante de mis ojos haciéndome sentir esa paz de hace unos minutos.
—¡LLAMAR AL MÉDICO, JODER!—grita Ares mientras me sujeta con más fuerza.
La imagen de Zed vuelve pero esta vez siendo más desagradable que la otra, está con Samantha. Ambos se están besando delante de mi sin ningún tipo de remordimiento. Puedo ver como las manos del que en ese momento era mi chico se colaba en la camiseta de la que era como mi hermana. Un apretón con fuerza me hace volver a la realidad, ahora acompañada de un sentimiento de tristeza absoluta. Hacia mucho tiempo que no pensaba en él y que ni siquiera sentía lo más mínimos hacia ellos dos. Me siento muy débil, observo una hilera de gotas de sangre conforme vamos avanzando con rapidez. ¿Así voy a morir? ¿golpeada en la cabeza por la piscina? ¿recordando al imbécil de Zed? ¿este es mi final?. Observo nuevamente a Ares y veo como se le transparentan los tatuajes bajo la camisa blanca que ahora está prácticamente teñida de rojo escarlata.
ESTÁS LEYENDO
A.R.E.S- "Amor por error".
Teen FictionAmor por error. 1 año. Eso es lo que tenía Ariana para superar a Zed y vivir su "independencia" en New York, alejada de la cálida California. 1 año. Para volver a empezar y superar su depresión. 8 meses en New York. Nuevos amigos. Nuevo romance. N...