CAPÍTULO I

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Perdí el conocimiento, me había quedado sin fuerzas, cuando el sol se escondía y la noche relucía, me pude dar cuenta de todo el alcance que había tenido mi dolor, la ciudad entera estaba en ruinas. Miraba a mi alrededor y no podía comprender lo que había sucedido, solo recordaba el momento exacto del asesinato de mi madre, sin escrúpulos le habían arrebatado la vida frente a mis ojos, mientras cientos de personas me impedían llegar hasta ella para salvarla. Me invadía un profundo vacío en el pecho, mi madre era lo único que tenía, mi única familia.

Escuché un estruendo, pude percatarme que intentaban entrar a Delfos, para detenerme, era evidente que había matado a miles de personas en un instante; protegí el lugar con mi energía, esa misma que me había convertido en una genocida. Sin embargo, un grupo de 5 personas ya habían logrado entrar. Comencé a observarlos detenidamente, ellos ignoraban que yo era la única responsable de dicha catástrofe.

-¿Qué haces aquí?- Le dije a uno de los hombres del grupo, que había encontrado mi paradero, portaba una armadura de metal, la cual, poco a poco fui desintegrando con mi poder.- ¡Quiero que se vayan!

De un momento a otro, quedé rodeada por los demás, no sabía quiénes eran o qué querían; entre ellos, se encontraba una mujer pelirroja que trataba de convencerme de irme con ellos. Levité para mostrarme más amenazante, pero el sujeto de la armadura de metal me desconcertó.

-Daphne.- Dijo, lo observé impresionada.

-¿Cómo sabes mi nombre?- Dije mientras todo lo lógico me parecía ilógico, controlé mi poder y bajé hacia él.

-Conocí a tu madre, Dione.- Aún incrédula, me parecía estremecedor cómo sabía el nombre de mi madre fallecida.- Soy Tony Stark y necesitamos charlar.

Todos lo mirábamos aturdidos, hasta los mismos integrantes de su grupo. Nos dirigimos a donde, hasta hace unas horas, había sido mi refugio.

-Tu madre, trabajó durante algunos años con mi padre y posteriormente conmigo, hasta que de un momento a otro, desapareció, nunca supe porque se había ido, ni mucho menos a dónde, por el cariño que le tenía, la investigué y supe de tu existencia, me quedé tranquilo sabiendo que estaba bien.- Dijo consternado.

-La asesinaron.- Le dije con lágrimas en los ojos.

-¿Y qué sucedió después?- Él quería respuestas pero yo aún no lograba entender qué había pasado.

-Solo sé que mi corazón comenzó a latir muy fuerte, la habían matado enfrente de mí, solo recuerdo que las piernas me temblaban y caí, provocando todo esto.- Dije con la voz entrecortada.

Tony me abrazó y me llevó con los demás, no entendían la confianza que con unas cuantas palabras, Tony me había convencido de partir con ellos. Llegamos a la base de los Vengadores, aún no entendía quiénes eran o qué hacían, solo recordaba haber escuchado algunas noticias acerca de ellos. Era sumamente extraño para todos, él único que me conocía hasta cierto punto era Stark.

-Daphne, nacida en Delfos, Grecia; tu madre, Dione, era una investigadora privada, una vida común, de repente generas un poder indescriptible y arrasas con la ciudad entera.- Dijo Barton.

-En primera, no le hables así.- Respondió Tony.- Ella aún no logra entender su poder, ni de cómo se genera, hasta el momento solo tenemos la prueba de que la potencialidad de su poder lo logra a través de su dolor.

-¿Haz experimentado algo más?- Me preguntó Bruce.

-Escucho voces algunas veces, he llegado a la conclusión que es el pensamiento de los demás, pero eso no lo tengo controlado.- Respondí.

-Tiene que estar vigilada.- Dijo Steve.

-¿Vigilada?- Respondió Stark.- Lo dices como si representara una amenaza.

El Renacer del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora