Nunca

470 49 4
                                    

Ya habían pasado 3 días desde que el equipo Natsu se había ido a la isla Tenru. Lucy se dirigía al gremio, eran las 7 de la  mañana, esta caminaba decidida, con seguridad.

—¡Buen día! —abrío las puertas de par en par. Los pocos miembros que a estaban en el gremio notaron algo diferente, su "Buenos días" se notaba mas firme. En su mirada se notaba la determinación, saludaron como de costumbre. Muchos, con el presentimiento de que iban a presenciar una gran cambio. La evolución de Lucy.

—Buen día Laki.

—B-buen día Lucy —respondió un tanto sorprendida la mujer, aun que con el animo de siempre— ¿lo de siempre?

—Si por favor —pido amable.

—Lucy... —Laki dudo si preguntarle.

—¿Hum? 

—Hoy te ves diferente —Lucy no entendió— te ves mas... No se como explicarlo bien, como segura de ti misma, determinada.

—¿Si...? No me di cuenta... —Lucy se perdió unos momentos en sus pensamientos, rio levemente, estaba feliz.

—¿Uh...? ¿qué paso, que es gracioso? —pregunto Laki.

—Nada. Solo estoy feliz —respondió.

«Me espera un largo camino...» pensó la rubia, decidida ante todo. Eso era lo que anhelaba, ser respetada y admirada, y a la vez, ser alguien de temer.

 Eso era lo que anhelaba, ser respetada y admirada, y a la vez, ser alguien de temer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

--¡¡RING...!!* 

Chillo la escandalosa alarma. Una rubia ojos cafe froto sus ojos, molestándole el estruendoso ruido de el despertador. Lo apago y se levanto de su cama.

—No pensé que levantarse a las seis de la mañana fuera tan ... —murmuro dirigiéndose a su baño.

[...]

—¡Bien...! —estiro Lucy sus extremidades— ¿por donde comienzo...? —susurro. Sabia que debia entrenar para ser mas fuerte, pero realmente no sabia por donde comenzar. No quería pedir ayuda, pero era la única manera. Sabia quien era el indicado — ¡Ábrete Puerta de la Cabra: Capricornio!

Una luz brillante un circulo mágico dorado apareció Capricornio.

—¿Lucy-sama, que desea? —pregunto respetuosamente Capricornio a su portadora.

—Recientemente han sucedido... cosas... que me hicieron querer entrenar y volverme mas fuerte...y no se por donde empezar... —dijo la de ojos canela en un suspiro.

Capricornio no necesitaba que le contara a detalle, de cierta manera lo deducía. Se limito a asentir. Comenzó a darle indicaciones.

—¡Mo, estas siendo muy blando, así no avanzare! —se quejo Lucy. Capricornio levanto una ceja con una leve e imperceptible sonrisa.

Master • PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora