Familia

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La luz se filtraba por la cortina. La rubia se quejo ante la molesta luz, abrió los ojos lentamente. Se extraño al no escuchar ese molesto sonido de su escandaloso despertador.

—¿Las tres y media...? —después de procesarlo un momento, se levanto como alma que lleva el diablo, se apronto rápidamente dirigiéndose al gremio.

Pasaron un par de minutos y Lucy ya había llegado.

—¡Todos...! —abrió la puerta Lucy casi sin aliento— ¡Buenos días!

—¡Buen día Lucy! —la saludaron en conjunto.

—Lucy, que raro que vengas tan tarde —le dijo Laki.

—Es que me quede dormida —se rasco la nuca riendo—. Dejando eso de lado, ¿ya llego la confirmación de consejo?

—No- —. Las puertas se abrieron de par en par, interrumpiendo a Laki.

—Buenas tardes, ¿se encuentra Macao Conbolt? —dijo un sapo humanoide.

—Soy yo —Macao se paro frente al sapo.

—La respuesta del Consejo Mágico —le entrego la carta— Me retiro

Macao asintió y el sapo se fue.

—¡Lea la carta!

Macao abrió la carta y la desenvolvió para poder leerla.

"Estimado Macao Conbolt:

Tenga como un echo de que ya estamos movilizando barcos, y nuestros recursos en busca de sus compañeros y su maestro. Lo esperamos en la Cede del Consejo de Magia para informarlo de los resultados de la búsqueda y para ayudarnos en la misma. Sin mas que decir. Cordiales saludos.

Atte.: Consejo de Magia"

El gremio estaba serio. Cada uno con esa determinación característica de Fairy Tail.

«Chicos... Los encontraremos... cueste lo que me cueste...», pensó Lucy decidida.

—Bien, ¿estamos todos?

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—Bien, ¿estamos todos?

—¡Si! —dijeron el grupo que iría a acompañar a Macao al consejo de magia.

—¡Entonces en marcha!

—¡Entonces en marcha!

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Master • PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora